No podía quedar embarazada, pero alguien le dio un regalo que nunca podrá olvidar
Abr 20, 2019
Muchas mujeres tienen el sueño de ser madres algún día. Uno de los momentos más especiales en la vida de una mujer, es cuando ya se siente completamente preparada para conformar su propia familia. Para la mayoría de las mujeres sanas, el proceso de quedar embarazadas es simple y seguro. Después de intentarlo durante unos meses, la mayoría de las mujeres no tienen problemas para quedar embarazadas. Nueve meses después, un bebé sano llega al mundo.
Sin embargo, no pasa lo mismo con todas las mujeres. Por muchas razones diferentes, hay algunas que tienen que luchar para poder quedar embarazadas. Esta es la historia de una de esas mujeres.
Aimee Morrisby había estado esperando mucho tiempo para poder formar su propia familia. Desde que tiene memoria, tener su propia familia ha sido uno de sus mayores sueños. Cuando Aimee era más joven, le diagnosticaron una enfermedad intestinal imprevista. Al final, esa enfermedad terminó dejándole algunas cicatrices dentro de su abdomen.
El daño de este tejido cicatrizal no se conoció hasta que Aimee visitó a un médico, cuando tenía 21 años de edad. El médico le reveló a Aimee que podría llegar a tener problemas con su útero en el futuro.
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Cuando Aimee quiso tener una familia, terminó dándose cuenta del alcance del diagnóstico del médico. Lo intentó durante cinco años, y nunca pudo quedar embarazada. Junto a Jake, su esposo, Aimee intentó todo lo posible durante esos cinco años.
Se sometió a varios tratamientos de fertilización in vitro, y sólo logró tener cuatro abortos espontáneos. Se consultó con un especialista en digestión, que le explicó que su abdomen estaba lleno de tejido cicatrizal, a raíz de su enfermedad. Después de pasar cinco años tratando de quedar embarazada, Aimee empezó a desilusionarse y a perder las esperanzas.
Poco a poco fue abandonando la idea de ser madre.
Le confió su dolor a su hermana, Shayna. Aimee se sentía devastada, y Shayna hizo todo lo posible para consolarla.
Una noche, Aimee se despertó por el sonido de su teléfono. No estaba segura de quién la estaría llamando a mitad de la noche. Después de contestar la llamada, Aimee se dio cuenta de que era su hermana, Shayna.
No podía creer las palabras que salían de la boca de su hermana.
Eran las palabras más altruistas y hermosas que había oído en su vida. Shayna se ofreció para llevar el bebé de Aimee en su vientre, y así poder ayudar a su hermana a cumplir el sueño de ser madre.
Aimee estaba muy emocionada, y le dio las gracias a Shayna desde el fondo de su corazón. Aimee asistió a todas las consultas de ultrasonido de su hermana, hasta que el bebé nació nueve meses después.
En el video de abajo puedes ver la hermosa historia del nacimiento:
¿Qué opinas del acto desinteresado de Shayna? ¿Tienes hijos? ¿Puedes entender el deseo de Aimee de tener su propia familia? Déjanos tus impresiones en los comentarios, y no olvides mostrarle este video a tus amigos.