Te presentamos los mejores actores de películas del salvaje Oeste

Mar 03, 2021

El salvaje Oeste ha inspirado cualquier cantidad de historias de ficción, incluyendo libros, películas y programas de televisión. El género wéstern ha logrado convertirse en todo un clásico de la literatura. A medida que Hollywood y la industria cinematográfica iban creciendo, también lo hacía el amor que la gente sentía por todo lo relacionado con el salvaje Oeste, y así se convirtió en el género cinematográfico estadounidense más querido, sobre todo en la primera mitad del siglo XX.

La popularidad de las películas del Oeste aumentó mucho a partir de la década de 1930, cuando La diligencia de John Ford lanzó a la fama a John Wayne, su protagonista. El género alcanzó su punto cumbre durante la década de 1950, que muchos la consideran su Edad de Oro. Después empezó a perder favoritismo en la década de 1960. Todavía se hacen películas del Oeste, aunque no con la misma frecuencia que antes. Además, los clásicos del género son apreciados en todas partes, y constituyen unos hitos muy importantes en la historia del cine estadounidense.

Con el auge del género, el mito del vaquero se convirtió en uno de los arquetipos más reconocibles del cine norteamericano. Varios actores que habían protagonizado películas del Oeste se hicieron increíblemente famosos por los personajes que interpretaron, lo que contribuyó a consolidar el estatus del vaquero como uno de los paradigmas de las películas wéstern. Cada vaquero famoso le apostó algo nuevo a su papel. Con el tiempo, eso ha hecho que aumente el increíble catálogo de películas del Oeste. Algunos de esos papeles se han vuelto tan icónicos, que nos imaginamos de inmediato ese personaje cuando pensamos en el género. En honor a esos hombres (y mujeres), hemos elaborado esta lista de los mejores actores del género, a lo largo de la historia del cine.

Sin duda, Clint Eastwood es uno de los vaqueros más emblemáticos del género wéstern. En su dilatada carrera de siete décadas, este veterano actor y director ha tenido múltiples éxitos. Su camino a Hollywood empezó poco después de ser reclutado para la Guerra de Corea, cuando era muy joven. Sin embargo, no llegó a servir en el extranjero, sino que fue destinado a Fort Ord, al norte de California.

Cuando llegó a Hollywood, logró impresionar a los productores con su aspecto. Sin embargo, sus habilidades interpretativas todavía necesitaban muchas mejoras. Eastwood tomó clases de actuación, y empezó a conseguir pequeños papeles. Su gran éxito llegó en 1958, cuando fue contratado para la serie wéstern Rawhide, en el papel de Rowdy Yates. La serie se emitió durante cinco años antes de ser cancelada, pero ese trabajo lo llevó a la película que finalmente lo puso en el mapa. Después de que su coprotagonista Eric Fleming rechazara una oferta para protagonizar una película del Oeste hecha en el extranjero, alguien propuso que Eastwood lo reemplazara. Esa película no era otra que Por un puñado de dólares (1964), hecha por un director relativamente desconocido en ese momento, Sergio Leone. La película influyó enormemente en el género del Spaghetti Western, y llevó a Eastwood a trabajar con Leone en otras dos películas de la trilogía, Por unos dólares más (1965) y El bueno, el malo y el feo (1966).

Y como dicen, el resto es historia. El trabajo de Eastwood en el género del Spaghetti Western lo llevó al estrellato internacional, y le permitió trabajar en las películas de Harry, el sucio de los 70 y 80. Tras su éxito como actor, pasó a la dirección en la década de 1990, y ha tenido un gran éxito comercial y de crítica con sus películas.

Para la generación que creció antes del apogeo de Eastwood en la década de 1950, John Wayne es probablemente la estrella más emblemática del género wéstern. Empezó a trabajar en Hollywood desde muy joven, y su primer papel como protagonista fue en un wéstern titulado La gran jornada, estrenado en 1930. El actor, por entonces de 23 años, fue apareciendo en más películas, sobre todo del Oeste, antes de conseguir su gran papel en La diligencia, de John Ford. Ahí fue cuando se convirtió en una gran estrella del cine.

Protagonista de más de 140 películas a lo largo de su carrera, Wayne trabajó sobre todo en el género del Oeste, y apareció en varias películas famosas, como Red River (1948), The Man Who Shot Liberty Valance (1962), The Searchers (1956), La conquista del Oeste (1962) y True Grit (1969). Por esta última, incluso ganó un premio de la Academia al mejor actor. Su trabajo estuvo tan ligado al género del Oeste, que muchos no pueden imaginarlo en otros papeles. Del mismo modo, es el actor de esta lista que probablemente haya protagonizado más películas del género wéstern.

Wayne solía interpretar personajes bastante parecidos, ya que encarnaba a hombres rudos, muy masculinos e individualistas. El hecho de interpretar constantemente este tipo de papeles hizo que su personaje se trasladara fuera de la pantalla. Wayne pasó a ser conocido como un icono estadounidense, venerado por representar valores e ideales tradicionales. Cuando los dignatarios extranjeros visitaban Estados Unidos, pedían conocer a Wayne, además de visitar otros iconos y lugares emblemáticos del país. El legado del actor perdura como una de las estrellas más icónicas y queridas del género, y no hay duda de que ha contribuido a inspirar a otros actores de esta lista.

La carrera de Gary Cooper empezó en la época del cine mudo, y luego pasó con éxito al cine hablado y a la Edad de Oro de Hollywood. Nacido en Montana, Cooper pasaba los veranos en un rancho que tenía su padre, donde aprendió a montar caballo, a cazar y a pescar. Eso le resultó muy útil más adelante, y de hecho, es una de las razones por las que Cooper logró iniciarse en Hollywood.

En 1924, después de mudarse a Los Ángeles para reunirse con su padre, Cooper conoció a unos viejos amigos de Montana, que trabajaban como jinetes y extras en películas del Oeste de bajo presupuesto. Gracias a su experiencia en los ranchos, Cooper pudo empezar a realizar el mismo tipo de trabajo, y siguió así durante un tiempo. Pero el trabajo de acróbata era muy peligroso en aquella época, y Cooper puso si vista en la actuación. Muy pronto tuvo su primer papel secundario en el wéstern The Winning of Barbara Worth, donde su actuación fue aclamada por su "autenticidad instintiva", que provenía de la propia experiencia que tenía al haber crecido entre los vaqueros de Montana. Al instante lo calificaron como una "estrella en ascenso".

Cooper alternó entre distintos géneros cinematográficos a lo largo de su carrera, pero en cuanto al género del Oeste, una de las películas más notables en las que participó fue A la hora señalada (1952), la cual todavía es considerada como una de las mejores películas del Oeste jamás realizadas. Otras fueron El forastero (1940) y El hombre del Oeste (1958). A lo largo de su carrera, el estilo interpretativo natural y discreto de Cooper le permitió convertirse en una gran estrella. Como nació en Montana y se inició en los wésterns desde abajo, tuvo la oportunidad de definir un estilo de actuación muy propio.

Como otros actores de esta lista, Sam Elliott empezó interpretando vaqueros rudos en películas del Oeste. Comenzó su carrera trabajando como actor de carácter. Su gran estatura, su voz profunda y resonante y su prominente vello facial lo hacían muy adecuado para el género. Sus primeros créditos como actor fueron apariciones menores en Camino de Oregón (1967) y Dos hombres y un destino (1969), antes de ampliar su trabajo como actor participando en otros géneros.

Sin embargo, pronto Elliott volvió a los wésterns, y apareció en I Will Fight No More Forever en 1975. A finales de los 80, después de aparecer en The Quick and The Dead, Elliott actuó en una serie de películas del Oeste y en películas hechas para la televisión, una de las cuales fue Conagher, de 1991, que le valió una nominación al Globo de Oro al mejor actor. Otros wésterns de esta época fueron Tombstone y la miniserie Buffalo Girls.

Ha mantenido una carrera estable, tanto en películas del Oeste como de otros géneros. Los rasgos distintivos de Elliott, con su grueso bigote y su profunda voz, le han ayudado a establecer una de las imágenes de vaquero más icónicas de Hollywood. En los últimos años, Elliott apareció en la serie de Netflix The Ranch, junto a Ashton Kutcher, mientras que en 2018 apareció en el remake de A Star Is Born, que le valió nominaciones a premios como mejor actor de reparto. Puede que no haya tenido los mismos papeles protagonistas y constantes en su carrera que otros de esta lista, pero las contribuciones que Elliott le ha dado al género del Oeste durante tantas décadas son igual de icónicas.

Aunque el género del Oeste está dominado mayoritariamente por hombres, no cabe duda de que ha habido algunas mujeres que han causado un gran impacto. Una de las mejores actrices del wéstern fue la mexicana Katy Jurado. Ella no solo aportó una necesaria caracterización femenina a las películas del Oeste, sino que también fue una pionera de la actuación latinoamericana.

Jurado se dio a conocer en la industria cinematográfica mexicana, y llegó a ganar el equivalente al Oscar en su país. Jurado fue descubierta en una corrida de toros por el cineasta Budd Boetticher y por Wayne, la leyenda del western, quienes no se habían dado cuenta de que era actriz. Boetticher le dio un papel en su película de 1951 El torero y la dama, que la llevó a hacer carrera en Hollywood.

Su actuación más destacada fue en las películas del Oeste de los años 50 y 60, teniendo dos de sus principales papeles en High Noon, con la que se convirtió en la primera mujer latinoamericana en ganar un Globo de Oro, y Broken Lance (1954), que le valió una nominación al Oscar, también la primera para una mujer latinoamericana. Más allá de su trabajo como actriz, los esfuerzos de Jurado por darle visibilidad a las minorías en Hollywood fueron igual de importantes en su trayectoria de vida. A menudo interpretaba a mujeres complejas, sexualizadas y estereotipadas, pero las interpretaciones que Jurado hacía de esos papeles dieron demostración de su talento como actriz, y ayudaron a allanar el camino para otras actrices mexicanas en Hollywood.

Además de estos papeles icónicos, Jurado apareció en muchos otros westerns, como Man From Del Rio, Hogera de odios (1953), The Badlanders, El rostro impenetrable (1961) y Stay Away, Joe. Años más tarde, en 1992, llegó a ser galardonada con el premio Golden Boot en los Globos de Oro, por su notable contribución al género del Oeste.

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