Una embarazada tiene muerte cerebral y la mantienen viva durante 123 días para que dé a luz a sus gemelos

Ago 19, 2021

Como padres, es algo devastador perder un hijo, pero es aún más doloroso cuando una madre embarazada pierde su vida. En muchos sentidos, es más de una vida la que ha terminado y el dolor puede ser casi insoportable para los seres queridos que quedan atrás. Sin embargo, en uno de los giros más milagrosos, una joven madre que sufrió un trágico derrame cerebral se mantuvo con vida solo gracias a un respirador artificial y pudo llegar a término y dar a luz a sus gemelos.

Cuando Frankielen da Silva Zampoli Padilha estaba embarazada de solo nueve semanas en 2017, su familia no sabía si saldría adelante tras sufrir una hemorragia cerebral. Por desgracia, los médicos sabían que, una vez en muerte cerebral, no había forma de que sobreviviera al desafortunado ataque. Aunque el resultado no era el que querían, la familia se quedó con un resultado agridulce, ya que sus gemelos pudieron llegar a término.

Es la primera vez que los médicos realizan algo así, y aunque los gemelos tuvieron que pasar unos meses en cuidados neonatales tras el parto, pudieron estar sanos y dar a sus familiares algo de alegría en uno de los momentos más difíciles de sus vidas. Increíblemente, incluso después de que Frankielen tuviera muerte cerebral, sus hijos mostraron que querían aferrarse a la vida, lo que llevó a los médicos a tomar la decisión de mantenerla con vida artificialmente el mayor tiempo posible para dar a los bebés la mejor oportunidad de sobrevivir.

Según el Daily Mail, los médicos vieron que los bebés de Frankielen seguían teniendo latidos incluso después de su muerte cerebral.

El Dr. Dalton Rivabem, jefe de la UCI neurológica del hospital, dijo: "Hicimos una ecografía a los embriones pensando que estarían fallando en el útero, pero para nuestra sorpresa, se aferraban a la vida", y añadió: "Los órganos de Frankielen estaban todos intactos y funcionaban como si aún estuviera con nosotros. Tomamos la decisión de mantenerla con vida para salvar a sus hijos no nacidos. Y cada día los veíamos crecer con normalidad".

El padre de los niños, Muriel Padilha, dijo que el hecho de que los bebés sobrevivieran era un "milagro", sobre todo después de que le dijeran que no había esperanza de que los bebés de Frankielen sobrevivieran tras su hemorragia cerebral. Aunque los médicos pudieron mantenerla con vida para que su cuerpo pudiera proporcionar los nutrientes a los gemelos, no había ninguna posibilidad de que Frankielen sobreviviera porque tenía muerte cerebral.

Sobre esta decisión, Rivabem dijo: "Ha habido otros casos, pero el nuestro es el más largo con 123 días, cuatro meses, y empezamos con embriones a los dos meses y dimos a luz a gemelos. Una de nuestras principales preocupaciones era mantener las funciones de los órganos de forma continua para que los bebés crecieran y se desarrollaran".

Rivabem buscó la ayuda de un médico de Portugal que ya había tratado un caso similar en el que un feto se gestó durante 107 días antes de nacer. Afortunadamente, pudieron lograrlo y mantuvieron con vida a Frankielen durante unos increíbles 123 días, y los bebés pudieron sobrevivir.

El Daily Mail informó que los bebés nacieron por cesárea. El niño y la niña permanecieron en una incubadora y fueron atendidos por las enfermeras y por su padre durante unos tres meses.

La madre de Frankielen, Ángela Silva, se mostró muy triste por la pérdida de su hija, pero se alegró de que quedara una parte de ella para que la familia la amara. "Estoy muy orgullosa de mi hija. Ha sido duro perderla, pero fue una guerrera hasta el final, protegiendo a sus hermosos hijos y dándoles vida hasta el día en que finalmente murió", dijo Silva sobre la situación. Silva empezó a cuidar de sus nietos porque su padre tenía que trabajar.

Muriel había estado con Frankielen seis años antes de que falleciera, y su pérdida fue devastadora para él. Dijo al medio de comunicación: "Frankielen se me ha aparecido en muchas ocasiones, especialmente cuando estaba desesperado y clamaba a Dios para que me la devolviera. Una noche se sentó en mi cama y me dijo: 'Cariño, ya no puedo volver contigo. Debo quedarme. Ahora estoy en un lugar hermoso. Todavía tienes una gran misión que cumplir. Tienes que cuidar de nuestros hijos y tienes que ser fuerte y seguir adelante y vivir tu vida'".

También añadió: "Frankielen era una persona generosa y cariñosa. Creo que Dios la eligió con este fin para que se produjera un milagro". Poco después de que nacieran sus hijos, se desconectó el soporte vital de Frankielen para que su familia pudiera llorar su muerte mientras cuidaba de sus hijos.

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