La reina Isabel II "bailó en círculos" para celebrar la victoria de su nieta Zara Tindall en los Juegos Olímpicos
Sep 21, 2022
Sin duda, los mayores fans de los niños son sus padres. Pero a veces los abuelos también son los mejores animadores. Ese era el caso de la reina Isabel II, que al parecer tuvo la mejor reacción del mundo cuando descubrió que su nieta, Zara Tindall, había ganado una medalla en los Juegos Olímpicos de 2012.
¿Pero quién es Zara Tindall?
Tindall es la nieta mayor de la reina Isabel II. Es hija del capitán Mark Philips y de la princesa real Ana.
En julio de 2021, Zara celebró su décimo aniversario de boda con el exjugador de rugby Mike Tindall.
Según Brides, Zara y Mike se conocieron por primera vez en un bar de Australia en 2003, mientras veían la Copa del Mundo de Rugby. Eso resulta muy apropiado, dada la antigua carrera de Mike como jugador de los equipos Bath y Gloucester.
Por aquel entonces, Zara estaba disfrutando de un año sabático en Australia y casualmente Mike se encontraba en el mismo bar, ya que su entrenador lo había retirado del partido de semifinales. Así que Mike, por pura coincidencia, estaba en el mismo bar que Zara. Por suerte, ella le dejó su número a uno de los amigos de Mike y luego se lo entregaron al famoso jugador de rugby.
Unos cinco meses después, Mike y Zara ya eran pareja oficial, y el atleta incluso conoció a los padres de ella: Mark Philips y Ana, la princesa real. Cuatro años más adelante, Mike y Zara se mudaron a una casa en Cheltenham. Parece que fue una decisión acertada, porque la pareja se comprometió rápidamente, en 2010, tras más de cinco años de relación.
Aunque su boda de 2011 fue privada, no dejó de ser un acontecimiento festivo en Canongate Kirk, en la Milla Real de Edimburgo (Escocia), gracias a que la lista de invitados fue de 400 personas. En la vida de Zara y Mike han habido otros acontecimientos más recientes, como los nacimientos de sus hijos Mia Grace Tindall (2014), Lena Elizabeth (2018) y Lucas Philip Tindall (2021). Con una campeona olímpica como madre y un jugador de rugby como padre, podemos decir que esos niños tienen unos genes bien atléticos.
En noviembre de 2021 fue el bautizo conjunto del hijo de ocho meses de Mike y Zara, Lucas, y de August, el hijo de nueve meses que tuvo la princesa Eugenia con Jack Brooksbank. Mike habló sobre esa experiencia en el podcast "The Good, The Bad and the Rugby" ese mismo mes.
"Fue un día precioso", comentó Mike sobre el bautizo de Lucas.
"Lo llevé a nadar por la mañana, así que creo que lo preparé bien para (el bautizo)", señaló el exjugador. "Le hacía mucha ilusión hacerlo mientras se secaba".
Aunque la reina estaba lidiando con problemas de salud en ese momento, se aseguró de estar presente en el bautizo real doble, un evento bastante inusual. Zara y la princesa Eugenia organizaron el bautizo conjunto de sus hijos en el Royal Lodge de Windsor, según la BBC.
Aunque los hijos de Zara la ven como la mejor madre que pudieran tener, seguramente su difunta abuela, la reina Isabel II, la recuerde mejor como la mejor jinete de la familia. De hecho probablemente, la reina fue su mayor fan.
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El antiguo oficial de protección real de Su Majestad, Richard Griffin, recordó en una entrevista con Sky News el momento exacto en que la reina demostró lo orgullosa que se sentía de su nieta. Aunque Isabel II era una verdadera apasionada de la equitación, decidió no ver a su nieta competir en los Juegos Olímpicos de 2012.
"Recuerdo una vez que estaba en Balmoral con ella [la reina], y Zara estaba compitiendo en los Juegos Olímpicos. Parecía que iba a ganar una medalla", compartió Griffin.
"Y pensé que yo volaría a Greenwich para verla hacer lo suyo, pero la reina me dijo: 'Estoy tan nerviosa que no puedo verlo. Salgamos a hacer un picnic'", comentó el oficial.
En vez de eso, la reina salió a hacer un picnic con Griffin, a un lugar apartado, para desviar su atención hacia otra cosa. "Así que nos dirigimos a una de las laderas de la montaña, a una de las cabañas, e hicimos un pequeño picnic privado, los dos solos".
Sin embargo, la reina no podía dejar de estar pendiente de su nieta en ese momento. Así que Su Majestad le pidió a Griffin que revisara cómo le estaba yendo a su nieta durante la competición.
Fue en ese momento que Isabel II tuvo la mejor reacción del día: bailó de alegría cuando le dijeron que su nieta, Zara Tindall, había ganado una medalla.
"Los llamé por radio, me dijeron que había ganado la medalla de plata, y la reina me agarró y bailamos en círculos en esta colina de Escocia", recordó Griffin.
Griffin reconoce que esa siempre será una anécdota digna de ser contada.
"Es un recuerdo que se quedará conmigo para siempre".
¿Qué te parece que la reina Isabel se haya encaprichado tanto con su nieta, Zara Tindall? ¡Cuéntanos lo que piensas y pásales esto a tus abuelos!