Mamá con más de 800 tatuajes sufre por conseguir trabajo porque ninguna empresa la contrata

Jul 20, 2023

Los tatuajes son una estupenda forma de expresar la creatividad personal. Una obra de arte única, entintada en la piel, pone de manifiesto que quien lo lleva sabe apreciar el arte. También puede ser un gran tema de conversación, ya que la gente puede preguntarte en qué te inspiraste para hacerte un tatuaje en particular.

En la actualidad los tatuajes están más aceptados y cada vez hay más profesionales de distintos campos que hacen alarde de sus cuerpos tatuados. Sin embargo, hay personas que se pasan un poco a la hora de cubrir su piel con tatuajes, hasta el punto de que pocas empresas aceptan contratarlas.

Ese es el caso de una madre llamada Melissa Sloan, que tiene más de 800 tatuajes en su cuerpo. Melissa estaba desesperada por conseguir un trabajo, ya que ningún establecimiento la contrataba para el tipo de trabajo que ella quería.

En una entrevista que le ofreció al Daily Star en 2022, la madre de dos hijos reveló que se tatuó por primera vez cuando tenía 20 años. Desde entonces, nunca dejó de añadirse tatuajes.

Tenía varios diseños artísticos como telas de araña, cruces, textos en cursiva y más, la mayoría de los cuales se los hizo su pareja en casa, y los consideraban "estilo carcelario".

En el momento de la entrevista, Sloan dijo que se hacía más de tres tatuajes por semana. Admitió que se volvió "adicta" y que no podía parar.

Desgraciadamente, su hábito semanal fue a peor, hasta el punto de que ya no podía conseguir trabajo. También intentó presentarse como limpiadora de baños cerca de su casa, pero igual no la aceptaron por sus tatuajes.

Más adelante en la conversación, Sloan señaló que había tenido una experiencia laboral en el pasado, también limpiando retretes. Sin embargo, no duró mucho.

Parece que aceptaría cualquier trabajo con tal de que un estuvieran dispuestos a recibirla, ya que dijo al medio de comunicación: "Si alguien me ofreciera un trabajo mañana, iría a trabajar, aceptaría esa oferta".

La mujer añadió que esperaba este tipo de trato por parte de otras personas, ya que no podía encajar en la sociedad. Sin embargo, a pesar de no conseguir un trabajo adecuado, Sloan se mantuvo firme y no puso en peligro sus tatuajes.

"No tienen por qué escucharme. Pero no voy a ir a ninguna parte", añadió.

Aparte de su dilema con su vida profesional, la vida personal de Sloan también se había visto afectada, lo que incluye su presencia en el colegio de sus hijos.

En otra entrevista, la madre afirmó que al parecer le habían negado la entrada al colegio de sus hijos. Por aquel entonces, era Navidad y los alumnos tenían una representación infantil de las fiestas navideñas.

Por desgracia, no le permitieron ver actuar a sus propios hijos debido a su aspecto y los profesores la obligaron a "ir al jardín trasero" y ver el espectáculo a través de una ventana.

"Me siento muy celosa porque no puedo ir allí ni a la fiesta de Navidad, porque sé cómo son (los profesores y los otros padres) conmigo", añadió.

Aparte de la escuela, los artistas del tatuaje también le habían dado la espalda porque su cara estaba "insalvable" y le negaban la entrada porque había ido "demasiado lejos".

Puede resultar extraño para algunos, pero son varios establecimientos de tatuaje los que ya han cerrado las puertas a Sloan. Aunque la mayoría de los tatuajes se los hace su esposo, a veces visita tiendas de tatuajes.

Sin embargo, algunos establecimientos supuestamente tiraron la toalla con ella, según declaró al medio: "Cuando me hice esto [la cara], uno que hay a unos ocho kilómetros siguiendo por carretera, dijo que no me haría nada... No me lo quiere hacer porque me pasé de la raya, porque fui demasiado lejos".

Incluso ha habido momentos en que los que atendían la tienda le "cerraron la puerta" en la cara literalmente y no la dejaron entrar.

Por desgracia para Sloan, no toda la gente está de acuerdo con su aspecto y algunos incluso la juzgan delante de sus hijos.

En un artículo de 2022 publicado por el medio Daily Star, la madre de dos hijos contó sobre una vez que fue a comprar ropa para que sus hijos fueran al colegio.

La experiencia fue horrible para ella, ya que la gente la miraba como si fuera un "bicho raro".

"Peor, mientras más tengo más piensan que soy un bicho raro... Me miran y no saben cómo lidiar conmigo, creo. Se apartan y pienso '¿Por qué haces eso?'. Es horrible", expresó.

Debido a esa experiencia, Sloan admitió que ya no le gusta ir a las tiendas porque siempre que entra se arma un "drama".

Además, a pesar de la corta edad de sus hijos, ya habían captado lo que la gente hacía al ver a su madre, pues le decían que la miraban cada vez que salían.

"Dicen que mis hijos se escaparán cuando crezcan un poco más, eso me rompe el corazón", se lamentó Sloan.

¿Qué opinas de esta madre con todos esos tatuajes? ¿Crees que se pasó de la raya? Cuéntanos lo que piensas y comparte esta historia con tus amigos y familiares.