Un hombre deja todo lo que está haciendo y corre hacia una anciana que está llorando

May 25, 2020

Un hombre llamado Aldon está regando el jardín frente a su casa y de forma casual saluda a una vecina que va pasando. Le pregunta sobre su pareja y esta responde que ya no estaba en este plano. Aldon se le acerca rápidamente para darle un caluroso abrazo, que mucho necesitaba.

Caminatas diarias

All photos were used with the explicit permission of Aldon O'neill Ward III

Aldon O'Neill Ward III es el buen vecino que todos quieren tener en su vecindario. Cuando la gente pasa frente a su jardín, usualmente se van con una sonrisa en el rostro.

Aldon había visto durante años una pareja de ancianos que pasaba caminando frente a su jardín en las mañanas y en las tardes. Llevaban la misma ropa rompeviento con zapatos blancos y cada uno llevaba un palo de caminar. Siempre iban felices y de buen humor, incluso si estaba lloviendo. Saludaban a Aldon y le arrojaban besos a los perros cuando pasaban, escribió Aldon en una publicación de Facebook.

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Aldon no sabía cómo se llamaban, pero sí sabía en qué casa vivían y obviamente ellos también sabían dónde vivían él y sus perros. Algunas veces la pareja se detenía a charlar brevemente antes de continuar con su caminata.

Y luego, un día Aldon estaba afuera con su poodle, Griswold, quien estaba vigilante frente a cualquier ardilla invasora. Aldon acababa de colocar césped fresco y estaba regándolo con agua cuando se dio cuenta de que por la calle estaba caminando un solo miembro de la amable pareja.

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Dijo que la saludó y ella también lo hizo, y luego le preguntó en forma de chiste: "¿Dónde está su otra mitad?".

La anciana lo miró y dijo con voz temblorosa mientras lloraba:

"Ya no está a mi lado".

Todo el mundo necesita un abrazo algunas veces

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Aldon dejó a un lado todo lo que estaba haciendo y se dirigió hacia la calle. Invitó a la mujer y le dio un abrazo de oso como si fuera su propia abuela. Esta lloró sobre su pecho durante un par de minutos.

Dijo dulcemente que estaba intentando seguir con su vida de la forma en la que era antes y luego siguió determinada a terminar con su caminata. Algunas veces, un abrazo de un extraño es precisamente lo que se necesita para que encontremos la fuerza interior para enfrentar los retos y las tribulaciones de la vida.

¿Tienes un vecino amable que sería capaz de dejar todo a un lado para hacerte sentir mejor? ¡No olvides compartir esta historia para recordarles a tus amigos y familiares que hay gente valiosa en este mundo!