Se negó a dejarle propina al camarero, pero dejó los ahorros de su vida en la mesa del restaurante

Nov 10, 2020

Todos sabemos que los trabajos de atención al público son complicados. Los restaurantes suelen pagarles salarios muy bajos a los camareros, y por eso estos trabajadores dependen de las propinas para poder subsistir. La mayoría de la gente entiende el concepto, y por eso dejan buenas propinas cuando el servicio es adecuado. Sin embargo, también hay gente que considera que pagar por la comida es más que suficiente, y se van sin dejarle nada a los camareros. Muchos tampoco dejan propina cuando no les gusta algo del restaurante, aunque el mesero no tenga la culpa.

Karen Vinacour es una trabajadora social jubilada. En mayo de 2019 fue a la pizzería Patsy's, en Nueva York, Estados Unidos, y en vez de dejar propina, escribió una nota sarcástica en la cuenta. Pero el karma existe. Resulta que cuando Vinacour se fue, olvidó llevarse un sobre que contenía algo muy especial: un cheque con los ahorros de su vida, con valor de casi 424.000 dólares.

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El hábito de dejar propina es un asunto cultural, y no es aceptado en todas partes. De hecho, en lugares como Japón, ofrecer propina es considerado un insulto. En Europa la gente solo suele dejar como propina el cambio que queda de la factura.

Esto puede llegar a ser muy frustrante para los camareros de Estados Unidos, pero lo peor es cuando la gente decide no dejar nada por mero despecho. Estas cosas pasan, y a los camareros no les queda otra que aceptarlo. ¿Increíble, no?

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Un día de trabajo más

Armando Markaj llevaba más de 10 años trabajando en la pizzería Patsy's, que se encuentra ubicada en East Harlem. Ya estaba acostumbrado a que algunas personas simplemente no le dejaban nada. Por eso no se sorprendió cuando una mujer entró, disfrutó de su almuerzo y no le dejó propina. Lo que sí le sorprendió fue por qué la mujer decidió no dejarle propina. ¿Le dio un mal servicio? No. ¿La comida no estuvo buena? Tampoco. Entonces, ¿qué podría ser?

Muro de los hombres

Tal como lo reporta PIX 11 News, Karen Vinacour le preguntó a Armando por qué no había más fotos de mujeres colgadas en la pared. Él no estaba seguro de la respuesta, pero le dijo que tal vez era porque las mujeres comían menos pizzas que los hombres. Aparentemente, su respuesta no satisfizo a la comensal, independientemente de lo bueno que hubiera estado su almuerzo.

Eso le molestó a Armando, pero no le dio mayor importancia y siguió con su trabajo. Después, mientras limpiaba su mesa, encontró un sobre. Y lo que decidió hacer con él nos dio una muestra de su verdadero carácter.

Búsqueda frenética

Cuando Vinacour se dio cuenta de que había perdido el sobre, se volvió loca. Empezó a visitar todos los sitios donde había estado ese día, para tratar de encontrarlo. Incluso llamó a la pizzería Patsy's, para ver si lo habían dejado allí, pero llamó a la sucursal equivocada. Vinacour, una trabajadora social jubilada, empezó a angustiarse. Llamó a su banco, pero le informaron que el proceso de reemplazar el cheque, valorado en aproximadamente 424.000 dólares, se iba a tardar unos tres meses, tal como lo reporta la NBC de Nueva York.

Como vemos en el video, Karen Vinacour fue entrevistada. Dijo que no recordaba haber dejado el cheque en el restaurante. Llevaba el cheque encima porque iba a pasar los ahorros de su vida a otro banco. ¿Qué mala suerte, no? ¿O serán cosas del destino?

Un descubrimiento asombroso

Armando encontró el cheque, y de inmediato se lo entregó al dueño de la pizzería. Con el desaire que le había hecho la mujer, él pudo haber botado el cheque a la basura. Sin embargo, el camarero demostró su buen talante. Adem Brija, el dueño de la pizzería, no quería hacerse responsable por esa gran suma de dinero, así que puso el cheque en un lugar seguro, tal como lo reporta la NBC de Nueva York. Luego empezó a tratar de localizar a Karen, usando Google y otros medios. Pero ya habían pasado cinco días, y la mujer no aparecía.

Finalmente fueron capaces de encontrarla, gracias a la ayuda del periódico The New York Daily News. Karen regresó a la pizzería Patsy's llorando, y admitió que no le había dejado nada de propina al camarero. En ese momento, la mujer trató de ofrecerle dinero, pero él se negó.

"¿Sabes qué? Solo lo hice por mi bien. Así que le respondí: 'Ahora no voy a aceptar ninguna propina'", le contó él a los periodistas. ¡Vaya, qué gran tipo!

Karen explicó que Armando no tenía la obligación de guardarle el cheque. Pudo haberlo botado, porque ella lo había tratado con desprecio. Y ahora Karen dice que Armando es "un hombre increíble".

Amigos para siempre

Karen, que se quedó impresionada por cómo guardaron el cheque que había perdido, prometió que volvería a la pizzería con frecuencia, para darle a Armando la propina que tanto se merecía.

La pizzería Patsy's tiene más de 90 años de existencia, y ningún cliente había dejado algo tan valioso en el local. ¡Imagínate la sorpresa! Parece que Karen quería usar ese dinero para comprarse una casa. Por eso se sintió muy agradecida de que le hubieran devuelto el cheque.

¡Pero hay otra sorpresa! La próxima vez que Karen vaya a la pizzería Patsy, se encontrará con la foto de una mujer en la pared: ¡ella misma! Aunque esta historia no empezó muy bien, sin duda el final nos dio una gran lección.

¿Qué opinas? ¿Podrías perdonar y hacerte amigo de alguien que se negó a darte propina, por una razón insignificante? Comparte este video con todos tus amigos y familiares, sobre todo con aquellos que trabajan en la industria de los servicios, para ver qué opinan. Nos encantaría escuchar sus opiniones.

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