Una modelo de 6 años con síndrome de Down conquista el corazón del público al desafiar los estereotipos de belleza
Jul 16, 2022
De vez en cuando, nos encontramos con una historia tan conmovedora que no puedes evitar que te inspire. Hay historias de personas que demuestran que pueden hacer cualquier cosa que se propongan y cumplir todos los sueños de su vida. Lo que antes podía parecer una esperanza lejana puede convertirse en un objetivo tangible si se dan las circunstancias adecuadas, y con suficiente trabajo y dedicación. Este ha sido el caso de una joven y ambiciosa modelo.
Francesca Rausi es una modelo de 6 años de Malta que tiene síndrome de Down. Durante los últimos años ha cautivado al público de todo el mundo, ya que la gente no se cansa de ver los increíbles andares y los impresionantes rasgos de esta preciosa niña. Puede que aún sea joven, pero ya se está haciendo un nombre.
La niña de 6 años desfiló en un desfile de moda para modelos con discapacidad en el pequeño país de Malta en 2019, cuando solo tenía 4 años. Desde entonces, Francesca ha participado en muchos otros concursos de modelaje, incluido uno que le valió el título de Top Junior Model, entre varios otros logros increíbles.
Francesca no es la única modelo con síndrome de Down que se ha hecho un hueco en el mundo de la moda, pero sin duda es una de las más jóvenes. Francesca ha desafiado la percepción que la sociedad tiene de lo que significa ser bella desde que empezó a trabajar como modelo. Sigue leyendo para saber más sobre esta joven inspiradora y cómo es su carrera ahora.
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En una entrevista con apost, su madre, Michelle, dijo que Francesca ha sido modelo desde que era una bebé. Desde entonces ha participado más de cinco veces en pasarelas en desfiles de moda y se ha sentido muy cómoda con su papel.
Todo empezó cuando una amiga de Michelle, que dirige una importante agencia de modelos en Malta, la convenció para que Francesca desfilara en un desfile de moda. Y aunque al principio se mostró escéptica, Michelle inscribió a Francesca en un concurso de modelos.
"Otra amiga mía me pidió que la llevara a un concurso de modelos y al principio me dio miedo", compartió. "Pero sé que a Fran le encanta y que será estupendo para la concientización sobre el síndrome de Down".
"Vayamos donde vayamos, todo el mundo reconoce a Francesca, ya que aparece a menudo en la televisión maltesa y en las redes sociales", añadió Michelle. "Así que cuando estás con Fran, necesitas más tiempo porque todo el mundo nos para en la calle, en los restaurantes, dondequiera que estemos".
Una de las apariciones de Francesca fue en un desfile de modelos en Malta organizado por Tiziana Randisi en un esfuerzo por promover la inclusión de las mujeres con discapacidad en el mundo de la moda. En el desfile participaron 22 modelos con diversas discapacidades, de entre 4 y 24 años. El objetivo era cambiar la mentalidad de las personas que piensan que una discapacidad es un límite y mostrar que estas modelos no están limitadas en absoluto.
Otra de las participantes en este evento especial en Malta fue Madeline Stuart. Stuart nació con síndrome de Down y es una de las modelos de más éxito en todo el mundo. La modelo, nacida en Australia, ha desfilado en numerosos y prestigiosos desfiles de moda de todo el mundo, como las semanas de la moda de Nueva York, París y Londres.
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Stuart, nacida en 1996 y que ahora tiene 25 años, está considerada como la primera modelo profesional con síndrome de Down conocida en todo el mundo. Sin duda, es un modelo a seguir para chicas jóvenes como Francesca Rausi y demuestra que tener síndrome de Down no es un obstáculo para tener una carrera de éxito.
Tras desfilar en su primer desfile en 2015, Stuart pasó a tener una exitosa carrera de modelo y en la industria de la moda. Además de hacer realidad su sueño de convertirse en modelo profesional, Stuart también ha lanzado su propia marca de moda, 21 Reasons Why.
La marca toma su nombre del propio síndrome de Down, que también se conoce como trisomía 21. La razón es sencilla: el síndrome de Down es un trastorno genético que se produce cuando un ser humano nace con una tercera copia parcial o completa del cromosoma 21. Normalmente, los humanos reciben un juego de cromosomas de su madre y otro de su padre, terminando con dos de cada uno. Sin embargo, a veces, las circunstancias durante el embarazo o la concepción pueden dar lugar a complicaciones, dando lugar a una copia extra del cromosoma 21.
El síndrome de Down es uno de los trastornos genéticos más comunes en todo el mundo. En estudios recientes, se calcula que aproximadamente uno de cada 1.000 bebés al año en todo el mundo nace con variantes del síndrome de Down. En Estados Unidos, la Sociedad Nacional del Síndrome de Down (NDSS) afirma que, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, incluso uno de cada 700 bebés al año nace con el síndrome.
Todavía no se conoce la causa exacta de este trastorno genético tan extendido. Por lo que la ciencia sabe hoy, el síndrome de Down no es un trastorno hereditario. Casi todos los niños con síndrome de Down nacen de padres que poseen la cantidad habitual de cromosomas, y solo el 1% de los casos conocidos han sido transmitidos por uno de los padres.
Una cosa que los científicos pueden decir con certeza es que la edad de una futura madre afecta a la posibilidad de que un niño nazca con síndrome de Down. Según la NDSS, una mujer de 35 años tiene aproximadamente una probabilidad de 1:350 de dar a luz a un niño con síndrome de Down. La probabilidad aumenta constantemente con la edad de la mujer, llegando a 1:100 a los 40 años. A los 49 años, la probabilidad teórica es de una entre 10. Dado que cada vez más parejas optan por tener hijos a una edad más avanzada, los casos de síndrome de Down también han aumentado en los últimos años y también cada vez es más fácil realizar pruebas de detección en las primeras etapas del embarazo.
Aunque el síndrome de Down no puede curarse con la medicina actual, no es un problema insuperable. Los niños que nacen con él experimentan retrasos en el crecimiento físico y mental, desarrollándose más lentamente de lo que lo haría un niño sin la variante cromosómica. Además, cada niño y cada caso de síndrome de Down es diferente de los demás, lo que significa que hay una amplia gama de posibles síntomas y fases de desarrollo.
En general, cuidar y educar a los niños nacidos con trisomía 21 requiere más tiempo, pero es muy posible y merece la pena. En Estados Unidos, el 40% de los niños con síndrome de Down que asisten a la escuela secundaria se gradúan. Muchos llegan a tener trabajos estables y pueden vivir de forma independiente, aunque la mayoría sigue necesitando ayuda para gestionar sus finanzas.
Las pequeñas Francesca y Madeline Stuart son ejemplos de personas nacidas con síndrome de Down que pueden seguir adelante y perseguir sus sueños en la vida.
Esta conmovedora historia de una niña valiente que no teme perseguir sus sueños merece ser difundida a lo largo y ancho. ¿Tienes una experiencia personal con el síndrome de Down? Cuéntanosla y ayuda a concientizar sobre el síndrome de Down compartiendo esto con tus amigos y familiares.