Según indican investigaciones, la pérdida de tu perro puede ser tan difícil como la pérdida de un ser querido
Dic 20, 2018
Si alguna vez has tenido el honor de conocer el amor que te puede dar un perro, entonces también sabrás del dolor que supone la pérdida de un perro, ya que puede ser tan duro como el dolor derivado de la muerte de una persona a la que quieres.
Tu perro es más parte de la familia que un simple animal de compañía. Cuando este miembro de la familia fallece, puede ser muy difícil de superar para muchas personas. Los perros dan ese amor incondicional que muchos humanos no son capaces de dar. Son leales y proporcionan un apoyo emocional muy fuerte. No importa si tu perro muere repentinamente debido a un accidente o si vive más de una década y se muere de viejo; el dolor por la pérdida está ahí y, a menudo, es muy intenso.
Muchas veces oirás a la gente decir que superes la muerte de tu mascota de una vez, que eratan solo un perro. Pero tu perro era mucho más para ti que un simple animal, por eso estas duras palabras de la gente te duelen.
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Por lo general, no hay nada que alguien pueda decirte que te haga más fácil la pérdida de tu querida mascota. De hecho, hay investigaciones que indican que el proceso de duelo después de perder a una mascota es una experiencia real. Hay indicios de que podrías afligirte más por la pérdida de tu animal de compañía, de lo que lo harías si perdieras a un miembro de tu familia o a un amigo cercano porque tú pasas mucho más tiempo con tu mascota y creas un apego que tan solo tu mascota conoce.
Muchas veces crearás un vínculo con tu mascota igual al que crearías con personas a las que conoces. Hay hormonas que se liberan cuando estás cerca de tu mascota y también se liberan sustancias químicas en tu cerebro que hacen que sientas ese amor hacia tu perro. Muy pronto, vas a empezar a sentir una conexión con el perro que podrías no sentir con otras personas.
Cuando has pasado meses y años con un perro u otro tipo de animal, empiezas a pensar en él como en algo más que un mero animal, es decir, como si fuera parte de la familia. Tu perro está incluido en todos los eventos y salidas familiares. Te quieres asegurar de que tu perro esté bien alimentado, sea feliz y tenga un lugar cálido para dormir cada noche.
Cuando tu perro muere, no existe una manera correcta de llorar su pérdida. No hay una manera aceptable de honrar la memoria de tu perro. Cuando un miembro de la familia muere se hace un funeral y hablas con la gente sobre la vida de esa persona. Hay muchas maneras de exteriorizar tu tristeza. Esto por no mencionar que hay muchas empresas que permiten unos días pagados fuera de la oficina por la muerte de un familiar.
Pero cuando se pierde a tu animal de compañía, hay muy pocas personas a las que acudir que realmente entiendan por lo que estás pasando, a menos que también hayan tenido una querida mascota.
Después de que tu mascota muera, es aceptable que llores, pero se espera que te levantes rápido y fuerte y continúes y superes la muerte como si ese animal no hubiera sido nada en tu vida. No puedes tomarte unos días libres para llorar y no puedes cancelar los eventos que has planeado porque nadie parece entenderlo. Tienes que actuar como si estuvieras bien cuando en realidad estás desmoronándote porque perdiste una parte muy importante de tu vida.
Tu familia más cercana, por lo general, entenderá tu dolor, pero tus amigos o aquellos miembros de la familia que no saben del impacto que tu perro causó en tu vida no podrán entender el duelo por el que estás pasando. Es más que perder a un animal que siempre estuvo ahí. Has perdido a un compañero y a un miembro de tu familia que te ha dado amor incondicional.
Tu horario giraba alrededor de tu perro y ahora tratas de seguir adelante sin tener que darle de comer ni llevarlo a dar un paseo. Probablemente asociarás muchas acciones cotidianas con tu perro, como recoger la comida del suelo o cuando escuches cualquier ruido.
Está bien llorar. Está bien que pases tus días de duelo. Entiende que tu perro era más que un simple animal para ti y que tú le diste el amor que necesitaba durante su relativamente corto tiempo en este mundo. Tuviste un impacto aún mayor en su vida que la que tu gran amigo tuvo en la tuya.
¿Qué opinas? Cuéntanos lo que quieras en la sección de comentarios si alguna vez has experimentado algo parecido. Comparte este artículo con cualquier persona que conozcas que esté intentando superar la pérdida de su peludo miembro de la familia.