Un zoológico le arrancó las garras a una bebé leona de 14 meses para que pudieran jugar con ella
Abr 08, 2019
Un zoológico de Palestina ha logrado atraer la atención de todo el mundo por las razones equivocadas. En un intento desesperado por generar ingresos, las autoridades del zoológico decidieron arrancarle las garras a una leona bebé para que pudieran jugar con ella, y así atraer más visitantes. La inhumana práctica tuvo lugar hace unas pocas semanas en las instalaciones del parque. Lo peor es que los responsables no tomaron las debidas precauciones sanitarias antes de realizar la intervención.
El zoológico de Rafah está ubicado en la Franja de Gaza, una zona azotada por la guerra. Las visitas al parque han caído en picada, y los administradores pensaron que así atraerían al público. Y lo que hicieron sí logró llamar la atención, pero la reacción fue de indignación.
La leoncita, conocida como Falestina, tenía apenas 14 meses de edad. Las autoridades del zoológico la sedaron y la pusieron encima de la mesa de operaciones. Fayez al-Haddad, el veterinario a cargo, apenas usó un par de cizallas de jardinería para cortarle las garras al pobre animal, y no fue capaz de terminar la operación de una vez. La cachorra tuvo que regresar a la improvisada mesa para someterse a una segunda tortura. La organización Four Paws dijo que este procedimiento equivalía a cortarle los dedos a un ser humano hasta los nudillos. Las autoridades de la zona no han impuesto acusación alguna contra el dueño del zoológico, ni contra el veterinario que efectuó la mutilación.
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Si algo queda claro, es que el bienestar de los animales no está entre las prioridades del Zoológico de Rafah. El parque abrió sus puertas al público hace casi dos décadas, y está ubicado al sur de la Franja de Gaza, cerca de la frontera con Egipto. En 2004 tuvo que cerrar sus puertas debido a unas excavaciones que realizó el ejército de Israel. Pero desde antes de ese incidente, muchos animales habían resultado muertos debido a los bombardeos. El zoológico abrió sus puertas nuevamente hace apenas dos años, gracias al esfuerzo de sus actuales dueños.
A pesar de la reapertura del zoológico, las condiciones de vida de los animales no mejoraron en nada. Four Paws ha dicho que esta institución no debería seguir funcionando, debido a los pobres estándares que maneja. Las torturas y los maltratos van más allá de la historia de Falestina. Cuatro leones recién nacidos murieron de frío sin protección alguna, en un claro ejemplo de negligencia por parte de las autoridades. Y casi 50 cachorros más estaban retenidos en condiciones deplorables. Además de tener bastantes leones, el zoo de Rafah tiene lobos, monos, emúes, aves exóticas y una hiena.
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