Un policía recibió una dulce carta de una niña de 9 años con un billete de 10 dólares
Nov 24, 2021
Todos sabemos que la gente suele relacionar a los policías con el consumo de donas, ¿pero de dónde surgió ese estereotipo? Según Atlas Obscura, esta idea se remonta a mediados del siglo XX, cuando los policías se detenían en las tiendas de donas durante sus turnos nocturnos, ya que eran los únicos lugares que permanecían abiertos hasta altas horas de la madrugada.
La idea persistió, y ahora los policías y las donas son como uña y carne: es difícil pensar en uno sin que el otro se nos venga a la mente. Algunas personas usan los chistes sobre donas para burlarse de las fuerzas del orden, pero una amable niña tuvo su propia experiencia con este tema y decidió hacer algo bueno por los oficiales que velan por la seguridad de su comunidad.
Un día de 2017, una niña de 9 años llamada Brooke fue a una gasolinera de Pittsburgh (Pensilvania, Estados Unidos) para comprar una docena de donas, pero no tenía suficiente dinero. Para su suerte, un policía estatal estaba justo detrás de ella en la fila, y se ofreció a pagarle su sabrosa golosina. Brooke estaba nerviosa por la amabilidad del agente, pero también estaba emocionada, así que salió corriendo con las donas en lo que la cajera se las entregó.
Pero la historia no termina ahí, porque Brooke tenía otros planes. Cuando llegó a su casa, se apresuró a buscar un papel y un sobre. Le escribió una conmovedora nota de agradecimiento al agente que le había pagado el dulce, y adjuntó un billete de 10 dólares para devolverle el favor.
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pEn la carta que escribió, Brooke dice lo siguiente:
"Un agente de policía muy amable estaba detrás de mí, y me pagó lo que fui a comprar. Se lo agradecí, pero me sentí mal porque no le podía pagar el favor. Por eso quiero darle este dinero. Quiero volver a darle las gracias a ese oficial".
Cuando la carta de Brooke llegó a la comisaría, enseguida se corrió la voz. La brigada decidió hacer algo especial por la dulce niña. Cada uno de ellos colaboró y lograron comprar una tarjeta de regalo de 50 dólares para una juguetería, para agradecerle su amabilidad.
Pero como niña generosa que es, Brooke no se limitó a aceptar la tarjeta regalo y usarla para sí misma. Demostró una generosidad más inspiradora todavía, ya que usó esa tarjeta para comprar juguetes para los niños menos afortunados. Donó todas sus compras de ese día al programa Toys For Tots, que distribuye juguetes entre niños desfavorecidos.
Cuando el cuerpo de policía se enteró, entendieron que debían hacer todo lo posible para honrar a Brooke. Invitaron a la niña y a su familia a una visita privada a la comisaría, donde la colmaron de regalos, elogios y, por supuesto, muchas donas. Esta vez, la policía le hizo prometer que no regalaría todos los obsequios y tarjetas de regalo, y que se quedaría con algunos para ella.
Bromeando, un reportero le preguntó a la niña: "¿Por qué haces esas cosas? ¿Qué te pasa?", a lo que Brooke respondió con una carcajada, diciendo:. Y no podríamos estar más de acuerdo.
Qué historia tan inspiradora la de esta pequeña de 9 años. Ojalá que Brooke te inspire a actuar de forma más desprendida y a tener más consideración con los demás.
apost.com
Parece que la historia de Brooke inspiró mucho a los lectores de apost.com, y algunos le han agradecido a la pequeña y a los agentes por toda esa amabilidad.
"¡Me quito el sombrero ante Brooke! A esa niña la han criado como debe ser. Que Dios la bendiga a ella y a toda su familia. Sigan así", dijo Laraine Haluszka Romano George en un comentario que dejó en Facebook.
"¡Qué acto de bondad tan grande el de Brooke! ¡Qué bien por el oficial! Gracias a los dos. Que Dios los bendiga", añadió Peggy Bryant Turner.
No es la primera vez que un agente le alegra el día a alguien fuera de su horario laboral.
En 2020, un agente detuvo a Niya Sumter en el condado de Atlanta (Misisipi). Ella no sabía que el agente que la detuvo era muy generoso, como los agentes que ayudaron a Brooke. Cuando el agente Bradley Sanders vio que el hijo de Sumter llevaba un sillín de tamaño incorrecto, le pidió que la siguiera, y llevó a Sumter hasta un Walmart para que pudiera comprar un sillín del tamaño correcto.
Según WAPT News, la madre compartió la historia en Facebook, y dijo: "Parece que Dios sí existe... Después de darme los tickets, me dijo: 'Sígueme. Vamos a comprarle un asiento adecuado a tu bebé'".
Nunca hubo mala voluntad entre el agente y la madre.
Sanders explicó: "Ella estaba muy agradecida. Me decía 'gracias' varias veces, y entendió que fue adecuado que la hubiese parado. No tuvo ningún problema con lo que estaba pasando".
"La mayoría de los policías son buenos. ¿Que hay algunas manzanas podridas? Por supuesto. Pero la mayoría de nosotros nos metimos en esta profesión porque tenemos la vocación de ayudar a la gente, como lo hice yo mismo. Quería poder marcar alguna diferencia en la vida de los demás, quería ayudar", añadió Sanders.
La historia de Brooke es la prueba de que la amabilidad puede ser algo contagioso. ¿Alguna vez has hecho algo parecido? Comparte esta historia con todos tus contactos, para inspirarlos a ser amables y agradecidos.