La princesa Diana se enfrentó a inmensas luchas en su relación con sus dos hermanas

Feb 24, 2022

La vida de la princesa Diana ha sido un tema de conversación desde que entró en escena y empezó a salir con el príncipe Carlos hace tantos años. Desde su fallecimiento, los detalles sobre la vida personal de la princesa Diana han sido objeto de escrutinio y algo que podría pasarse por alto es su relación con su familia, concretamente con sus hermanos.

La princesa nació como Diana Frances Spencer el 1 de julio de 1961 en Park House, Sandringham, Norfolk (Inglaterra). Sus padres son John y Frances Spencer, vizconde y vizcondesa de la finca familiar de Althorp. Diana tiene dos hermanas mayores, Jane y Sarah, y su hermano menor se llama Charles. Un año antes de que Diana naciera, su hermano John falleció siendo un niño.

La tensión de perder un hijo y no tener un heredero varón fue un reto para la familia Spencer, y John y Frances decidieron divorciarse cuando la princesa Diana tenía siete años. En 1975, John Spencer heredó el título de conde Spencer y desde entonces Diana fue conocida como Lady Diana, hasta que se casó con el príncipe Carlos en 1981 y se convirtió en princesa.

Diana fue educada en casa hasta los nueve años, cuando se fue a un internado. Dijo que su infancia fue muy infeliz e inestable, que es también la forma en que su hermano Charles la describe en una entrevista con el Times en 2020. Al ser de edad cercana, Diana tenía una gran relación con su hermano menor y se hizo más cercana a sus hermanas a medida que crecía, aunque hubo momentos difíciles en el camino. Sigue leyendo para saber más sobre la relación de la princesa Diana con sus hermanos.

En una entrevista concedida a The Times en septiembre de 2020, Charles Spencer habló de su difícil infancia y de cómo fue crecer con Diana. Charles compartió:

"Diana y yo teníamos dos hermanas mayores que estaban lejos en la escuela, así que ella y yo estábamos muy juntos y yo hablaba con ella de ello. Nuestro padre era una fuente de amor tranquila y constante, pero nuestra madre no estaba hecha para la maternidad. No era su culpa, no podía hacerlo. Estaba enamorada de otra persona, encaprichada, en realidad. Mientras hacía las maletas para marcharse, prometió a Diana (quien entonces tenía cinco años) que volvería a verla. Diana la esperaba en la puerta, pero nunca vino".

Tras la marcha de su madre, Charles y Diana lucharon contra la ruptura de su infancia. "Podía oírme llorar por el pasillo, pero le daba demasiado miedo la oscuridad como para venir a verme. No culpo a nadie. Fue más por ignorancia que por malicia. Lo que he aprendido con todas las cosas que he abordado es que muy pocas personas se proponen ser destructivas", dijo Charles.

De niños, la princesa Diana y Charles estaban unidos por sus dificultades en casa y siguieron estando cerca el uno del otro de adultos. En el caso de su hermana mayor, Sarah, el hecho de estar en un internado cuando Diana y Charles eran aún jóvenes significó que no establecieron una relación tan estrecha hasta más tarde en sus vidas.

Sarah se mudó al terminar el colegio y se hizo una vida propia. Ella misma explicó: "A los diecinueve años ya vivía en Londres y tenía un buen trabajo. Mi padre tenía una casa que yo administraba y tenía inquilinos. Les sacaba dinero".

Los fans de la realeza recordarán que Sarah salió con el príncipe Carlos en 1977, antes de que Diana iniciara una relación con el príncipe. "Carlos me hace reír mucho", contó Sarah en una entrevista de 1978. "Me gusta mucho estar con él".

La entrevista fue muy sincera y Sarah llegó a declarar: "No hay ninguna posibilidad de que me case con él. No estoy enamorada de él". Luego añadió que no podría casarse con alguien a quien no amara, "bien sea el basurero o el rey de Inglaterra".

Como Sarah salió primero con el príncipe Carlos, hubo cierta tensión entre las hermanas después de que la princesa Diana comenzara un romance con el miembro de la realeza. Al menos, así es como la princesa sintió que su hermana le correspondía. Diana afirmó que Sarah "se resintió terriblemente porque acepté salir con el príncipe Carlos".

Sin embargo, la tensión entre las hermanas no duró y Sarah se hizo bastante amiga de la princesa Diana durante su etapa como miembro de la familia real. En cuanto a su otra hermana, Jane, la relación entre ellas siguió siendo tensa. Jane se casó con Robert Fellowes, secretario privado adjunto de la reina. Como Diana empezó a desconfiar de la familia real y de la élite, su relación con su hermana era problemática y apenas se hablaban.

Tras el fallecimiento de Diana, Sarah, junto con el mundo entero, lloró la pérdida. "Creo que sentí conmoción, pero no creo que sintiera nada más. Solo amor y conmoción", recordó. "Era religiosa al ponerse el cinturón de seguridad. ¿Por qué no se lo puso aquella noche? Nunca lo sabré".

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