Madre le pide a enfermera que el frágil bebé sea cargado por su hermano y todos se conmueven por el emotivo momento
Ago 21, 2018
En la unidad de cuidados intensivos neonatales hay reglas estrictas en cuanto a que las personas toquen a los pacientes. Sin embargo, honraron la petición que una madre hizo por su hijo.
Los padres algunas veces harán lo que sea para hacer realidad el sueño de uno de sus hijos. Este fue el caso de la familia Marotta. Jessica Marotta y su esposo Mike tuvieron un hijo llamado Mikey. Mikey decidió un día cuando tenía tres años que quería tener un hermano. Casi que se obsesionó con el tema. Era todo en lo que pensaba y por todo lo que pedía durante las vacaciones y temporadas como esas.
Sus padres querían que su sueño se hiciera realidad, así que empezaron a intentar concebir. Meses pasaron y nada parecía funcionar. Eventualmente, lo habían intentado durante 12 meses y no lo habían logrado. En ese momento, buscaron ayuda en un especialista en fertilidad. La primera prueba de embarazo positiva por fin llegó y pensaron que podrían darle el bebé.
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Desafortunadamente, el bebé no lo logró. Jessica comenzó a tener complicaciones cuando tenía 11 semanas de embarazo y perdió el bebé. Los médicos pudieron identificar que el bebé era un niño, lo que agregó mayor peso a los sentimientos que ya sentían en cuanto a perderlo. El ultrasonido también mostró que el bebé tenía una condición llamada trisomía 13. Trisomía 13 es una condición mortal para los bebés. Eso no los consolaba, pero habría sido peor para ella haberlo perdido luego de nacer.
Los Marotta estaban devastados luego del incidente y ya casi habían abandonado toda esperanza de tener otro hijo.
Por supuesto que Mikey no entendía esto. Seguía preguntando por un hermanito y cuándo iba a tener uno. Sus padres finalmente empezaron a decirle que era posible que eso nunca pasara y que simplemente tendría que aceptarlo.
Les rompió el corazón decir eso, pero era la verdad.
Algo espectacular sucedió durante los años de jardín de infancia de Mikey. Jessica se enteró de que estaba embarazada otra vez y su esperanza se restableció. Todo el embarazo fue estresante, pues le preocupaba tener una pérdida. El peso del bebé era bastante bajo y tuvieron que hacer una cesárea de emergencia para sacarlo. Terminó pasando 62 semanas en la unidad de cuidados intensivos neonatales.
Mikey se convirtió en el primer hermanito en permitírsele cargar a un bebé piel con piel mientras estaba en la unidad de cuidados intensivos neonatales. Esa experiencia probablemente fortaleció su vínculo. Al bebé, Jake, le fue bien y hoy los dos hermanos son más cercanos que nunca.
Cuéntales a tus seres queridos sobre esta conmovedora historia y nunca dejes de confiar en que los milagros suceden.