Una abuela conductora de autobús que reprendió a unos niños irrespetuosos recibe más de 124.000 dólares de apoyo

May 04, 2023

La ayuda no para de llegar para Jackie Miller, una conductora de autobús de 68 años que tuvo que renunciar a su trabajo después de que su video amonestando a unos estudiantes pasajeros irrespetuosos se hiciera viral en abril de 2023.

A pesar de sus duras palabras hacia los estudiantes, la abuela de Amherst, Ohio, Estados Unidos, recibió el apoyo de personas que hicieron donativos para la recaudación de fondos que abrió para ella Jeff Grob, una persona sin ningún tipo de relación con la anciana, pero que es habitante de la misma ciudad. Grob consideró que la conductora de autobús debía recibir ayuda económica cuando esta dejó su trabajo a causa de su arrebato.

El video de ese arrebato, que ocurrió el 29 de marzo de 2023, recibió más de 330.000 visitas en YouTube, junto con miles de comentarios divididos. Aunque algunos espectadores aplaudieron a Miller por disciplinar a los estudiantes, otros opinaron que no debería haber utilizado un lenguaje tan duro con ellos.

En el video se oye a Miller decirle a un alumno que le metería el pie tan adentro que le iba a salir por la nariz. No sabía que alguien la estaba grabando mientras se expresaba de esa manera.

La abuela presentó su renuncia inmediatamente después de que el video se hiciera viral y Mike Molnar, superintendente del distrito escolar, emitió una declaración dirigida a los padres en la que decía que no se toleraría su comportamiento. Según The Washington Post, a Miller se le ofreció un permiso administrativo retribuido mientras se llevaba a cabo la investigación, pero ella consideró que lo mejor era renunciar a su puesto.

Sin embargo, días después del incidente, la gente se volcó a apoyar a la anciana conductora de autobús. Aparte de la recaudación de fondos, una empresa local de ropa personalizada diseñó una camiseta que citaba las palabras de Miller durante su arrebato y que se vendió como pan caliente en 50 estados. Parte de los beneficios de las ventas de la camiseta se destinaron a Miller.

"No soy nadie. Solo soy una abuelita conductora de autobús", dijo Miller.

En una entrevista con el Canal 3 de WKYC, Miller expresó su sorpresa por las muestras de apoyo de la gente. También relató su lado de la historia de lo que ocurrió el día que perdió la compostura.

Miller explicó que padece asma y que uno de los desencadenantes era el perfume. Al parecer, un alumno la roció y provocó que la abuela detuviera el autobús y tomara su inhalador para evitar que se le cerraran los pulmones.

La conductora del autobús dijo que los niños eran conscientes de su estado, pero siempre había un grupo de ellos que se portaba mal en el autobús. Por desgracia, aquel día llegó a su límite, pero también admitía que no debería haber utilizado un lenguaje tan grosero.

"Tampoco estoy de acuerdo con el lenguaje que utilicé. Lo lamento de verdad, pero como ya dije antes, no voy a retractarme ni de una palabra", declaró Miller.

Grob también consideró que la abuela manejó mal toda la situación, pero considera que todos los adultos saben lo que se siente al estar en una situación así con niños revoltosos. El amable hombre, desconocido para la anciana, quería que la recaudación de fondos sirviera para crear conciencia sobre los retos y dificultades que afrontan los conductores de autobús, los conserjes y los profesores que tienen que lidiar con la manera en que los tratan algunos niños.

Por su parte, Miller le aseguró a The Washington Post que utilizaría el dinero que le dieran para pagar el préstamo de su auto y ahorrar el resto para su jubilación. También está pensando en volver a trabajar como conductora de autobús, pero tiene dudas sobre si volver a trabajar con niños. En cuanto a los niños revoltosos del autobús, la escuela impuso sanciones, pero no detalló cuántos niños estaban implicados ni cuáles eran las consecuencias concretas.

¿Estás de acuerdo con la forma en que Jackie Miller trató a los niños? ¿Se justifica? Cuéntanos lo que piensas de esta historia, ¡y compártela con algún padre o profesor para que también se entere!