Madre preocupada le dice a su suegra fumadora que se duche y se cambie de ropa antes de tocar a su bebé

Dic 27, 2022

Es natural que los padres protejan a sus hijos, más allá de si la persona de la que los protegen es un miembro de la familia o no. Por supuesto, la mayoría de los padres no pretenden ofender a nadie. Aunque algunas personas no entiendan, no hay motivo para sentirse culpable porque, al fin y al cabo, solo quieren lo mejor para sus hijos. Pero, ¿cómo se abordan de una manera adecuada estos casos si la persona implicada forma parte de la familia?

Una mujer que decidió permanecer en el anonimato compartió en una columna del medio Slate, en la sección "Care and Feeding" en 2019, sobre cómo lidiaba con su suegra, que resulta ser una fumadora empedernida.

Por aquel entonces, la suegra planeaba visitarla después de dar a luz. Pero a ella le preocupaba el bienestar de su hijo, que podría tener que enfrentarse al humo de tercera mano durante la visita.

"No me preocupa que fume delante de mi hijo, pero después de investigar sobre el humo de tercera mano, me preocupa mucho que cargue al bebé después de haberse fumado un cigarrillo", dijo.

Así que a ella y a su marido se les ocurrió una idea. "Mi marido y yo decidimos que, después de fumar, tiene que ducharse y cambiarse de ropa antes de cargar al bebé".

Por otra parte, le inquietaba saber si tal acción podría hacer que la abuela se sintiera excluida de la familia.

"No queremos que mi suegra se sienta condenada al exilio ni queremos herir sus sentimientos, pero, obviamente, son consecuencias posibles", escribió.

Así que pidió consejos sobre cómo poner límites sin hacerla sentir que no la querían allí.

"¿Cómo podemos seguir actuando de forma acogedora y hacerle saber que nos gusta tenerla cerca sin dejar de establecer estos límites? Además, ¿durante cuánto tiempo debemos ser tan estrictos? ¿Cómo debemos actuar cuando visitemos a mis suegros?", preguntó.

Pero un usuario que respondió a su mensaje le aseguró que, como madre, está en su derecho de imponer esas normas. También insistió en la importancia de hacer que su suegra se sintiera bienvenida y querida, independientemente de la situación.

Aunque su suegra podría acabar sintiéndose herida, la usuaria afirmó que ello podría llevarla a reevaluar su posición sobre el tabaco.

"Puede que sus sentimientos heridos interfieran en su capacidad para escuchar lo que le dicen, pero no pasa nada. Tiene que manejarlo. Con un poco de suerte, esto la invitará a reconsiderar su relación con el tabaco y puede que incluso la haga desprenderse de algo que se interpone de manera tan evidente en su camino para estar con su nieto", afirma el usuario.

A diferencia del humo de segunda mano, para el cual los investigadores han demostrado que puede causar muchos problemas de salud, se necesitan más datos sobre el humo de tercera mano. Sin embargo, Mayo Clinic reveló que "los bebés y los niños pequeños corren un mayor riesgo de exposición al humo de tercera mano que los adultos a causa de actividades como gatear y llevarse objetos a la boca".

Un estudio publicado por el Centro Nacional de Biotecnología de la Biblioteca Nacional de Medicina titulado "Guidance for the Clinical Management of Thirdhand Smoke Exposure in the Child Health Care Setting" ("Orientación sobre el manejo clínico de la exposición al humo de tercera mano en el entorno sanitario infantil") reveló que "la única forma de proteger a los miembros no fumadores del hogar del humo de tercera mano es que todos los fumadores del hogar dejen de fumar por completo".

¿Qué puedes decir sobre la decisión de esta madre de pedirle a su suegra que se duche y se cambie de ropa antes de tocar a su bebé? ¿Has tenido una experiencia similar en el pasado? Cuéntanos lo que piensas y comparte este artículo.