Luego de 59 años de matrimonio mira a su esposa y dice "no puedes escucharme, pero te amo"

Sep 04, 2018

Perder a un ser querido duele profundamente; no obstante, es una parte inevitable de la vida. Este hombre todavía ama a su esposa de 59 años, incluso después de que ya ha muerto.

"Hasta que la muerte nos separe" es un sentimiento que resuena en cada tipo de ceremonia tradicional de matrimonio. Esta frase puede ser sencilla durante un día feliz, pero la mayoría de las personas no se detienen a pensar en lo importante que es. Solo las recuerdan como las palabras que se dicen tradicionalmente.

Nunca es fácil perder a alguien a quien amas. Durante toda tu vida eres consciente de que lo inevitable pasará en algún punto. Perderás a tu ser querido o este te perderá a ti. Pero cuando la verdadera pérdida ocurre, todavía se puede sentir como algo insoportable. Se te hace un hueco en el estómago y sientes todo tu cuerpo vacío. No hay nunca una forma fácil de decir adiós.

En parejas que han estado juntas durante décadas de matrimonio, apoyándose y alentándose durante cada fase de sus vidas, la despedida final aflora emociones muy profundas. El amor se convierte en pena y en tristeza sin parangón.

Un hombre llamado Bobby recientemente tuvo que darle su último adiós a la mujer con la que había estado casado por 60 años. Pero les dio esperanza a sus hijos en cuanto a su propia capacidad de amar y una lealtad infinita en sus relaciones.

Durante el período de visita en el funeral, Bobby llegó más de una hora antes del horario. Quería pasar todo el tiempo que pudiera con su esposa mientras podía y tembló mientras se acercaba para besarla en la boca una última vez.

Le habló con voz suave aunque ella no podía escucharlo. Por toda esa hora, hasta que los familiares llegaron, se sentó en silencio junto a su esposa. Tocó su mano y se conectó con ella mientras todavía era posible.

Cuando el resto de la familia ya estaba lista para despedirse, Bobby permaneció con su esposa e hizo comentarios en cuanto a lo bien que aún se veía. Estaba desesperado por no desperdiciar nada de sus últimos momentos. Por eso, se sentó ahí durante alrededor de cinco horas.

La vida de Bobby cambió para siempre. Será más callada y silenciosa. Pero esos 59 años de matrimonio hacen que todo el dolor del mundo valga la pena. Nadie debería sacrificar la felicidad de toda su vida solo porque siente miedo de romper su corazón. Bobby tuvo amor verdadero con su esposa y eso le trae alegría y dolor en igual medida.

¿Has perdido alguna vez a un ser querido? ¿Te parece que esta relación valió la pena?