Se burlaban de un chico por usar una camisa rosada, pero el profesor puso las cosas en su sitio

Oct 26, 2020

Aunque hoy en día hay más conciencia sobre los peligros del bullying, muchos niños siguen siendo intimidados en la escuela. Sin duda, hay jóvenes que carecen de la empatía necesaria para ayudar a frenar el acoso. A veces, un profesor u otro adulto tienen que intervenir para restaurar el respeto y la decencia.

Eso fue lo que pasó en el pueblo de Sheboygan Falls, Wisconsin, Estados Unidos. Un joven llamado William era acosado repetidamente. Llevó una camisa rosada en su primer día de clases, y lo molestaban por ello. Dando un ejemplo de madurez y liderazgo, su maestro, el Sr. Winter, se presentó al día siguiente con una camisa rosada, y con ello les dio una lección a los bravucones que fastidiaban a William.

¿Por qué sus compañeros lo trataron tan mal? El joven se puso una camisa rosada para ir a la escuela, y empezó a recibir comentarios irrespetuosos.

William entró a una clase de cuarto grado, llevando una camisa rosada en su primer día. Sus compañeros empezaron a preguntarse por qué William se había puesto una camisa rosada. El joven respondió con sinceridad, diciendo que le gustaba el color. Lamentablemente, muchos empezaron a burlarse de él, y empezaron a llamarlo "afeminado".

Irónicamente, la camisa llevaba un texto que decía: "Los tipos duros visten de rosa". Resulta que la camisa formaba parte de la campaña de una organización que luchaba contra el cáncer de mama. El rosa es el color que se usa para crear conciencia sobre esa terrible enfermedad. Obviamente, los niños de la clase no tenían idea del significado de la camisa, pero las burlas eran inapropiadas de todas formas. William se fue a casa con mucha tristeza, y le dijo a su madre que no quería regresar más.

Pero cuando volvió a clase, William descubrió que tenía un nuevo aliado. Era nada menos que su maestro, el Sr. Winter. El docente decidió llevar una camisa rosada también, para apoyar a William. Y no lo hizo por un día nada más, sino por toda una semana.

Parece que los niños aprendieron del ejemplo que les dio el Sr. Winter. Burlarse de un compañero de clase nunca es aceptable, porque todos los niños deben sentirse bienvenidos y respetados en su clase. Los jóvenes no siempre saben estas cosas, y por eso a veces los mayores deben dar el ejemplo. El Sr. Winter tuvo la amabilidad de mostrarle a William que no había nada malo con el color de su camisa. Y tampoco hay nada malo en tratar de crear conciencia sobre el cáncer de mama. ¡Ojalá que todos en la clase hayan aprendido esa valiosa lección!

La lección puede extenderse a otros contextos, más allá del ámbito educativo. Si le cuentas la historia de William a tus amigos, podría resultar útil para jóvenes y adultos. Haz que tus familiares y amigos conozcan esta historia. Aunque es triste en muchos aspectos, tiene una moraleja edificante. Cuéntanos qué piensas y déjanos tus comentarios.