Le dijo a su mujer que escogiera entre él y sus perros, y ella prefirió quedarse con sus perros

May 04, 2020

Para Liz Haslam, la felicidad consiste en dedicar su tiempo a proteger y cuidar a los perros que lo necesitan. A cambio de eso, recibe la gratitud y el amor de los perritos.

Liz ha dicho varias veces que no cambiaría su amistad con los perros por nada en el mundo. Y lo dice con toda la seriedad del mundo. Cuando su marido le exigió que decidiera entre él y los perros, ella prefirió quedarse con sus amigos peludos.

Liz le contó a Express que se enamoró de Mike, su ahora exmarido, cuando tenía apenas 16 años. Poco después de completar la secundaria, los dos se casaron.

La pareja se fue a vivir en una casa de dos dormitorios, en medio de la campiña inglesa, en Barnham, Suffolk. Se convirtieron en padres de un niño al que llamaron Ollie y estuvieron casados durante 25 años.

Lamentablemente, el amor que se tenían Liz y Mike no logró superar todos los obstáculos. Llegó el día en que Mike se enfrentó a su esposa por las inusuales circunstancias en las que vivían. Debe haber quedado totalmente conmocionado por lo que pasó.

Liz contó que Mike le puso un ultimátum: "o los perros o yo". Ese fue el último día que supo de su exmarido.

¿Pero cuál era la causa del problema? Liz había decidido que, como ahora vivían en una casa de campo, iban a tener la oportunidad de iniciar un nuevo negocio, algo que tal vez les iba a traer más amor que dinero.

Liz fundó una organización dedicada a ayudar a los bull terriers necesitados. Llamó a la fundación Beds for Bullies. Su esposo sintió que los perros estaban convirtiéndose en un problema para la relación. Como la mayoría de los perros tenían problemas de comportamiento, así como médicos, Mike pensaba que nunca les iban a poder conseguir dueños nuevos.

Liz explica que su exesposo sabía perfectamente el amor que ella sentía por los perros. Y con 25 años de matrimonio, ya debería haber sabido que ella jamás iba a abandonar a sus cachorros.

Liz le dijo a Express que no le echa la culpa a Mike por no querer a los perros tanto como ella. Dijo que, después del ultimátum, ambos entendieron que sus vidas estaban yendo en direcciones opuestas. La decisión de terminar el matrimonio fue lo más saludable para ambas partes.

Actualmente Liz cuida a 30 perros, y muchos de ellos necesitan atención médica. Dice que no podría estar más contenta con su vida.

¿Qué piensas del compromiso de Liz con los perros que cuida? ¿Te sentiste mal por Mike? Envía este artículo a tus amigos. ¡Seguro les parecerá interesante!