Una madre se enfrenta a su hija pequeña por haber tocado la comida del perro, sin esperar que le responda con una absurda defensa

Ago 22, 2021

Como adultos, todos podemos pensar en nuestra infancia y recordar claramente las miradas de decepción de nuestros padres cada vez que nos portábamos mal. Es muy posible que este sea uno de los peores sentimientos del mundo. Después de meternos en problemas, intentábamos rectificar nuestros errores y no volver a repetirlos, pero de alguna manera, el suceso se repetía en el futuro. En abril de 2020 se difundió por Internet un vídeo de Jacksonville, Florida, Estados Unidos, en el que alguien encontraba a una niña pequeña haciendo algo que no debía hacer.

Solo queda una cosa por hacer cuando te acusan de algo siendo un niño: negar todas las acusaciones y pasarle la culpa a otra persona. Aunque este método puede no ser eficaz, da lugar a un vídeo divertidísimo. El breve vídeo en cuestión muestra a Lilyana, de 21 meses, lanzando un berrinche porque afirmaba no haber tocado la comida para perros que le habían puesto a su mascota.

Los niños de su edad no tienen las habilidades lingüísticas apropiadas para formar argumentos fuertes y respaldarlos con un razonamiento sólido, pero ella hizo todo lo posible para hacer valer su alegación. Eligió un enfoque sencillo y negó todo de lo que la acusaban. Por supuesto, aunque afirmaba que no había tocado la comida del perro, no tenía ninguna prueba. Para empeorar las cosas, sus padres la pillaron en el acto.

La madre de Lilyana afirma que la discusión comenzó cuando ella estaba lavando los platos y Lilyana se acercó. Ella estuvo a punto de tocar un cuchillo afilado, pero afirmó que no lo había hecho. Luego pasó a tocar otras cosas y a negar que lo hubiera hecho en un pequeño acto de rebeldía. Esto fue lo que provocó la discusión que se muestra en el vídeo. Durante su pequeño acto de rebeldía, empezó a sacar porciones de la comida del perro de su cuenco. Aunque se la regañó inmediatamente, se negó a admitir su culpabilidad.

Lilyana pensó que si afirmaba que no lo había hecho hasta el final de la discusión, podría librarse de todo lo que había hecho. Su principal objetivo era aguantar todo lo que pudiera. La discusión duró dos minutos hasta que Lilyana se dio cuenta de que sus padres solo se burlaban de ella. Entonces decidió seguir la broma.

Al cabo de un rato, su padre se cansó de la discusión e intervino. Se agachó a su altura y le explicó que había visto cómo tocaba la comida. Incluso había recordado detalles clave del suceso, como con qué mano había tocado la comida. Por desgracia, todo esto no sirvió de nada porque a Lilyana no le importaban los detalles ni las pruebas.

Al final del vídeo, sus padres estaban llorando de la risa sin parar y su hija pequeña tenía una ligera sonrisa en la cara. Aunque afirmaba ser inocente, en el fondo sabía que era culpable de todo lo que la habían acusado.

A su edad, es muy común que los niños pequeños se porten mal e incluso jueguen con la comida del perro. Algunos niños pueden intentar comérsela y podemos entender por qué sus padres estaban preocupados.

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