Unos niños rompen una escultura de vidrio del castillo de Disney valorada en 63.000 dólares

Jul 27, 2020

El castillo de Disney se ve hermoso y majestuoso. Cualquier trabajo artístico que recree el famoso castillo luce impresionante cuando se coloca en una exhibición; al menos cuando está completo.

Este año, un devastador accidente ocurrió en el Museo del Vidrio en Shangái, China: dos niños chocaron y derribaron un valioso castillo de Disney elaborado en ese material. El brillante trabajo se rompió y el museo perdió mucho más que la exhibición: tuvo una pérdida valorada en 63.000 dólares. Además, para el trabajo se invirtieron más de 500 horas y estaba compuesto de 30.000 diferentes piezas.

Por fortuna, los padres estuvieron de acuerdo en pagar por el daño, de acuerdo con The Sun. Los niños decidieron jugar a las atrapadas y los papás tienen que lidiar con las consecuencias. La escultura de vidrio afectada era un trabajo artístico muy singular y el museo no iba a ignorar la pérdida en dinero. Por desgracia, la pérdida en términos artísticos nunca podrá recuperarse.

El "Castillo Fantástico" representa un trabajo que realizó el reconocido artista Miguel Arribas, de acuerdo con lo que informa The Sun. La escultura de vidrio tenía las torres bañadas con oro de 24 quilates y este precioso metal hacía que el valor de la obra subiera notablemente. Obviamente ahora el valor se fue al suelo, ya que el castillo se resquebrajó.

Con suerte, todos aprenderán una lección con esto.

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Por mucho que nos cueste admitirlo, desastres que cuestan dinero pueden ocurrir prácticamente en cualquier lugar. La posibilidad de que te caiga una demanda está latente incluso cuando estás muy pendiente de no causar ningún daño a la propiedad de otra persona. Algunas veces tenemos que hacer más que vigilar nuestras acciones. Los padres tienen que darse cuenta de que siempre los harán responsables de las consecuencias de las acciones de sus hijos pequeños. Por lo tanto, se vuelve obligatorio que se tomen decisiones que aseguren que los más pequeños no comentan algún error grave que afecte profundamente las finanzas familiares.

Y claro, en la crianza cabe el dicho de "es más fácil decirlo que hacerlo". Ningún adulto puede estar pendiente de su hijo durante el cien por ciento de su tiempo. Sin embargo, tenerles el ojo encima se convierte en algo completamente necesario cuando los pequeños hacen algo que es riesgoso y tiene consecuencias materiales de gran valor. Estar corriendo en un ambiente en el que un comportamiento así es inapropiado puede generar problemas. Los niños podrían chocar con alguien, tropezar o hacer que algo que se caiga. En esta caso, lo que se destruyó fue un trabajo artístico de gran valor.

¿Estos casos en los que los niños hacen caer cosas en los museos o en las galerías de arte son algo común? No tanto, porque de lo contrario nos encontraríamos con noticias como estas todos los días. Sin embargo, sí es algo que ocurre. Son cosas que pasan más de lo que te imaginas. Echa un vistazo a esta noticia de 2018. Durante la recepción de una boda en Kansas, Estados Unidos, un niño intentó abrazar una escultura de 132.000 dólares llamada la Afrodita de Kansas City. ¿Y qué ocurrió? El abrazo no salió bien y los papás tuvieron que hacerse cargo de los daños, de acuerdo con Insider.

A fin de cuentas, tal vez los espacios que albergan obras de arte tan peculiares deberían tener un poco más de cuidado al momento de preservar sus inversiones.

¿Las barreras que están dentro de estos espacios son lo suficientemente confiables como para evitar que los niños causen problemas? Si una obra de arte es afectada, tal vez deberían cuestionarse sobre las políticas de seguridad para los artículos que están almacenados dentro de sus paredes.

En este incidente en particular, los niños lograron pasar por encima de la barrera protectora. Sí había algo diseñado para impedir que pasaran. Sin embargo, la barrera no cumplió su función. Quizás aquí también hay una lección para que los museos aprendan. No asuman que las barreras son a prueba de todo si las pueden saltar.

Es importante que esta historia sirva de lección para la gente. Los padres tienen que estar pendientes de sus hijos cuando los sacan a los museos. De otra forma, es posible que conviertan trabajos de arte en chatarra. ¿Qué te pareció? Comparte con tus familiares y amigos esta accidentada historia.