Un zorro muy feliz no deja de reírse cuando su cuidadora sale a jugar al aire libre

May 02, 2020

La organización Save A Fox Rescue fue creada en 2017, cuando Mikalya Raines, su fundadora, se unió a un equipo de tres personas más con la intención de rescatar a los zorros. Pero estos no son zorros cualquiera. La organización se dedica a rescatar a zorros que han servido como mascotas, que fueron criados para explotar sus pieles, o que fueron heridos durante su posesión ilegal. La mayoría son zorros domésticos que requieren de un cuidado especial.

El protagonista de este video es el pequeño Finnegan. Él adora a su cuidadora, que es como su "mamá" humana, ¡y prácticamente la invita a salir!

Finnegan es un zorro muy inteligente, que sabe cómo llamar la atención de su "mamá". Cuando quiere que su mamá salga, se aparece en la ventana de la cocina, y sus ojos estallan de emoción. Cuando su madre humana lo ve, enseguida se pone a buscar sus botas de nieve. El video fue grabado a mediados de febrero, en pleno invierno.

Finnegan se queda esperándola en la puerta, porque sabe que por ahí es que ella sale. Hace sonidos adorables, que parecen una risa verdadera, y no se aparta de ella. Su cuidadora se da cuenta de que Finnegan quiere entrar a la casa, pero le dice: "Te dejaría entrar, pero siempre te orinas por todas partes. Lo primero que vas a hacer es montarte en mi cama y orinarte encima de las almohadas".

Finnegan no está solo, porque al fondo podemos ver otro zorro más peludo, que se llama Dixie. El zorro mira a Finnegan, como pidiéndole que le preste atención.

A Finn le encanta que lo acaricien, y mamá sabe muy bien por qué la está buscando. Cuando le revisa el cuello, se da cuenta por qué vino. ¡Quería que lo cepillaran! Los zorros salvajes suelen acicalarse entre ellos, y el pobre Finn tenía algunos témpanos y bolas de pelo en el cuello. ¡A él le encanta que su cuidadora se las quite! Es increíble el nivel de cariño y confianza que siente Finnegan hacia su cuidadora, pero también es increíble ver la dedicación y la entrega de esa mujer. No hay duda de que ella adora a sus zorritos.

Dixie se acerca para ver qué está pasando. Aunque pasaron un rato muy agradable, mamá le dice que tiene mucho frío, y se despide de Finnegan. Cuando ella vuelve a entrar a la casa, el zorro se pone a rascar la ventana, ¡pidiendo que lo dejen entrar! Como si supiera exactamente lo que va a pasar después, echa un vistazo a la cocina, y justo en el momento oportuno, Finnegan levanta la cabeza, porque no quiere alejarse de su mami.

Save A Fox acepta voluntarios e invitados en su página web, pero aún así hay que tener en cuenta que los zorros domésticos no están totalmente domesticados. Por eso todos los voluntarios tienen que firmar una exención de responsabilidades. De todas formas, muchas personas deciden arriesgarse con tal de poder interactuar con estos zorritos peludos tan maravillosos.

Es absolutamente conmovedor ver el nivel de amor que existe entre la cariñosa mujer y los zorros que ha rescatado. Los animalitos tienen mucha confianza en ella, y ella sabe lo que está haciendo. Si pasaste un buen rato viendo las preciosas payasadas de Finnegan, comparte esta historia con todos tus amigos. Y déjanos tus comentarios, para que todos podamos saber qué opinas del esfuerzo que hacen estos voluntarios para cuidar a los zorros que no pueden volver a su hábitat natural.