La madre de la princesa Diana se sintió "deshonrada" y le causó mucha angustia cuando se divorció del príncipe Carlos

Abr 25, 2022

La princesa Diana fue adorada en todo el mundo por su bondad y por su labor humanitaria. Ya han pasado más de 20 años desde su muerte, que ocurrió en 1997 a causa de un lamentable accidente automovilístico. Sin embargo, su legado sigue muy vivo. Después de su matrimonio con el príncipe Carlos de Inglaterra, Diana recibió críticas y elogios por igual por parte del público, debido a su condición como miembro de la realeza británica y a su tumultuosa vida privada.

El nivel de franqueza que mostró Diana al hablar sobre la salud mental era inusual entre la aristocracia británica. Pero gracias a esa sinceridad, la princesa pudo influir e inspirar al público de su país . Muchos seguidores de la realeza siguen admirando a Diana por la honestidad que mostraba cuando hablaba sobre las adversidades por las que pasaba, y esa actitud tan abierta dejó un impacto muy duradero tanto en la familia real como en la sociedad británica.

La princesa de Gales era querida no solo por el público británico, sino por gente de todo el mundo. Nació el 1 de julio de 1961, siendo la cuarta de cinco hijos. Desgraciadamente se nos fue demasiado pronto, ya que falleció en un accidente de tránsito a sus 36 años. A lo largo de su trayectoria, usó su influencia para hacer el bien, dedicando gran parte de su tiempo a hacer campaña por causas humanitarias que pudieran mejorar la vida de los demás. Se sentó junto a los enfermos, ayudando a romper el estigma que pesaba sobre las personas que sufrían enfermedades poco conocidas para entonces, como el VIH. Por razones como estas se ganó la fama de ser la "princesa del pueblo ": era un faro de luz en la familia real.

Aunque la mayoría de la gente la estimaba mucho, la vida de Diana estuvo lejos de ser perfecta. De hecho, había mucho drama a su alrededor, tanto en su familia como en sus tareas como miembro de la realza. Por ejemplo, se sabía que tenía una relación difícil con su madre, Frances Shand Kydd.

En una entrevista que le concedió a The Times en septiembre de 2020, Charles Spencer habló sobre su difícil infancia y explicó cómo fue crecer con Diana. Charles compartió:

"Diana y yo teníamos dos hermanas mayores que vivían lejos porque iban a la escuela, así que ella y yo fuimos muy unidos, y yo hablaba con ella sobre ese tema. Nuestro padre nos brindaba un afecto tranquilo y constante, pero nuestra madre no había nacido para la maternidad. No era su culpa, simplemente no se le daba bien. Ella estaba enamorada de otra persona, o más bien 'encaprichada' con otra persona. Mientras empacaba sus cosas para irse, ella le prometió a Diana (que para entonces tenía cinco años) que volvería para visitarla. Diana solía esperarla en la puerta, pero nunca volvió".

El inicio de esta relación con Frances preparó el escenario para una relación difícil. Con el paso de los años, a medida que Diana empezaba a ser el centro de todas las miradas, la relación con su madre siguió empeorando.

El mayordomo de Diana, Paul Burrell, uno de sus aliados más cercanos durante su paso por la familia real, ha revelado varios detalles de interés desde la trágica muerte de la princesa.

En una entrevista con Mirror, Burrell dijo lo siguiente:

"Ella me hizo un gesto con la mano. Así que me senté junto a ella en el suelo, con las piernas cruzadas. Apoyé la oreja lo más cerca posible del teléfono, y escuché la conversación, aunque en un solo sentido". Y añadió: "Era la señora Frances Shand Kydd, que estaba farfullando. Lo que oí fue un torrente de improperios, palabrotas e insinuaciones molestas hacia la princesa, y hacia el acompañante masculino que tenía".

Después de que Diana y Carlos se divorciaron en 1996, la princesa decidió pasar la página. Eso supuso otro contratiempo aún mayor en la relación con su madre.

Burrell también le contó al Mirror que las conversaciones entre Diana y su madre no eran muy agradables: "Eran ataques personales llenos de odio contra los hombres y sus creencias religiosas".

Durante su comparecencia ante el tribunal, el mayordomo se vio obligado a sincerarse y reveló: "Ella le dijo que se estaba metiendo con 'malditos hombres musulmanes', y la avergonzó diciéndole cosas muy desagradables".

Según Burrell, después de esa llamada Diana juró que no volvería a hablar con su madre. "Esas palabras fueron muy tristes y proféticas, porque de hecho no pudo hacerlo. Su madre tendrá que vivir con ese peso sobre su conciencia por el resto de su vida", sentenció el mayordomo.

Su madre acabó falleciendo en junio de 2004. Pero esa no fue la única relación difícil que tuvo Diana con su familia.

Tampoco se la llevaba bien con Sarah, su hermana mayor. Sarah había salido con el príncipe Carlos primero que ella, y hubo cierta tensión entre las dos hermanas después de que Diana empezara un romance con el príncipe. Al menos, así es como Diana consideró que reaccionó su hermana. Diana contó que Sarah "se sintió terriblemente resentida porque acepté salir con el príncipe Carlos".

Sin embargo, la tensión entre las hermanas no duró mucho, y Sarah entrabó una buena amistad con Diana durante su etapa como miembro de la familia real.

Después del fallecimiento de Diana, Sarah lloró esa terrible pérdida como el resto del mundo. "Creo que me sentí impactada, pero creo que no sentí nada más. Solo amor y conmoción", recordó. "Ella era muy religiosa con el cinturón de seguridad. ¿Por qué no se lo puso esa noche? Nunca lo entenderé".

¿Crees que si la princesa Diana no se hubiera casado con el príncipe Carlos, sus relaciones familiares hubieran sido diferentes? Si eres fan de la familia real, ¡comparte este artículo con otras personas que también lo sean!