Una madre se gasta un dineral en reservar un vuelo para asistir a una boda y descubre que su bebé lactante no es bienvenido

Jul 24, 2021

El verano es la temporada de bodas en muchos países. Esto significa que es cuando mucha gente debate sobre cosas como los temas de las bodas, los lugares perfectos para celebrar una recepción o una boda y, por supuesto, si está bien excluir a los niños de las bodas o no. Las opiniones difieren sobre cuál es la etiqueta aceptable para esto. Algunas personas no tienen problema en dejar a los niños en casa, sobre todo porque la mayoría de las bodas incluyen alcohol y se alargan hasta la noche. Otros lo ven como algo increíblemente grosero, ya que los niños también forman parte de la familia y quieren participar en las celebraciones. Una tercera opinión, que se menciona a menudo, es que los niños pequeños, que no entenderían mucho de la celebración y que, de todos modos, suelen tener una hora de acostarse temprana y fija, deberían ser excluidos, pero los niños mayores, como los adolescentes, deberían ser bienvenidos.

Una mujer acudió a un foro de Internet, NetMums.com, en 2018 para contar su experiencia en la boda de una amiga y preguntar a otros miembros del foro si estaba siendo poco razonable en su reacción y expectativas. La mujer, que solo se identificó por su apodo en Internet, Sunny D, explicó que había recibido una invitación para una boda que se celebraría en Australia casi un año antes del evento. Había reservado los vuelos necesarios para ella y su familia con mucha antelación, e incluso había consultado a la feliz pareja sobre los preparativos para los niños. Imagina su sorpresa cuando le dijeron, apenas tres semanas antes de la boda, que su hijo recién nacido no sería bienvenido.

Sunny D explicó en su publicación que había hecho todo lo posible por hacer los preparativos con antelación y solo después de hablar con los novios. Afirmó que la invitación original a la boda se había enviado por correo electrónico un año antes, y que había pasado tiempo confirmando los detalles exactos del evento. Finalmente, a pocas semanas de la fecha real, llegó la invitación física:

"Solicité la invitación real unas 100 veces y finalmente llegó tres semanas antes de que voláramos. La invitación física decía que no se aceptaban niños".

Como es lógico, a Sunny D no le hizo ninguna gracia. Estaba embarazada cuando llegó la invitación por correo electrónico y tenía un recién nacido de cinco meses al que le estaba dando el pecho. Por lo tanto, una niñera no era una opción para ella, y encontrar una con tan poca antelación habría sido problemático de todos modos. En cualquier caso, los vuelos ya estaban reservados y pagados.

A pesar de ello, Sunny D quería cumplir los deseos de la pareja el día de la boda, así que buscó opciones una vez que estuvo en Australia:

"Cuando llegamos a Australia, mi familia mencionó que tal vez podría contratar a una niñera; investigué en Internet, pero no pude encontrar a nadie (viven en los suburbios). Todas las personas que conocía en Australia iban a asistir a la boda".

Ante todo esto, se sintió increíblemente molesta y preguntó a sus compañeros del foro si estaba siendo poco razonable por pedir una excepción a la norma de "sin niños" en su caso.

Los comentaristas se pusieron sin duda del lado de Sunny D. Uno de ellos lo expresó con palabras, y afirmó:

"Si las parejas no quieren que haya niños en su boda, es absolutamente su prerrogativa, pero tienen que dejarlo claro con tiempo suficiente para que los invitados puedan organizar el cuidado de los niños o decidan no ir. No mencionar este 'detalle menor' hasta que se hayan comprometido a ir es extremadamente desconsiderado".

¿Qué te parece esta invitación de boda? ¿Has recibido alguna vez una invitación de boda por correo electrónico? ¡Cuéntanos tus anécdotas y pasa esto a tus amigos y familiares!