Pasó 8 años tratando de quedar embarazada, y terminó teniendo un parto de otro mundo
Nov 17, 2020
No todas las mujeres pueden quedar embarazadas fácilmente. Algunas parejas se esfuerzan mucho por concebir y terminan haciéndose más daño que bien, por lo que tienen que buscar asistencia médica. Muchas mujeres pasan años tratando de quedar embarazadas sin éxito alguno.
Beata Bienias, una mujer de Corsham, Inglaterra, intentó quedar embarazada por todos los medios, hasta que finalmente tuvo suerte. No solo su fertilización in vitro funcionó, sino que además logró concebir gemelos de forma natural junto con su embarazo por fertilización, por lo que terminó embarazada de trillizos. Beata dio a luz a sus trillizos en diciembre de 2018.
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Desde los 28 años, Beata Bienias había tenido muchas ganas de quedar embarazada, tal como lo reporta TODAY. Sin embargo, lamentablemente sufre del síndrome de ovarios poliquísticos (SOP), un trastorno hormonal que hace que los ovarios no liberen óvulos cada mes, como se supone que deben hacerlo.
Empezó a tratar de quedar embarazada nueve años antes de decidir acudir a la ciencia, y para entonces ya sabía que tenía el síndrome. Sin embargo, ella y su marido habían intentado concebir de forma consistente durante gran parte de la última década.
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Los especialistas en fertilidad le recomendaron a Bienias, que para ese entonces tenía 37 años, que perdiera peso para mejorar sus posibilidades de quedar embarazada. Tres años antes, cuando tenía 34, Beata se dio por vencida y decidió entrar en un programa clínico de pérdida de peso.
Después de consultar a los médicos, decidió también que ella y su marido se someterían a una fertilización in vitro (FIV), para mejorar las probabilidades del embarazo, según informa TODAY.
Aunque le tomó casi un año perder el peso suficiente para que la FIV valiera la pena, finalmente Beata logró bajar su peso hasta un nivel "suficientemente bueno".
La fertilización in vitro, o FIV, es un procedimiento que generalmente se reserva para las parejas que han intentado concebir naturalmente sin ningún éxito. Consiste en extraer óvulos directamente de los ovarios de la mujer, exponerlos a los espermatozoides del donante de esperma, e insertar un embrión fertilizado en la mujer unos días después.
La fecundación in vitro solo funciona en la mitad de los casos, a pesar de que puede costar miles de dólares. Después de que los médicos transfirieron el embrión inseminado artificialmente al útero de Beata, a ella y a su marido solo les quedaba esperar. ¡Nueve días más tarde, la pareja se emocionó al saber que Beata estaba embarazada de un bebé!
Dos semanas después de recibir esa buena noticia, ella fue a su cita de exploración prenatal. Los doctores revisaron su vientre usando tecnología de ultrasonido y descubrieron que además de ese bebé, ¡estaba embarazada de mellizos!
¿Alguna vez has oído hablar de un milagro como este? ¡Comparte esto con todas las mamás primerizas que conozcas!