Padre de familia murió por la enfermedad de las vacas locas apenas 1 año después de ser diagnosticado
Mar 18, 2019
"La vida es corta", dice el refrán. El pasado 30 de enero de 2019, Tony Gibson, con apenas 33 años, dio su último aliento. La variedad humana de la enfermedad de las vacas locas le hizo la vida imposible por bastante tiempo, hasta que su cuerpo no pudo más.
Danielle Gibson, su esposa, lo mantuvo entre sus brazos mientras yacía en la cama, cantándole una reconfortante melodía: "Amazing Grace". Danielle le contó a Inside Edition que esa era una de las melodías favoritas de Tony, así que se la cantó para consolarlo.
Tony Gibson, oriundo de Tennessee, era padre de 4 hijos. Empezó a sufrir los síntomas de una extraña enfermedad que empezó a impedirle moverse, hablar o comunicarse.
Antes de que apareciera ese devastador padecimiento, Tony y Danielle vivían muy tranquilos, criando a dos pares de gemelos de 11 y 2 años.
Confundido y agitado por la situación, Tony finalmente logró tranquilizarse al escuchar la melodía que le cantaba su esposa durante los últimos momentos de su vida.
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A principios del año 2017, el comportamiento habitual de Tony empezó a empeorar, y toda su familia se preocupó al darse cuenta de los extraños cambios. Tony empezó a experimentar repentinas pérdidas de memoria, hasta el punto de olvidarse de las tareas cotidianas más simples.
A veces se olvidaba incluso de lo que estaba haciendo en ese momento, o de dónde estaba.
Una vez, Tony salió de la casa y no regresó. Su esposa recibió más tarde una llamada informándole que Tony estaba en el aeropuerto de Nashville, preguntando dónde estaba estacionado su auto.
Poco a poco la situación se fue saliendo de control. Danielle tuvo que etiquetar cada una de las puertas y objetos de la casa para ayudar a su marido a combatir el deterioro de su memoria.
Después de una serie de visitas al médico, su última esperanza fue ingresarlo al Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt en Tennessee, donde le informaron que tenía la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
Aunque no hay evidencia palpable que pueda demostrar de dónde provino la enfermedad o qué la causó, la vida de Tony finalmente llegó a un confuso final.
Aunque el resultado fue lamentable, lo bueno es que Tony finalmente pudo descansar en paz, lejos de todo dolor y de todo sufrimiento.
La mejor forma de ayudar a la familia de Tony es orar por ellos mientras pasan por este difícil capítulo de sus vidas.
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