Niño y perro lloran de emoción cuando finalmente se reúnen después de un año de estar separados
Abr 26, 2019
Los animales son una bendición para la vida de los seres humanos, y cualquiera que tenga una mascota o que pase tiempo alrededor de estas criaturas sabe que esta afirmación es una realidad. Tener una mascota en casa puede mejorar drásticamente la felicidad y la calidad de vida de todos los miembros de la familia. No obstante, los niños parecen disfrutar todavía con más intensidad del rato que pasan con sus amigos de cuatro patas.
Si los animales y los niños tienen algo en común, es que ambos son totalmente inocentes. Estos dos son capaces de crear vínculos de unión tan fuertes que es hasta difícil de entender para los adultos. Un niño en concreto sabe cuánto pueden significar estos animales en la vida de uno.
Este se llama Lennox Goebel, y vive en Nashville, Tennessee, con su familia. Aunque su familia tenía un perro propio, Lennox pasaba la mayor parte de su tiempo relacionándose con el perro del vecino.
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El perro se llamaba Bogart y era tan especial para Lennox, que eran realmente inseparables. Cada vez que Bogart estaba afuera, Lennox no podía evitar jugar con el adorable perro, acariciarlo y darle abrazos.
Pero todo se complicó cuando el dueño de Bogart, un músico, tuvo que mudarse durante un largo período de tiempo para irse de gira. Esto significó que Lennox iba a perder a su compañero de juegos favorito, ya que lo iban a enviar a que la madre del vecino lo cuidara mientras la gira estuviera en curso.
Por supuesto, Lennox se molestó mucho y se quedó muy triste con dichas noticias. El día de la gran mudanza, la madre de Lennox, Ellen, decidió que los dos debían tener una última cita para jugar antes de tener que despedirse durante todo un año.
Lennox se sentía impotente y desesperado ante la perspectiva de perder a su mejor amigo. Pero una vez transcurrido el año, ya era hora de que Bogart y su dueño regresaran a casa. Ellen recibió la noticia antes que su hijo y decidió darle una sorpresa.
Sabía lo emocionalmente agotador que había sido para su hijo tener que despedirse de su compañero de juegos, así que cuando Lennox volvió a poner sus ojos en su amigo Bogart, ¡fue un momento lleno de felicidad y de alegría! Lennox no solo empezó a sollozar de felicidad, sino que su amigo de cuatro patas también empezó a gritar y a dar volteretas por el césped, de la emoción que sentía.
El niño de 11 años y el perro tuvieron un reencuentro increíble ya que los dos mejores amigos estaban juntos de nuevo. Este perro ha marcado tal diferencia en la vida de Lennox que probablemente lo llevará siempre y para el resto de su vida en su corazón. Puedes ver la reunión tan emotiva en el video de abajo.
¿Esta historia te ha llegado al corazón? Dinos lo que piensas en la sección de comentarios y ¡comparte este dulce video con algún amante de los animales que conozcas para alegrarle el día!