Una niña de 11 años compró una vieja furgoneta por 400 dólares y la convirtió en una casita adorable

Oct 15, 2021

Lauren Nelson es una niña de 11 años que vive en Buffalo, Nueva York, Estados Unidos. Como estaba en vacaciones escolares y la pandemia del COVID-19 todavía estaba en curso, la jovencita decidió emprender un gran proyecto para mantenerse ocupada.

En 2020 compró su propia furgoneta, la limpió y la renovó, y en todo eso gastó apenas 800 dólares.

En un caluroso día del verano de 2020, Lauren estaba hojeando un ejemplar de la revista de muñecas American Girl. De repente vio un autobús Volkswagen de juguete, que costaba nada menos que 600 dólares.

"Mi marido le dijo: 'Ese precio es ridículo. Por ese precio podrías comprar tu propia caravana'", le contó Aimee Nelson, la madre de Lauren, a la cadena WKBW.

Y así fue como empezó el proyecto de Lauren y de su padre.

Poco después de esa conversación, un vecino de la familia Nelson puso a la venta su vieja caravana, tal como informó el New York Post. Como el vehículo se parecía mucho al que había visto en la revista, la niña de 11 años se dio cuenta de que tenía la oportunidad de convertir su sueño en realidad.

Se armó de valor y empezó a regatear con su vecino, hasta llegar al precio adecuado.

"No fue tan difícil", dijo Lauren. "Él dijo que me la dejaba en 500 dólares, y yo le ofrecí 400, porque esa era la cantidad que tenía en mi cuenta. ¡Y él aceptó!".

De la noche a la mañana, Lauren se convirtió en la orgullosa propietaria de una van de segunda mano.

A Lauren le encanta el programa Tiny House Hunters de HGTV, así que ya tenía una idea de cómo quería que fuera su casita. Quería una furgoneta playera de estilo bohemio, que le sirviera para pasar el rato y que reflejara sus gustos. Sin embargo, antes de que pudiera llegar a la parte emocionante de la decoración, tenía que llevar a cabo un montón de tareas menos divertidas.

"Fue todo un proceso", contó su madre. "Esa caravana estaba llena de ratones. Así que tuvimos que hacerle una limpieza profunda".

Una vez que lograron quitar todos esos escollos, Lauren empezó a buscar en Pinterest algunas ideas de bajo coste, para convertir su furgoneta en un hogar totalmente funcional. Después de dos meses de trabajo, la furgoneta tenía todo lo necesario: un dormitorio, un baño y hasta una cocina.

"Lo que más me gusta es la cocina. Es muy bonita, bien luminosa y ventilada", le dijo Lauren al New York Post. "Puedo quedarme ahí sentada y relajarme. Cuando tengamos los paneles solares, vamos a poder encenderla. Ahora estoy ahorrando para eso. Me encanta cocinar, sobre todo lasaña".

La niña utilizó los regalos que le dieron en su cumpleaños y varios objetos decorativos de la casa de sus padres, y solo necesitó gastar 400 dólares más para dejar terminada su furgoneta. Sus padres aprobaron su proyecto, y ahora están muy orgullosos de los avances que ha hecho la pequeña. Según su madre, Lauren ha dado muestras de ser económicamente responsable desde muy joven. ¡Es innegable que la crianza que le dieron sus padres ha dado sus frutos!

"Ella tiene tres sobres en los que pone su dinero (para dar, para ahorrar y para gastar) y creo que ha hecho una gran elección", le dijo Aimee a la cadena WKBW.

Ahora que su proyecto está terminado, Lauren pasa la mayor parte del tiempo en la furgoneta, que actualmente está estacionada en el jardín de sus padres. Le puso el nombre de "Campamento Hygge", por el concepto escandinavo que se refiere a los ambientes acogedores.

"Ahora siempre nos dice que pertenece a la nación de las casas pequeñas", reveló su madre.

La furgoneta se convirtió en una distracción muy necesaria para la familia Nelson, que, aparte de la pandemia, había estado lidiando con otras serias dificultades.

"Me diagnosticaron cáncer el verano pasado, así que tuve que pasar por la radioterapia y las consultas médicas. Decidimos que estas iban a ser nuestras vacaciones, ya que el año pasado no tuvimos ninguna", confesó Aimee.

"Y entonces surgió todo lo del COVID. Esta caravana hizo que todos tuviéramos algo que hacer, y nos entretuvo mucho durante el verano".

Ahora la familia recibe muchos mensajes de amigos, familiares y vecinos. Todos están impresionados por la destreza y la habilidad de la pequeña Lauren, y algunos se sintieron inspirados para construir su propia casita rodante por su cuenta.

"Quería llenar a algunas personas de inspiración", dijo Lauren. "Ojalá que a otros niños les provoque hacer esto, y que sigan sus sueños. Que empiecen a ahorrar su dinero, y que se diviertan construyendo su casita".

Lauren quiere dedicarse a la renovación de inmuebles cuando sea grande, así que la furgoneta fue solo el principio.

"Tengo planes de venderle esta caravana a alguien que la quiera de verdad, y conseguir una autocaravana para renovarla", le dijo la niña al New York Post. "Tal vez pruebe un estilo más moderno en mi próximo proyecto".

¿Qué te pareció el proyecto de esta niña? Muéstrales esta historia a tus amigos, y cuéntanos qué opinan. Todos podemos aprender algo de esta jovencita tan motivada.