Un jubilado decidió pasar sus últimos años en un hotel, porque sale más barato que los asilos
Feb 10, 2020
Betty Friedan dijo que la vejez es una nueva etapa de fuerza y oportunidades, no una juventud perdida. Los ancianos de hoy en día están adoptando esa mentalidad más que nunca, y lo están haciendo con mucho ingenio. Están viviendo vidas más largas y saludables, y muchos no se conforman con el status quo de la vejez, que suele llevar aparejada una pérdida de independencia y mayores gastos financieros.
Un tejano usó Facebook para compartir su ingeniosa idea sobre los alojamientos económicos durante los años dorados.
Como muchos estadounidenses de avanzada edad, es evidente que a Terry Robinson no le emociona mucho la idea de irse a pasar sus años dorados en un asilo o en una casa de retiro. Al fin y al cabo, muchas opciones de cuidados a largo plazo y de alojamiento para personas mayores cuestan más que mantener una casa familiar grande. Según Where You Live Matters, el costo promedio de la vida asistida en Estados Unidos es de poco más de 4.000 dólares.
Por si fuera poco, muchos de estos asilos para ancianos tienen una pésima reputación, ya que se han dado casos de abuso contra ancianos. Además, sufren de mala atención, servicios deficientes, falta de personal, falta de mantenimiento y dietas mediocres. Muchos hogares para ancianos imponen reglamentos y normas duras a sus residentes.
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Por lo tanto, no es de extrañar que Terry y muchos de sus compañeros estén buscando alternativas a sus necesidades de alojamiento, a medida que envejecen. La idea de Terry de optar por una vivienda alternativa tiene mucho sentido. En su publicación de Facebook, Terry explicó cómo y por qué está planeando inscribirse en un hotel, en lugar de un asilo de ancianos, cuando se ponga más viejo y débil.
Según Terry, el costo promedio de la atención en un hogar de ancianos es de 188 dólares por día. Sin embargo, la estadía le costará solamente 59,23 dólares por día en el hotel, tomando en cuenta los descuentos de estadía a largo plazo y de ancianidad.
Además, recibiría un desayuno gratis todos los días, una hora feliz por la tarde, acceso libre al spa, a la piscina, a las áreas de ejercicio y al salón, podrá usar el servicio de habitaciones, tendrá servicio de limpieza y seguridad gratis, un servicio de mantenimiento gratis que cubre las reparaciones de la TV y el reemplazo del colchón y de las bombillas, y servicios de lavadora y secadora.
Incluso contaría con servicio de lavandería gratis para la ropa de cama, y el personal reabastece la habitación con pasta de dientes, jabón, champú, maquinillas de afeitar y todo lo necesario. Y Terry considera que si le da al personal un par de dólares como propina, seguramente estarán dispuestos a hacer mucho más. Después de pagar por su estadía, ahorraría casi 130 dólares en comparación a un asilo, un dinero que podría usar para cubrir sus otras dos comidas, servicios extras, propinas y gastos de entretenimiento.
Una de las características más atractivas que tiene la idea de pasar la jubilación en un hotel es que no hay necesidad de quedarse en un solo lugar indefinidamente. Cuando la persona quiere trasladarse a otra ciudad, el proceso es muy simple.
Al final de su publicación en Facebook, Terry indica que incluso podría disponer de un cheque de asistencia social incorporado, ya que la mucama puede ir a buscarlo cuando esté en un aprieto, y llamaría a una ambulancia o a una funeraria de inmediato. Esta perspectiva suena mucho mejor que las que ofrecen los asilos, pero el plan de retiro en el hotel solo cuesta una fracción.
"Te tratan como un cliente, no como un paciente", concluye Terry Robinson.
¿Qué opinas? ¿Crees que Terry está en lo cierto con su idea? ¿Has oído hablar de alguien que pase sus años de retiro en un hotel? ¿Tú lo harías? Nos encantaría que dejes todas tus opiniones en la sección de comentarios, y por favor no dudes en compartir esta historia con tus amigos.