Susan Boyle sorprende al mundo con su maravillosa interpretación de "Unchained Melody"

Mar 03, 2021

Susan Boyle se convirtió en una sensación mundial al instante, cuando apareció en la tercera temporada de Britain's Got Talent. Aunque esa presentación se realizó hace más de una década, Boyle ha conseguido un nivel de permanencia que pocas veces vemos en las estrellas de la televisión. Esa interpretación del clásico de Los Miserables "I Dreamed a Dream", ha sido vista millones de veces. La cara de asombro de Simon Cowell es todo un poema.

Susan Magdalene Boyle nació el 1 de abril de 1961 en Blackburn, West Lothian, Escocia. Su padre, Patrick Boyle, fue veterano de la Segunda Guerra Mundial y minero, pero también cantaba en bares. Su esposa, Bridget, trabajaba como taquimecanógrafa. La pareja tuvo nueve hijos, cuatro varones y cinco mujeres, siendo Susan la menor. Cuando era niña, le dijeron que tenía ciertos problemas de aprendizaje, como resultado de una falta de oxígeno durante el parto. En una entrevista que le ofreció a The Guardian en 2013, la cantante se sinceró sobre cómo la molestaban sus compañeros, solo por ser "diferente". A lo largo de su vida, Susan ha sufrido diversos arrebatos emocionales, y ha tenido problemas para comunicarse y socializar, lo que ha obstaculizado su capacidad para entablar relaciones y actuar apropiadamente. El canto se convirtió en la única actividad que le daba consuelo.

"Vengo de una familia de músicos", dice Susan. "La música siempre ha estado con nosotros, empezando por mi padre. Siempre he cantado, creo que lo llevo en la sangre. A los 12 años empecé a participar en diversas producciones y espectáculos escolares".

Finalmente, a los 50 años, le diagnosticaron el síndrome de Asperger.

Susan había consultado a un médico para hablar de su problema de ansiedad, a lo que no le había prestado la debida atención.

"Fui a ver a un especialista escocés, para recibir un diagnóstico", explicó. "Nadie me pidió que lo hiciera. Pensaba que podría tener una enfermedad más grave, que no me dejaba funcionar bien".

El médico le recomendó hacerse varios exámenes, y al final se demostró que su "coeficiente intelectual era superior al promedio".

Susan admitió que estaba agradecida por haber recibido el diagnóstico, pero subrayó que no dejaría que su condición la definiera.

"Esto no hará ninguna diferencia en mi vida. Solo es una condición con la que tengo que vivir y salir adelante". Sin embargo, dijo que esperaba que la noticia ayudara al público a entenderla mejor, y a sentir más empatía hacia ella.

"Creo que la gente me tratará mejor, porque podrán entender mucho mejor quién soy, y por qué hago lo que hago".

Abandonó los estudios con bajas calificaciones, y entró en un programa gubernamental de formación profesional, para encontrar empleo. Susan también se dedicó al canto profesional, y de vez en cuando hacía actuaciones en sitios de su localidad. Se convirtió en miembro del coro de su iglesia, donde era voluntaria. Con el tiempo, la cantante fue aceptada en la Escuela de Interpretación de Edimburgo, y se presentó en el Festival Fringe, un evento anual de la misma ciudad, en el que participan artistas locales. En 1999, Susan grabó un álbum con fines benéficos titulado Cry Me a River, del que se produjeron unas 1.000 copias. Incluso tuvo una pequeña aparición en la televisión británica, ya que estuvo en el programa My Kind of People de Michael Barrymore.

"Fui al programa My Kind of People por pura diversión", dijo. "También cantaba a nivel local, pero las cosas estaban calmadas en ese momento".

Cuando su madre empezó a sentirse demasiado débil como para cuidar de sí misma, Susan se tomó un descanso para estar a su lado. En 2007, tras el fallecimiento de su madre Brigitte, la cantante se animó a arriesgarse y hacer una audición para Britain's Got Talent.

"Me tomé un breve descanso después de la muerte de mi madre, pero había visto Britain's Got Talent en la televisión, así que pensé en hacer la prueba", recuerda. "Paul Potts era muy bueno. Era una inspiración para mucha gente, y decidí arriesgarme".

En octubre acudió a su primera audición en Glasgow, a la que siguió una segunda delante de Simon Cowell y los otros jueces. "Estaba muy nerviosa", confesó.

Para aquel momento, Susan se diferenciaba mucho de los concursantes que solían asistir al programa. Era una mujer sencilla, de mediana edad, de una zona rural de Escocia. Llevaba un vestido beige de encaje, y una cálida sonrisa. Ni los espectadores ni los jueces sabían qué esperar. Pero cuando entonó "I Dreamed A Dream", toda la sala se quedó perpleja ante su voz inmensa y bella.

"Me esperaba que el público fuese un poco cínico", dijo Susan. "Pero decidí darlo todo para ganar la ronda. Eso es lo que uno debe hacer. Ellos no sabían qué esperar. Antes de Britain's Got Talent, nunca había tenido una oportunidad verdadera, así de sencillo. Uno tiene que seguir adelante y dar un paso a la vez, con la esperanza de alcanzar su sueño. Nunca debemos rendirnos".

Esa noche, Susan alcanzó la fama a nivel mundial. Y se convirtió en un modelo distinto a seguir; uno que no encajaba en la narrativa tradicional de las celebridades exitosas. Era una mujer común y corriente, alguien que ya había pasado los 40 años, y su aspecto estaba muy alejado del de las estrellas de cine que aparecen en las portadas de las revistas. ¡Pero vaya que sabía cantar! Ella era la prueba viviente de que cualquiera podía conseguir sus sueños, sin importar su origen o su aspecto. Quedó en segundo lugar en la temporada del 2009 de Britain's Got Talent, pero eso solo marcó el comienzo de su ascenso al estrellato.

Lamentablemente, tras su paso por Britain's Got Talent, Susan fue ingresada en la clínica The Priory de Londres, por presentar agotamiento y ansiedad. Para ese momento, la cantante había recibido una cobertura demasiado intensa por parte de la prensa. Piers Morgan, quien era juez del programa cuando Susan se presentó, le dijo a la BBC que la atención del público se había convertido en "una locura", algo que "nadie se imaginó".

"Ella no estaba acostumbrada a eso, y simplemente necesita un descanso", aseguró Morgan. "Dijo que estaba agotada tanto física como mentalmente. Se había enfermado varias veces en la semana previa, no había podido dormir ni comer bien... la presión mediática de todo el mundo estaba sobre sus hombros", añadió.

Afortunadamente, Susan se recuperó y volvió a trabajar al poco tiempo, haciendo una gira con Britain's Got Talent, para después grabar su propia música.

En 2011, justo dos años después de su éxito en el programa de talentos, Susan lanzó su interpretación de la clásica canción "Unchained Melody".

Aunque la canción fue interpretada originalmente por Alex North en 1955, saltó a la fama cuando los Righteous Brothers sacaron su adaptación una década más tarde. El tema apareció en su álbum Someone to Watch Over Me, que le valió su tercer número uno en el Reino Unido, según la BBC.

En declaraciones a The Sun, Susan reveló que el título de su álbum estaba inspirado en su búsqueda del amor.

"Tiene que ver con esa persona especial que me gustaría conocer, ese anhelo que siento de que llegue esa persona", explicó. "Cuando eso suceda, esa persona me cuidará, y yo lo cuidaré a él. Uno necesita a alguien que lo cuide, y yo no he tenido eso desde que se murió mi madre".

Tal vez recuerdes que, durante su audición para Britain's Got Talent, Susan admitió que a sus 47 años todavía no había besado a nadie.

"A todos nos gusta la idea de compartir nuestras vidas con alguien que nos proteja y nos cuide. Yo estoy bastante sola, y todavía no ha aparecido esa persona especial. He recibido algunas ofertas por correo, y déjame decirte, algunas son preciosas. Me dicen: 'Vi tu video en YouTube, y creo que me gustas. Vivo solo, y también necesito a alguien'".

Según el Daily Record, finalmente Susan encontró a su primer novio a los 53 años. No sabemos mucho sobre él, salvo que tenía más o menos la misma edad que ella, y que era un médico estadounidense.

Lamentablemente, aunque la cantante lo describió como "el caballero perfecto", su amorío se terminó.

"No quiero decir más nada sobre quién es ahora, porque sería injusto para él. Solo diré que tenemos más o menos la misma edad, y que era un tipo muy agradable". Reveló que "no era práctico" pensar en una relación a largo plazo con él.

Susan acompañó su interpretación de "Unchained Melody" con un impresionante video musical en blanco y negro, en el que la cantante canta acompañada de su orquesta. La actitud serena y solemne que tiene en el video refleja perfectamente el tono de la famosa canción. Susan se mantuvo fiel al tema original, pero pudo añadirle su toque personal, gracias a su mágica voz. El video, que fue publicado en YouTube tras su lanzamiento, ha recibido más de 10 millones de visitas desde entonces, además de miles de comentarios que elogian su talentosa interpretación. Una fan, Sarah McCormack, escribió que Susan y su música eran importantes para ella, porque le recordaban a su difunta madre.

"Una versión simplemente impresionante de esta canción, Susan", comentó McCormack. "Le llevé a mi madre tu álbum hace unos cinco años, sabiendo que le encantaría. Por aquel entonces le habían diagnosticado un cáncer de mama. Desgraciadamente, falleció hace 3 semanas, y pidió que tocaran tu canción 'Unchained Melody' en su funeral. Fue impresionante, y todo el mundo se puso a llorar. Me encanta, Susan".

Otros fans escribieron sobre el talento de la cantante, y uno aseguró que el talento de Susan era "un regalo para la humanidad".

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