Madre poda el césped mientras tiene puesto un portabebés hasta que una patrulla se para y su corazón se detiene
Oct 19, 2018
Imagina a una persona que sea capaz de realizar dos y, algunas veces, tres tareas al mismo tiempo; en apariencia haciendo el trabajo de varias personas mientras también hace sonreír a todos sus hijos. Imagina a una persona que es tan importante para su mundo que si se enferma un día, parece que todo se vuelve un caos.
La persona que te estás imaginando es una mamá, o una súper mamá para ser más exactos. Estas fuertes y poderosas mujeres son las maestras en lograr que todo se haga en la menor cantidad de tiempo. Esa es la única forma en la que una mamá ocupada puede terminar con todo lo que tiene que hacer cada día.
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Con su bebé montado sobre sus caderas y su niño pequeño a su lado, una súper mamá puede lavar la vajilla, lavar la ropa, alimentar a las mascotas, hacer el desayuno para todos en casa, ser voluntaria en eventos escolares y de alguna forma mantenerse al día con sus cuentas en redes sociales sin perderse de nada.
Impresionante, ¿verdad? Y eso es en un día libre. Los banquetes de estas espectaculares mujeres son asombrosos y legendarios.
Son superheroínas de la vida real.
Sin embargo, hay momentos en los que incluso una súper mamá la puede tener difícil. Rachel Brindley, una madre de tres, estaba haciendo malabares terminando los deberes de casa, de madre y, en esta oportunidad, la difícil tarea de podar el jardín mientras cuidaba de sus dos hijos más pequeños.
El esposo de Rachel, Ryan, estaba trabajando sobretiempo en un proyecto y no tenía espacio para otra cosa. No podía podar el jardín.
Como hubiera hecho cualquier otra súper mamá, Rachel puso a su bebé de 4 meses en un portabebés y comenzó ella misma a realizar la ardua tarea. Mientras estaba podando, una patrulla del condado de Madison pasó lentamente frente a su jardín y se estacionó en su entrada.
Rachel, con su bebé cargado, estaba trabajando duro para terminar la tarea y se confundió un poco cuando vio que la patrulla se estaba parando. Confesó en Facebook que tenía miedo de que hubiera hecho algo mal y que estuviera en problemas.
El oficial de la policía del condado de Madison sí se detuvo porque ella estaba podando el jardín cargando a su bebé, pero no porque estuviera en problemas. Quería echarle una mano.
El oficial, luego de haber asumido el juramento de servir y proteger, brindó el mejor servicio posible en ese momento. Podó el jardín por ella.
Tanto Rachel como su esposo estuvieron muy agradecidos por el acto de bondad que realizó el oficial. Aunque tal vez parezca un pequeño gesto, para esta familia, en particular para esta súper mamá, el oficial fue de gran ayuda.
¿Qué piensas de este asombroso acto de bondad? ¡Cuéntanos en los comentarios y muestra esta historia a tus amigos y familiares! También queremos escuchar historias sobre buenos oficiales de policía en acción.