Una perra perdió su oreja y recibió 17 disparos, pero sobrevivió y se convirtió en mascota de terapia

Nov 08, 2019

Maggie es una perra muy fuerte. Cuando la encontraron abandonada dentro de una caja en el Líbano, le habían cortado la oreja. Pero eso no era todo. También había sufrido no una, sino diecisiete heridas de bala. Por fortuna, logró superar todas esas dificultades para convertirse en una valiente mascota de terapia.

Nadie sabe más sobre el dolor y las adversidades que Maggie, pero gracias a eso, ahora es la candidata perfecta para convertirse en una perra de terapia. Maggie logró tener su final feliz cuando la adoptó una familia de Brighton, en el Reino Unido. Ahora sus dueños están compartiendo su historia de lucha en las redes sociales, y se está haciendo viral en todo el mundo. Una organización de rescate de animales llamada Wild At Heart Foundation fue la que le contó la historia de Maggie a Kasey Carlin, la actual dueña de la perrita, según informa Metro.

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Ahora Maggie se está ganando el afecto de los usuarios de Internet de todo el mundo, porque hace poco un artículo de Reddit sobre ella se hizo viral. Después de haber sido encontrada en el Líbano, malherida y maltratada, se iniciaron campañas en línea para poder transportarla al Reino Unido desde el Medio Oriente. Aunque es difícil exportar animales desde esta zona del mundo, se pudo hacer el milagro gracias a muchos contribuyentes, como Carlin y su madre.

Pero no fue hasta que Maggie llegó al aeropuerto que los nuevos propietarios se dieron cuenta de lo grave que era su situación. Además de las heridas de bala y el traumatismo de oído por el que había pasado, sus ojos también necesitaban tratamiento, para evitar que ocurriera alguna infección en el futuro. Sin embargo, a pesar de sus defectos físicos y de sus condiciones de salud, la perrita todavía estaba de buen humor.

Maggie, que es bastante fuerte y enérgica, logró recuperarse completamente y pudo volver a casa para estar con su nueva familia. Para ayudarla con su nueva ceguera, Carlin adaptó su casa para que ella pudiera ir aprendiendo su nueva ubicación poco a poco. Muchas personas se preguntan por qué no sacrificaron a Maggie, teniendo en cuenta la magnitud de sus lesiones.

Pero cuando su dueña vio lo alegre que se puso al sentir la hierba por primera vez, entendió que valía la pena mantenerla con vida. El logro más reciente de Maggie fue haber recibido su certificación como mascota de terapia, para lo cual tuvo que recibir mucho entrenamiento. Ahora, sus ganas de vivir y prosperar están inspirando a muchas personas.

Podríamos aprender una gran lección de Maggie y sus dueños: no rendirnos jamás. ¿Qué piensas sobre esta historia? ¿Alguna vez te gustaría adoptar a un animal maltratado?