La reina Isabel II conocía a su marido desde los 8 años, pero tuvo que luchar para poder casarse con él
Sep 15, 2022
El fallecimiento del duque de Edimburgo, ocurrido el 9 de abril de 2021, dejó desconsolados a los miembros de la familia real británica y a los fervientes admiradores de la monarquía. El consumado y célebre consorte de la reina siempre será uno de los miembros más entrañables de la realeza.
Felipe se retiró de las funciones reales en 2017, a los 95 años, debido al deterioro de su salud. Antes de retirarse, se le consideraba uno de los miembros de la realeza más ocupados, con más de 22.000 apariciones en solitario, según la Enciclopedia Británica. Sin embargo, en 2018 se sometió a una operación de cadera, antes de la boda entre el príncipe Harry y Meghan Markle. Menos de un año después, Felipe sufrió un accidente automovilístico que lo llevó a renunciar voluntariamente a su licencia de conducir.
El 16 de febrero de 2021, el príncipe Felipe ingresó por precaución en el Hospital del Rey Eduardo VII, en Londres, ya que se sentía mal. Tras su ingreso, lo operaron de una afección cardíaca. Un mes después, el 16 de marzo, el Palacio de Buckingham emitió un comunicado en el que anunciaba que la intervención había sido "exitosa". Sin embargo, poco menos de un mes después, el duque de Edimburgo fallecería en el castillo de Windsor, acompañado por la reina. Los miembros de la familia han descrito su fallecimiento como tranquilo.
La reina Isabel II y el príncipe Felipe celebraron 73 años de matrimonio juntos, con lo que su unión se convirtió en el matrimonio real más prolongado del que se tenga constancia. Sin duda, tuvieron que soportar muchas cosas en su relación de más de siete décadas. Veamos cómo lograron mantener su matrimonio y su amor a lo largo de ese tiempo.
Amor
A diferencia de muchos matrimonios reales que son arreglados, este matrimonio se basó totalmente en el amor verdadero. Según el Reader's Digest, Isabel y Felipe se conocieron en 1934, en la boda de un primo de Felipe, cuando ella tenía 8 años y él 13. Los dos se volvieron a encontrar cuando ella tenía 13 y Felipe 18, y a la joven Isabel le resultó muy atractivo.
La CNN informó que, cuando Isabel vio a Felipe saltando las redes de la pista de tenis del Royal Naval College de Dartmouth, en julio de 1939, le dijo a su institutriz, Marion Crawford: "¡Qué alto puede saltar!". Hasta ese momento Isabel había llevado una existencia muy protegida, ya que estaba rodeada por su hermana, la princesa Margarita, y su institutriz. Se cree que cuando visitó el colegio con su familia quedó instantáneamente deslumbrada por Felipe y su fascinación fue evidente para quienes la rodeaban. Dickie Mountbatten, tío de Felipe, se alegró de ello, ya que esperaba fomentar el matrimonio entre ambos. Pero en ese momento su corta edad era un obstáculo y además el mundo estaba al borde de la Segunda Guerra Mundial. Felipe, que estudiaba en la escuela naval, pronto entró en servicio activo.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el apuesto joven se mantuvo desplegado en el extranjero, pero intercambiaba cartas con Isabel regularmente. Él regresó a Inglaterra en 1946 y cuando le propuso matrimonio, ella aceptó. Sin embargo, debido a las normas de la familia real, tuvieron que mantener su compromiso oculto durante varios meses, hasta que Isabel cumplió los 21 años.
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Anunciaron su compromiso el 8 de julio de 1947 y se casaron pocos meses después, en noviembre. Hay rumores de que el resto de la familia real no estuvo contenta con la elección de Isabel, pero ella insistió, tal como informó Reader's Digest.
Felipe, nacido en Grecia y descendiente de la realeza griega y danesa, tuvo que renunciar a todos sus títulos anteriores y convertirse en ciudadano británico. No permitieron que sus hermanas asistieran a la boda. Como regalo de bodas, Felipe dejó de fumar de golpe, porque sabía lo mucho que Isabel despreciaba ese hábito. El padre de Isabel era un famoso fumador empedernido y acabó muriendo de cáncer de pulmón.
Apoyo y compromiso total
La pareja se comprometió plenamente con su matrimonio y siempre se apoyaron mutuamente de forma inquebrantable. Gyles Brandreth escribió en su libro Philip & Elizabeth: Portrait of a Marriage:
"La reina lleva la corona, pero su marido lleva los pantalones. Él es el poder detrás del trono: solidario y siempre firme".
La reina Isabel admitió lo dicho en un discurso que dio en 1977, en el que dijo que Felipe ha sido su fuerza a lo largo de los años.
El príncipe Felipe era un hombre activo y muy deseoso de implicarse en las tareas reales. Al principio sufrió algunos prejuicios por querer desempeñar un papel más amplio, pero su paciencia y dedicación a la reina le hicieron ganarse el respeto del público y de los distintos gobiernos. Según la CNN, su nieto, el príncipe William, llegó a afirmar lo siguiente: "Dejó totalmente de lado su carrera personal para apoyarla, pero nunca se lleva el protagonismo por ello".
Tolerancia
Una parte fundamental de cualquier matrimonio es saber tolerar las excentricidades y el mal humor ocasional de tu pareja. En un brindis por la reina en su 50º aniversario de boda, Felipe señaló lo siguiente:
"La principal lección que hemos aprendido es que la tolerancia es el ingrediente principal de cualquier matrimonio feliz. Puede que no sea tan importante cuando las cosas van bien, pero es absolutamente vital cuando las cosas se ponen difíciles".
La reina era la monarca que más tiempo llevaba casada y el príncipe Felipe, a su vez, era el consorte que más tiempo llevaba casado. Por eso nos queda claro que, en cuanto a la tolerancia, el duque de Edimburgo practicaba lo que predicaba. Felipe estuvo a la altura del desafío y no solo fue un gran marido para Isabel, sino un compañero real de primer orden. Él consideraba que su principal función era ayudarla. La reina habló sobre el apoyo que él le brindaba en su discurso del Jubileo de Diamante de 2012. En esa ocasión, Isabel II reconoció que, aunque él era "bien conocido por rechazar los cumplidos de cualquier tipo", siempre había sido una "fuerza y una guía constantes" para ella.
Nunca se arrepintieron de haberse casado
La pareja admitió en público que no se arrepentía de su decisión de casarse. Era lo correcto en ese entonces y el amor eterno que se profesaron lo demostró, sin espacio para dudas.
Felipe falleció a los 99 años, lo que lo convierte en el integrante masculino de la familia real británica de mayor edad. Se retiró de la vida pública en 2017. Además de servir como consorte de la reina, se dedicó activamente a obras de caridad durante toda su vida, sirviendo de alguna manera en más de 780 organizaciones benéficas. También desempeñó un papel clave en la invención de un nuevo deporte: la conducción de carruajes ecuestres.
Isabel falleció el 8 de septiembre de 2022, a la edad de 96 años. Se convirtió en heredera del trono tras la abdicación del rey Eduardo VIII en 1936, lo que convirtió a su padre en el rey Jorge VI y a su madre en la reina consorte Isabel. Isabel se convirtió en reina cuando su padre murió de cáncer de pulmón en 1952, tal como informó The Guardian.
¿Qué opinas del matrimonio de la reina Isabel y el príncipe Felipe, que duró 73 años? Si te han parecido útiles estos consejos para hacer que un matrimonio dure para siempre, considera la posibilidad de reenviarles esta historia a todos tus conocidos.