Ya no querrás usar chanclas después de leer esto

May 24, 2018

Se acerca el calor y todos queremos empezar a usar ropa más ligera. ¡Esto incluye cambiar nuestras botas por chanclas para que el aire fresco entre a nuestros pies!

Sin embargo, las sandalias pueden ser peligrosas y necesitas saber las razones por las cuales necesitas reducir las veces que las usas.

¿Qué son las chanclas?

Hay muchos tipos de zapatos descubiertos, pero estamos hablando de las sandalias más básicas que están hechas de espuma fina y tienen una correa de plástico que se envuelve alrededor de los dedos del pie.

¿Por qué las chanclas son MALAS?

Los juanetes aparecen cuando tiras y desalineas los ligamentos y tendones de tu pie, formando protuberancias antiestéticas y dolorosas en los lados de los dedos del pie. Resulta, que las chanclas son las mayores culpables de dañar a tu pie.

Además de los juanetes, las chanclas también dañan el arco de tu pie. Debido a que no ofrecen soporten a tu pie, pones mucha tensión innecesaria en el arco de tu pie cuando las usas, lo que te puede llevar a sufrir de dolores, espolones y fascitis plantar.

La espuma de tus chanclas almacena humedad y calor, lo cual lo hace el ecosistema perfecto para los hongos y otras cosas asquerosas. Definitivamente debes usar chanclas en áreas comunes como la alberca y las regaderas, pero trata de no usarlas en otros lados.

Los zapatos nuevos pueden crear ampollas hasta que se adapten a tus pies o los rompas. Sin embargo, las chanclas hechas de plástico nunca se romperán, ¡y siempre te harán ampollas muy dolorosas entre tus dedos!

El metatarso de tu pie está también bajo mucha tensión cuando usas chanclas. Tus dedos intentan compensarlo encorvándose. Si las usas por mucho tiempo, con el tiempo puedes desarrollar dedos de martillo, que es cuando un dedo del pie se curva sobre otro. ¡Se ve muy desagradable y necesitas operarte para curarlo!

Las chanclas nunca se quedan fijas en tu pie. Las personas pueden fácilmente pisarte por atrás y sacarte la chancla o incluso hacerte caer. Cuando usas chanclas te estás arriesgando a torcerte el tobillo, a que te aplasten los dedos o rodillas lastimadas después de tu caída.

Ya que tus dedos tienen que encorvarse para caminar sólo para mantener las chanclas en su lugar, nunca intentes correr con ellas. ¡No llegarás rápido a ningún lado e incrementarás tu riesgo de sufrir el punto #6!

Las chanclas hacen ese molesto sonido característico cada que das un paso porque tus talones están pisando el suelo duramente, lo cual causa dolores, callos y piel agrietada. Aunque son lindas y convenientes, ¡las chanclas son la peor opción para tus pies!

Manda esto a cualquiera que ame las chanclas. Probablemente le arruinarás el día, ¡pero le salvarás el pie!