10 motivos por los que es duro amar a un escorpio
by apost team
La personalidad de un escorpio tiene muchas capas. Intentar descifrarlas puede ser difícil. Podemos ser dinámicos y que no nos entiendan por un buen motivo. ¡Puedes amarnos un día y odiarnos al siguiente! Podemos ser lo mejor y lo peor. Lee los diez principales motivos por lo que es difícil estar con nosotros.
#1 Somos manipuladores
Luchamos para conseguir lo que queremos y seremos honestos sobre ello. Aunque no te mentiremos, te daremos un argumento muy convincente de por qué queremos hacerlo a nuestra manera. A veces, el objetivo final es más importante para nosotros que los pasos que tenemos que dar para llegar allí. Esto podría hacer que fuéramos poco sensibles con los demás, a veces. Estas habilidades para la manipulación son perfectas para las carreras que la necesitan, como para trabajos de investigación. Sin embargo, no somos los mejores para estar en una relación.
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#2 Somos geniales a nivel sexual.
Nuestro sexo es de todo menos aburrido y nos encanta hacerlo. Pero también nos aburrimos con facilidad, por eso, si sentimos que a un nivel sexual estamos aburridos, podemos sentir esa frustración en otras partes de la relación. No queremos que el sexo sea predecible.
#3 Somos determinados y valientes
Perseguimos lo que queremos con toda intención de conseguirlo. Podemos luchar hasta que ya no tengamos nada más por lo que luchar. Pero no siempre consideramos las consecuencias de nuestras acciones determinadas y rápidas. Podemos ser impulsivos y nos metemos mucho en el papel. Sin embargo, nuestra valentía nos ayuda a determinar cómo de exitoso será nuestro trabajo y nuestras relaciones.
#4 Podemos ser vengativos
Tenemos la capacidad de sentir rencor contra los que nos hacen algo malo. Siempre esperamos lealtad de todo el mundo, así que no perdonamos a los demás si no nos dan lo que queremos. No olvidamos fácilmente, nos aseguramos de que tú tampoco lo olvides.
#5 Somos divertidos
No tenemos un sentido del humor juvenil. Tus chistes fáciles no nos hacen reír. Nos gustan los chistes profundos e ingeniosos con una buena conversación. A la gente le gusta estar con nosotros por nuestro sentido del humor abierto y directo, pero algunas personas creen que ofende. Puede que no te gustemos si tu idea del humor son los chistes bufonescos.
#6 Somos leales
Cuando amamos a alguien, lo apoyamos mucho y nos comprometemos al 100 % con esa persona. Siempre les protegemos y nos aseguramos de que no les hacemos daño de ninguna manera.
#7 Podemos ser misteriosos
No te aburrirás saliendo con nosotros. Nos encanta guardar secretos y a menudo solo revelamos la mitad de las respuestas para que sigas preguntándolo. Sin embargo, a veces la gente se desespera con nosotros por eso. Muchas personas se sienten frustradas cuando salen con nosotros porque piensan que siempre hay algo nuevo sobre nosotros.
#8 Nuestros patrones son altos
No tenemos problema en defender a alguien que amemos o incluso a nosotros mismos, ya que sabemos exactamente qué nos merecemos en esta vida. Siempre damos lo mejor y esperamos lo mejor también. Mucha gente cree que esto es intimidante porque sentimos que son demasiado críticos. Pero principalmente, somos críticos con nosotros mismos e intentamos ir más allá de los límites una y otra vez. Estos altos patrones nos pueden llevar a la autodestrucción de diferentes maneras.
#9 Somos observadores
Determinamos rápidamente si nos gusta alguien. Puede que pienses que tenemos prejuicios pero preferimos que nos llamen observadores. Podemos ser muy meticulosos y no nos gusta pasar tiempo con alguien que creemos que no se lo merece. Si has confiado en nosotros y nos fallas, puede que nos llames locos.
#10 Necesitamos tener el control
Una de nuestras mejores cualidades es la capacidad de ser un líder. Los otros notan que tenemos una actitud de “hacerlo ya” y les ayudamos a seguir adelante. Nos gusta controlar la situación porque nos sentimos cómodos cuando podemos. No nos gusta responder a gente autoritaria. No es porque no los respetamos, sino que queremos hacer las cosas de nuestra manera. Si no tenemos el control, sentimos que estamos fuera de control. Podemos estresarnos y empezar a darle demasiadas vueltas a la situación El control puede ser un gran punto fuerte, pero también puede ser un punto débil
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