Una madre da una lección a una aerolínea después de que el azafato le pida que deje de amamantar a su hijo durante el despegue.

Feb 14, 2019

Dar el pecho en público sigue siendo algo controvertido incluso después de tantas campañas de concienciación. Recientemente, una madre mormona de cuatro hijos perdió los estribos cuando le dijeron que no podía amamantar en la iglesia.

Dar el pecho en público es legal en la mayor parte del mundo, pero todavía hay personas que lo desaprueban e intentan disuadir de que se haga.

El Daily Mail informa sobre otra madre de cuatro hijos que denunció a EasyJet después de que uno de los azafatos le ordenara que dejara de amamantar a su bebé. El drama comenzó cuando Kelly Edgson-Payne, de 36 años, estaba en un vuelo con dirección a Fuerteventura desde Londres Gatwick. Iba acompañada de su marido y de sus otros hijos.

Ella había empezado a amamantar a su pequeño justo antes del despegue cuando un azafato se le acercó y le advirtió de que no siguiera haciéndolo durante el vuelo. Según ella, fue avergonzada y sus hijos empezaron a llorar debido a esto. Ella le dijo al Daily Mail: "Me avergonzaron. No siento miedo por amamantar a mi bebé en cualquier lugar; incluso me he llegado a parar durante una maratón y le he dado pecho a mi bebé, pero esto me ha dejado avergonzada y llorando."

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El azafato se mostró firme y contundente ante la situación que la hizo sentir tan mal y tan avergonzada públicamente. Lo que empeoró las cosas es que a la familia le dijeron que no había ninguna política estándar de Easy Jet contra la lactancia materna durante el vuelo. Le dijeron que las madres pueden amamantar siempre y cuando sean "discretas".

No era la primera vez que Kelly Edgson viajaba con la aerolínea. "Tuve que cubrirme rápidamente, pero mis pechos seguían goteando leche porque había dejado de amamantar a mitad del proceso", dijo.

Todo esto fue una sorpresa porque en el pasado había dado el pecho a sus otros hijos en la misma aerolínea y nunca se le había pedido que se tapara.

"Encuentro muy decepcionante que una aerolínea en la que confío, y con la que viajamos continuamente haya violado la ley al discriminarme como madre que da el pecho a su bebé", afirmó.

Su hija Maya, de 9 años de edad, fue muy consciente de lo sucedido y sabía que lo que se le estaba pidiendo a su madre era injusto e innecesario.

"Mami, no pueden decirte que no le amamantes", recordaba que le dijo su hija.

Al aterrizar, decidió tratar lo sucedido con los responsables. No fue una sorpresa cuando se le dijo que los pasajeros pueden amamantar a sus bebés siempre y cuando sean "discretos".

"Lo que me molesta y decepciona es que no haya consistencia. Ella dijo que en su página web se afirma que: ‘Apoyamos a las madres que dan el pecho y por eso, puedes dar el pecho a tu bebé a bordo en cualquier momento.'

Ella pensó que un correo electrónico al departamento de atención al cliente iría bien, pero no fue así.

Kelly explicó: "Cuando envié un correo electrónico al servicio de atención al cliente sobre el tema, me dijeron: 'Los pasajeros pueden amamantar a sus bebés a bordo del avión, siempre y cuando lo hagan de manera discreta.'"

Easy Jet se distanció rápidamente de lo sucedido y echó la culpa al hecho de que otra operadora fuera la encargada de ese vuelo.

En un comunicado de la compañía, se afirma: "easyJet apoya la lactancia materna y las clientas que vuelan con easyJet pueden amamantar en cualquier momento durante el vuelo. No es parte de nuestra política el pedir a las madres que sean discretas y lo dejamos muy claro durante nuestra formación."

La declaración continuaba así: "Este vuelo fue operado por otra aerolínea en nuestro nombre y aunque deberían seguir las políticas de easy Jet, lamentamos que esto no haya ocurrido en esta ocasión. Hemos hecho un seguimiento para asegurarnos de que esto no vuelva a suceder en el futuro."

Debido a la situación, Kelly recibió un bono de 25 libras por daños y perjuicios para utilizarlo en su próximo vuelo. Según ella, el problema es mucho mayor y tiene que ser tratado. Quiere que la aerolínea esté familiarizada con la ley.

Dar el pecho a un bebé es siempre un proceso discreto y no se le puede prohibir a una madre que lo haga. El caso de Kelly es solo uno de los muchos que no se denuncian. Las compañías aéreas tienen que asumir la responsabilidad cuando estas cosas suceden en su avión. Kelly era clienta desde hacía muchos años y pensó que no se le podía impedir que amamantara a su bebé.

Su frase final fue: "Solo quiero que sean conscientes de la ley para que ninguna otra madre tenga que pasar por esto."

¿Qué te pareció esta experiencia? ¿Estás de acuerdo con las acciones de la aerolínea? Dinos lo que piensas ¡y asegúrate de compartir esto con tus amigos y familiares!