Permitió que un pitbull de 45 kilos durmiera en la cuna con su bebé, y el resultado fue magnífico
Feb 01, 2021
Este video se está viralizando rápidamente por todo Internet. Todos, hasta los más valientes, podemos sentir miedo de vez en cuando. El miedo también puede hacer que muchas otras emociones salgan a flote, incluyendo los sentimientos de ansiedad.
Tener demasiado miedo y ansiedad también puede causar problemas para dormir.
Ese era el caso de Adalynn Leary, una niña de Alaska, Estados Unidos, después de que un poderoso terremoto golpeara a la vivienda de su familia en noviembre de 2018. Sin embargo, por fortuna Adalynn encontró la forma de calmar sus miedos.
Asegúrate de llegar al final de este artículo para ver el vídeo completo :-)
La nena es la persona ideal para contar la historia. Adalynn Leary, conocida por todos como Ady, es una niña de corta edad que sufrió una experiencia traumática cuando un terremoto de magnitud 7.0 sacudió la ciudad donde vivía, en Alaska, según The Dodo.
Después del terremoto, Ady quedó con mucha ansiedad y con una gran dificultad para dormir. Pero Ady es una niña única: encontró la manera perfecta de combatir sus miedos.
¿El plan maestro? Bueno, todo tiene que ver con su enorme amigo peludo, un pitbull llamado Fury.
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El deber del perro es proteger a la niña, y ambos han desarrollado una relación increíble e inquebrantable. Cuando Ady tuvo algunos problemas de ansiedad después del trauma del terremoto, el pitbull la apoyó y la ayudó a superar su temor.
Aunque los animales son incapaces de comunicarse con nosotros verbalmente, a menudo parecen saber lo que sentimos, sin tener que decirlo. Fury parecía percibir la ansiedad de Ady, y la acompañaba en su recuperación.
Después del desastre natural, Ady tenía problemas para dormir sola en su cuna. Se sentía insegura, y parecía sensato dejar que Fury la ayudara a sobrellevar la situación. ¿Qué hizo el perro? ¡Se acurrucó junto a la niña!
El padre de Ady tenía una cámara instalada en la habitación, la cual logró captar las adorables imágenes. La niña llamó al perro para que se subiera a su cama, y este se mantuvo a su lado, lo que le permitió sentirse más segura. Ady incluso cubre a Fury con su manta, de forma muy cuidadosa.
Después de arropar al perro, se le ve mucho más tranquila y lista para dormir un poco.
Los padres de Ady saben lo mucho que el perro la adora. Aunque el perro es muy grande, le aseguran a todo el mundo que nunca le haría daño, ya que solo quiere servir y proteger a la niña.
Aunque no hay pruebas de que Fury sea peligroso, espectadores de todo el mundo han criticado a los Leary por dejar que su hija pequeña duerma con un perro tan grande.
En enero de 2019, el Daily Mail citó a algunos de los que más han criticado a la familia en Internet, cuando el vídeo se difundió en las redes sociales.
Michelle Ann escribió: "El sentido común debería decirte que no debes dejar a tu perro solo con tu bebé".
"Por muy bonito que parezca, ningún perro debería estar tan cerca de un niño sin supervisión, con cámara o sin ella", añadió Tracey Buckreis-Balberchak.
En el mismo artículo, el padre de Ady respondió a las críticas, diciendo que normalmente nunca dejaría a un niño solo con un animal, pero que ha completado más de 100 horas de entrenamiento con el pitbull. "Fury no es un animal cualquiera", aseguró.
"Sabe que su trabajo es tener a Ady bajo su protección, y ser su perro de servicio siempre que lo necesite", le comentó al periódico.
Algunos especularon que la raza del perro podría haber jugado un papel en la reacción que tuvo la gente hacia el video. Los pitbulls no solo están prohibidos en algunos países, sino que la raza se ha ganado la mala reputación de ser violenta o agresiva. Browney Dickey, periodista estadounidense, escribió un libro sobre el estigma de los pitbulls, llamado Pit Bull: The Battle over an American Icon (Pitbull: la batalla por un icono estadounidense).
Según Dickey, la desinformación desempeña un papel importante en la percepción que el público tiene sobre los pitbulls. Por ejemplo, las muertes causadas por perros son muy raras, y las que se atribuyen a los pitbulls suelen ser erróneas.
"Las personas que han estudiado estos casos, como el especialista Jeffrey Sacks, del CDC, han demostrado que cuando se trata de muertes causadas por pitbulls, las identificaciones de la raza frecuentemente no son precisas", explicó Dickey en una entrevista para National Geographic. "El título de 'pitbull' se ha exagerado tanto a lo largo de los años, que la gente está metiendo en esa categoría a cualquier perro que tenga cabeza grande y pelaje corto, en vez de separar cada una de las razas de pitbulls".
Dickey también señala que la historia de los pitbulls en los Estados Unidos nos cuenta algo diferente.
De hecho, estos perros fueron bastante populares durante la Primera Guerra Mundial y en la época de la Depresión, según la investigación de Dickey. En aquella época, la raza no se consideraba una amenaza, sino que era totalmente estadounidense, representativa de los obreros y los ciudadanos promedio. Sin embargo, el auge que hubo después de la Segunda Guerra Mundial empezó a cambiar esa percepción. Dickey señala que el impulso económico hizo que aumentara el interés por las razas de los clubes caninos, por lo que los pitbulls cayeron en desgracia entre los propietarios de mascotas estadounidenses. Pero uno de los mayores cambios en la percepción pública se produjo en la década de 1970, cuando el movimiento humanitario empezó a hacer activismo para que se prohibieran las peleas de perros ilegales.
"Para llegar a ese fin, se asociaron con los medios de comunicación para poner las peleas de perros en la portada de todos los periódicos de Estados Unidos", dijo Dickey a National Geographic. "Al hacerlo, fomentaron especulaciones descabelladas sobre estos perros, que no estaban basadas en la ciencia ni en hechos históricos: por ejemplo, se dice que tienen 5.000 libras de presión en la mandíbula. Y como todo el mundo estaba aterrorizado, la gente ya no quería tener este tipo de perros", asegura.
Desde entonces, los pitbulls no han podido quitarse de encima su mala fama. Al final, resulta que la familia Leary no está tan loca por dejar que su perro (un pitbull perfectamente inofensivo) duerma con su hija pequeña, sobre todo porque eso la ayuda a sentirse mejor. El padre de Ady lo resumió muy bien cuando le dijo a The Dodo: "Si los crías con amor, solo sabrán mostrar amor".
Estas imágenes son demasiado adorables para describirse con palabras, y puedes verlas en el siguiente video. ¿Qué te parece la historia de Ady y Fury? ¿Tienes una mascota que te ayude en tus momentos difíciles? Déjanos tus comentarios, y no dejes de compartir esta adorable historia con tus amigos y familiares.