Un niño compra un cuadro por dos dólares y más adelante se entera de lo que realmente vale

Oct 07, 2021

Se dice que el precio de cualquier cosa es lo que su comprador paga por él, una lección que un niño de Nueva Jersey, Estados Unidos, aprendió bien durante un episodio de "Antiques Roadshow", un programa sobre especialistas en antigüedades. En un episodio que se emitió en 2014, el niño anónimo hizo que David Weiss, uno de los presentadores del programa y subastador profesional, tasara un cuadro. Después de haber pagado apenas dos dólares por el cuadro, se quedó en estado de shock cuando descubrió su verdadero valor.

Antes de que Weiss le dijera al chico el verdadero precio, le preguntó por su interés en el coleccionismo y rápidamente quedó claro que el joven no solo tiene un ojo genuino para las antigüedades, sino que si sigue por el camino que va, en cuestión de tiempo terminará haciendo una fortuna. Veamos lo que ocurrió.

En la conversación con el subastador David Weiss, el chico describió cómo consiguió el cuadro. Estaba junto a su padre en una subasta cuando se enamoró del cuadro, que mostraba a una madre sentada con su hijo.

El chico le dijo a Weiss que le gustaba visitar las subastas locales y comprar cuadros antiguos o piezas de plata, para luego venderlos y obtener un mayor beneficio. Aunque su padre no creía que valía la pena comprar esa pieza de arte, el niño insistió y finalmente pudo comprar el cuadro por apenas dos dólares.

Sigue leyendo para saber cómo la intuición de este niño terminó haciendo que comprara una joya de pintura, que vale mucho más de lo que gastó originalmente.

David Weiss dice que el niño es "el coleccionista más joven" que ha visto. A continuación, le pregunta qué tipo de cosas le gusta coleccionar y el chico explica que sus intereses se centran principalmente en "el cristal, la plata esterlina y el arte". Recordó que lo más increíble que ha encontrado es una gran bandeja de plata esterlina. Weiss le dijo al chico que el precio de la plata fluctúa, por lo que es importante estar atento a la cotización del momento.

Después de que los dos hablaran de algunas cosas generales sobre el coleccionismo, acabaron centrando su atención en el cuadro que el chico había traído ese día.

Al examinar el cuadro, Weiss determinó que databa del último cuarto del siglo XIX. Señaló una firma en la obra y Weiss logró enterarse de que el pintor era Albert Neuhuys, un reconocido artista holandés del siglo XIX.

Este artista holandés, que nació en 1844 en Utrecht, fue uno de los pintores más reconocidos de la Escuela de Laren. Después de estudiar en la Academia de Amberes, Neuhuys se trasladó a Ámsterdam y entabló amistad con muchos otros pintores famosos de la época. Forjó amistad con los que estudiaron en la Escuela de La Haya y más tarde se trasladó a la ciudad de Laren, tras oír hablar de lo pintoresca que era. Allí cofundó la Escuela de Laren con Anton Mauve. Neuhuys pintó durante toda su vida hasta que falleció en 1914.

Hablando con el niño, Weiss contó que la obra era un ejemplo del estilo de la época en que se pintó.

En aquella época, los artistas solían pintar, en acuarela, escenas interiores de mujeres sentadas con sus hijos. Neuhuys era especialmente conocido por este estilo de pintura.

Cuando terminó de examinar la obra, Weiss preguntó al niño cuánto creía que valía el cuadro. El niño respondió con seguridad que creía que el cuadro valía unos 150 dólares. Aunque la valoración del niño no le pareció mala, Weiss pensaba que el cuadro valía mucho más que esa cifra.

A continuación, el experto en subastas dijo que creía que este cuadro en particular rondaría un precio de entre 1.000 y 1.500 dólares en una subasta. Al oír la valoración de Weiss, el niño no pudo ocultar su sorpresa ni su alegría, ya que los ojos se le abrieron de par en par y la única palabra que pronunció fue un asombrado "¡guau!". En ese momento se hicieron realidad los sueños profesionales de este niño, pues se dio cuenta de su talento para encontrar antigüedades de colección y de la cantidad de dinero que podía ganar revendiéndolas.

Después de que Weiss le preguntara al chico qué pensaba sobre la evaluación, respondió: "¡Creo que voy a ser rico!". El experto estaba muy contento con la reacción del chico y le dijo que si seguía haciendo compras inteligentes, estaría en el camino del éxito financiero. Por su parte, el chico espera iniciar algún día una carrera como comerciante de arte, y el experto en antigüedades le aseguró que, a este ritmo, tiene una gran ventaja sobre la competencia. Qué momento tan increíble para este joven comerciante de arte en potencia al darse cuenta de su talento mientras aparece en el programa "Antiques Roadshow".

¿Qué opinas del niño que compró un cuadro que vale casi 1.500 dólares por apenas dos dólares? ¿Has comprado alguna vez algo en una subasta por un precio muy bajo? Si esta historia te pareció inspiradora, compártela con las personas que conozcas.