Perrita corre 200 kilómetros con ojos anegados de lágrimas tratando de encontrar a quien la abandonó

Ago 07, 2019

Sin duda los perros son el mejor amigo de una persona. Hay miles de historias reales sobre leales compañeros caninos que hacen cosas inimaginables por sus dueños, bien sea que esos dueños lo merezcan o no.

Un ejemplo es Maru, una joven bullmastiff. Esta valiente cachorra de un año cruzó Siberia para regresar hasta su dueña.

Seis meses antes había sido adoptada en una perrera en Novosibirsk. Por desgracia, su nueva dueña decidió enviarla de regreso poco tiempo después, diciendo que era alérgica a Maru. La subió al tren transiberiano para que hiciera el largo viaje de regreso.

Cuando el tren se detuvo en Achinks, Maru de alguna forma logró abrir el compartimiento donde estaba viajando. Saltó del tren y corrió. Aunque el personal del tren intentó detenerla, logró escapar.

La mujer dueña de la perrera hacia la cual estaba viajando Maru, Alla Morozova, hizo una publicación sobre la bullmastiff en las redes sociales. También organizó equipos de búsqueda para localizar a la rebelde perrita. Un par de días pasaron y Alla ya estaba perdiendo toda esperanza. Más adelante llegaron noticias de que alguien se había encontrado a Maru, a más de 200 kilómetros de la casa de la dueña que la había abandonado.

Para llegar hasta ahí, Maru tuvo que atravesar inhóspitos bosques llenos osos y lobos. Es un milagro que haya logrado llegar hasta ahí con vida.

Sin embargo, no pasó por todo eso y salió ilesa. Su patas y su hocico estaban gravemente heridos. Aunque probablemente haya sido debido a una infección o una reacción al clima, parecía como si lágrimas reales estuvieran corriendo por su rostro. Un amigo de Alla llevó a Maru de vuelta a la perrera. Los veterinarios la están atendiendo para curar sus heridas. A pesar de la gran lealtad de Maru, su dueña anterior ni siquiera se molestó en ayudar a buscarla.

¿Qué opinas del viaje de Maru y el comportamiento de su antigua dueña? ¿Te parece que Maru merecía un mejor trato? Cuéntanos en la sección de comentarios, ¡y no dudes en compartir la historia de la asombrosa lealtad de Maru!