Una profesora enfadada denuncia a los padres por "mimar y ser permisivos" con sus hijos en una carta abierta

Jul 20, 2022

Los padres tienen la responsabilidad y la capacidad de disciplinar a sus hijos cuando se pasan de la raya y de enseñarles a no hacerlo. Sin embargo, los extraños están obligados a recibir esta falta de respeto. No es socialmente aceptable disciplinar a niños que no son tuyos. Esto crea escenarios incómodos en los que los adultos tienen que aceptar cuando niños de desconocidos son groseros o molestos.

Esto es especialmente difícil para los adultos que se supone que están en una posición de liderazgo, como los profesores. Aunque los padres deberían ocuparse de estos incidentes, algunos simplemente permiten que sus hijos sean irrespetuosos.

Los profesores se encuentran a menudo en esta situación exacta todos los días. Esto es especialmente difícil de manejar en una ocupación que ya está mal pagada y poco apreciada. Una profesora de Texas, Estados Unidos, se sintió especialmente frustrada por algunos de sus alumnos y por sus padres permisivos.

Se enfureció tanto que un incidente la llevó a dejar la profesión por completo. En Facebook describió una situación concreta que fue la gota que colmó el vaso. Julie Marburger describió en su publicación el incidente en el que una madre se enfadó porque su hijo tuvo que rendir cuentas por su mal comportamiento. La madre regañó a Marburger delante del alumno.

Mientras que los profesores son responsables de enseñar a los niños durante el día, los padres están a cargo de todo lo demás. La decencia común, el respeto y otros comportamientos normales deben ser enseñados por los padres, permitiendo que los niños sean enseñados por sus profesores. Los profesores solo deberían tener que lidiar con las ocasionales muestras de falta de respeto y pequeñas molestias que los niños inevitablemente mostrarán.

La respuesta de la profesora se hizo viral al instante, provocando una conversación esencial sobre el respeto, la disciplina y la crianza de los hijos. Es un tema con el que muchos otros profesores se sintieron identificados y también ayudó a enseñar a algunos padres una importante lección.

Recurriendo a las redes sociales, Marburger compartió sus frustraciones con respecto a su profesión de profesora y lo duro que era tratar con determinados alumnos y sus padres.

Marburger incluyó en su Facebook una serie de fotos inquietantes que muestran las condiciones en las que tiene que dar clase cada día. Las fotos muestran libros de texto hechos trizas, estanterías destruidas, un suelo desordenado y un fajo de chicles en el alféizar de la ventana. Como Marburger no disponía de presupuesto para el aula, todos los artículos destruidos se compraron con su presupuesto personal, según "Good Morning America".

Dijo que había dejado de tolerar una serie de comportamientos inaceptables y que estaba "trazando una línea en la arena". Marburger continuó explicando que casi la mitad de su clase estaba reprobando debido a que no entregaban sus tareas.

La profesora escribió: "Ya he tomado la decisión de dejar la docencia a finales de este año, y hoy no sé siquiera si conseguiré llegar hasta esa fecha. Los padres se han vuelto demasiado irrespetuosos y sus hijos son aún peores". Añadió:

"La gente TIENE que dejar de mimar y ser permisivos con sus hijos. Es un problema que se va a extender por nuestra sociedad como un incendio. No es justo para la sociedad y, lo que es más importante, no es justo para los niños enseñarles que esto está bien. No les servirá para tener una vida exitosa y feliz".

Marburger no está sola en sus sentimientos.

"He recibido respuestas de gente de todo el mundo, literalmente", dijo. La profesora continuó: "Me preocupaba, después de que esto estallara en todo Facebook, que la gente se sintiera ofendida por ello y lo que he descubierto es que ahora estoy recibiendo más apoyo".

Marburger se aseguró de compartir su gratitud con quienes dejaron comentarios llenos de apoyo y comprensión en su publicación en las redes sociales. Actualizó su publicación viral en Facebook y dijo:

"Nunca he pretendido ser portavoz de nada. No soy la más cualificada para hacerlo y desde luego no soy la mejor profesora que existe, ni mucho menos. Pero evidentemente mis palabras, pronunciadas con desesperación aquel día, han tocado la fibra de mucha gente".

Aunque Marburger también señaló que tenía varios alumnos "increíbles, trabajadores y respetuosos", seguía creyendo que había que trabajar más para que el entorno escolar fuera mejor para todos los implicados, especialmente los profesores.

"El sistema educativo, tal y como lo conocemos, necesita una reforma", dijo. "Está roto y es inadecuado para nuestros niños". Marburger también dijo que los niños deberían tener un "mayor nivel de responsabilidad en todos los ámbitos".

Según "Good Morning America", muchos educadores de todo el mundo han hecho oír su voz respecto a los inconvenientes en el lugar de trabajo. Los profesores de varios estados de Estados Unidos pidieron una mayor remuneración y muchos de ellos se pusieron en huelga para amplificar aún más sus voces. Ericka Souter, editora de un sitio web sobre crianza,-señaló:

"Estamos sobrecargados de trabajo. Algunas de nosotras hacemos malabarismos con varios hijos y varios trabajos. Es fácil decir: 'Esto es responsabilidad del profesor. Este es su trabajo esas ocho horas del día', pero no es así".

El post de Marburger ha seguido suscitando conversaciones en los últimos años. La profesora indicó:

"Como sociedad tenemos que volver a tratarnos con educación y respeto. Con el odio y los insultos solo vamos cuesta abajo. Nadie gana cuando muere la amabilidad".

Los profesores se sienten frustrados porque los padres miman a sus hijos y les impiden tener una experiencia valiosa en la escuela. ¿Qué opinas al respecto? Cuéntanos y asegúrate de enviar esto a tus seres queridos.