Una niña de siete años clama por ayuda frente a la cámara de su vecino tras encontrarse con un gato montés salvaje

Mar 14, 2021

Toparse con animales salvajes puede asustar a cualquiera, pero cuando eres un niño pequeño, ver uno sin nadie a tu lado puede ser muy aterrador. Afortunadamente, no todos los animales salvajes son un peligro para los humanos, aunque para un niño pequeño, la diferencia entre un animal peligroso y uno que no hace daño no siempre está clara. Por desgracia, en 2020, una niña de siete años llamada Taylor, de una ciudad llamada Scottsdale, en Arizona, Estados Unidos, tuvo un encuentro con un animal salvaje y asumió lo peor.

Después de estar andando por el vecindario con su bicicleta, Taylor se topó con un gato montés salvaje, y al instante el miedo se apoderó de ella. La niña entró en pánico e inmediatamente se puso en marcha en la otra dirección. El único problema era que estaba demasiado lejos de su casa como para volver a ella. Lo que hizo en su lugar fue bastante inteligente para una niña de su edad: corrió hasta la casa más cercana que reconoció y empezó a llamar a la puerta principal. Sin embargo, para sumarle más al pánico de Taylor, la familia no estaba en casa. Por suerte, pudieron comunicarse con ella a través del sistema de seguridad que tienen instalado y consiguieron mantenerla tranquila, ya que estaban de camino a casa. Minutos más tarde, el auto de los dueños de la casa llegó a la entrada y Taylor finalmente estuvo a salvo.

Las imágenes del incidente fueron publicadas por la empresa que fabrica el sistema de seguridad y, aunque es preocupante ver a una niña tan pequeña sintiendo temor por su vida, esto es una muestra de lo valiente e inteligente que fue en su actuar. Por fortuna, los gatos monteses no son un peligro real para los humanos, pero la joven Taylor no lo sabía cuando se encontró con uno.

Para cualquier niño, hay momentos en la vida que parecen mucho más amenazantes de lo que realmente son. Separarse de los padres el primer día de colegio puede ser uno de ellos o experimentar algo nuevo por primera vez. Esto incluye encontrarse con nuevos animales que quizás no sabían que existían, como un animal salvaje en un zoológico o incluso un animal extraño en la calle.

Por desgracia, Taylor, una niña de siete años de una ciudad llamada Scottsdale en Arizona, sintió este miedo cuando se encontró con un gato montés salvaje en la calle mientras estaba sola. Todo ocurrió una tarde en la que salió en su bicicleta. Mientras pedaleaba por su vecindario, se alejó un poco más de lo habitual y se detuvo en seco cuando vio un gato montés salvaje delante de ella en la calle. Nunca se había encontrado en una situación así y, como es lógico, el pánico se apoderó de ella.

Aunque temía cómo iba a actuar el animal salvaje, Taylor pensó rápidamente en qué hacer a continuación. Su madre estaba muy lejos y ella estaba sola, así que dejó la bicicleta y corrió para alejarse del gato montés lo más rápido que pudo. Por suerte, reconoció una casa cercana donde vivía su amiga, que se llama Lauren. Lo que ocurrió a continuación fue captado por el sistema de seguridad de la familia de Lauren. Taylor se acerca a la puerta principal mientras mira constantemente detrás de ella para comprobar si el gato montés la siguió. A continuación, llama angustiada a la puerta.

Para su consternación, no parecía haber nadie en casa. Todavía con su casco de ciclista, se puede ver a Taylor llamando a la puerta y tocando el timbre, mientras busca detrás de ella al gato salvaje. Como el video del sistema de seguridad también puede grabar el sonido, se oye a Taylor hablar al intercomunicador mientras suplica: "Por favor, hay un gato montés, ¿hay alguien en casa?".

Como muchos sistemas de seguridad similares están conectados al teléfono inteligente del propietario, por suerte para Taylor, su amiga Lauren y su madre Nicole respondieron a su llamada de auxilio. Lauren le dijo a Taylor: "Estoy de camino a casa ahora mismo. Estaré allí afuera pronto. ¿Sí?". Mientras tanto, Taylor, que parece algo reconfortada porque alguien respondió, sigue suplicando que le abran la puerta porque está asustada. Se oye a Nicole decirle a Lauren: "Ok, dile que vamos a estar en casa en un minuto".

Taylor luego explica que realmente quiere entrar ya que no sabe dónde está su madre, que podría haber vuelto a casa ya cuando vio el gato montés. En este punto, la niña asustada está diciendo "quiero a mi mamá", lo cual es completamente comprensible. Lauren y Nicole hacen un buen trabajo para calmar a Taylor, diciéndole que no se mueva y que están a un minuto de su casa. Nicole le dice a Lauren que se quede en la línea con Taylor y lo dice lo suficientemente alto como para que la niña asustada lo escuche.

"Tan pronto como te tenga en mi casa a salvo, llamaré a tu madre. Ya casi llegamos, estoy junto al parque. Ya casi llegamos".

Nicole continúa calmando a Taylor diciéndole que están "literalmente a la vuelta de la esquina, justo en casa de Jason". Segundos después su auto está en la entrada. Finalmente, Taylor puede relajarse ahora que la ayuda llegó.

Es desgarrador ver a Taylor pasar por un incidente tan angustioso sola, aunque sepamos que al final todo salió bien. Lo que el video demuestra no es solo lo inteligente que es Taylor por cómo reaccionó ante una situación tan aterradora, sino que también es una clase magistral sobre cómo mantener a alguien tranquilo en una situación de emergencia, incluso cuando no estás en el mismo lugar para ayudar de inmediato. También demuestra lo útil que puede ser un sistema de seguridad con video. La situación incluso supuso un cambio positivo para Taylor y su familia, ya que su madre, Kristin, compró el mismo sistema de seguridad para su propia casa al día siguiente del incidente.

Aunque fue una situación muy angustiosa para Taylor, los gatos monteses no son peligrosos para los humanos. Sin embargo, pueden volverse agresivos si están infectados de rabia. De todas formas, teniendo en cuenta su tamaño (pueden llegar a medir hasta 1,2 metros de largo), no es de extrañar que Taylor se asustara y huyera. Y está bien que lo haya hecho, porque aunque este gato montés no sea un peligro, otro animal podría haberlo sido.

Nos alegramos de que la historia haya terminado bien y de que Taylor haya estado a salvo al final, pero esto demuestra que nunca se sabe qué animales salvajes pueden estar en el vecindario y cuán importante es estar siempre alerta.

¿Qué habrías hecho tú si fueras Taylor? ¿Te ha ocurrido alguna vez algo similar a ti o a alguien que conoces? Comparte esta historia para advertir a los demás de los peligros potenciales que pueden ocurrirnos incluso tan cerca de nuestra casa.