Pareja deja a un perro adulto cercano a sus últimos días de vida en un refugio porque es 'estúpido'

Mar 13, 2019

Los animales domésticos dependen del amor y afecto que reciban de sus padres humanos, que a su vez deben proveerles de comida y refugio. Aunque algunos perros adoptados encuentran su único y verdadero hogar a la primera, no todos los perros tienen la misma suerte.

Ese fue el desafortunado destino que Figgy, un poodle negro de 18 años, tuvo que transitar justo antes de las navidades. Su dueño lo dejó en un refugio de animales local por las más sorprendentes razones.

A medida que los perros envejecen, naturalmente empiezan a perder el control de su cuerpo, incluyendo su habilidad para caminar y hacer sus necesidades. Figgy no era la excepción, y había sido diagnosticado con artritis, condición que lo hacía cojear.

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De acuerdo con el dueño del perro, Figgy también tuvo algunos problemas a la hora de hacer sus necesidades, lo que había dejado a su esposa bastante molesta y frustrada. Además de la artritis y los problemas para ir al baño, Figgy también era ciego y tenía dificultades para desplazarse. Por esas razones, los dueños decidieron llevarlo al Muttville Senior Dog Rescue.

Quizás lo más doloroso que hizo el dueño cuando lo llevó al refugio fue referirse al perrito como "estúpido". En la hoja de aplicación, tan claro como el día, estas palabras devastadoras fueron impresas en blanco y negro.

Afortunadamente, las buenas personas de Muttville se negaron a dejar que Figgy viviera sus últimos días en un ocupado refugio de animales. Hicieron una búsqueda exhaustiva y dieron con la dueña perfecta para Figgy: una amorosa madre adoptiva que contaba con bastante experiencia en lo referente a cuidados de animales adultos, su nombre es Eileen.

Eileen felizmente aceptó llevarse a Figgy y cuidar de él durante sus días finales. Este dulce y amoroso perrito recibió una segunda oportunidad en su vida, y en el momento perfecto. Eileen recogió a Figgy justo antes de las navidades, así que este lindo perrito que siempre está meneando su colita con su graciosa lengua sobresaliente, encontró su nuevo hogar justo a tiempo para Navidad.

¿No te parece conmovedor escuchar historias que tengan finales felices? Si amas los animales y esta historia te hizo reflexionar, asegúrate de compartirla con tus amigos, les llegará al corazón.