La foto de Delta Burke después de su pérdida de peso es una confirmación de lo que ha transitado

Ene 12, 2021

Cuando la gente piensa en Delta Burke, es normal que lo que venga a la mente sea su papel como Suzanne Sugarbaker, la vanidosa ex reina de belleza que interpretó en la comedia de CBS "Chicas con clase". Sin embargo, la exitosa carrera de actuación de Burke no estuvo exenta de problemas.

Después de una discusión con los productores del programa estadounidense, que fue bastante pública, el hecho de que los medios de comunicación criticaron su peso y forma corporal, más sus numerosos problemas de salud, Burke se vio obligada a reevaluar su vida. Ahora es más feliz y saludable como resultado y ha compartido su viaje con el mundo.

Delta Burke nació en Orlando, Florida, el 30 de julio de 1956. Fue adoptada por Frederick Burke cuando su mamá, Jean, quien hasta entonces había sido madre soltera, se casó. En su último año de secundaria, cuando tenía solo 18 años, Burke ganó el título de Miss Florida 1974, lo cual la convirtió en la más joven ganadora en la historia del concurso.

La victoria consolidó su amor por estar en el escenario y le abrió un nuevo mundo de oportunidades. Incluso ganó una beca de talento de la organización Miss America, que le permitió estudiar durante dos años en la Academia de Música y Arte Dramático de Londres.

Sin embargo, el gran paso adelante de Burke llegó cuando interpretó a Kathleen Beck en la serie "Filthy Rich", en 1982. Sin embargo, sería su papel en "Chicas con clase" lo que realmente la impulsaría al estrellato. La creadora de "Chicas con clase" fue la misma mujer que seleccionó a Burke para "Filthy Rich": Linda Bloodworth-Thomason. Así que sin duda esta conexión resultó fructífera para Burke. Según IMDb, el programa se emitió entre 1986 y 1991 y se convirtió en uno de los shows de televisión con más audiencia en los Estados Unidos. Incluso fue nominado para dos Globos de Oro. La propia Burke fue nominada a dos premios Emmy como mejor actriz protagonista de una serie de comedia por su papel de Suzanne Sugarbaker.

Con el papel de Suzanne Sugarbaker, Burke interpretó a una de las cuatro mujeres que dirigían una empresa de diseño de interiores junto a su auxiliar en Atlanta, Georgia, en la década de 1980. Gran parte de la experiencia de Burke en el mundo de la moda se reflejó en su personaje en el programa. Suzanne Sugarbaker era la hermana más pequeña de su familia y "ex Miss Georgia World", lo que le permitió a Burke llevar añadir comedia al egocéntrico mundo de las mujeres de los certámenes.

Lamentablemente, Burke sintió que el ambiente en el que se produjo el programa no fue nada idílico. En 1990, la tensión entre los productores y Burke se convirtió en un asunto que acaparó la atención de los medios y la llevó a que la expulsaran de la serie.

"No es un buen lugar de trabajo, no es un buen ambiente... Es tan extraño ser parte de algo tan maravilloso y tan horrible al mismo tiempo... los últimos dos años han sido muy duros. Personalmente, perdí toda mi autoestima", contó Burke para Orlando Sentinel.

La ex reina de belleza, que alcanzó el éxito por su aspecto, terminó perdiendo su posición casi que por las mismas razones. Desde que alcanzó el peso de 97 kilogramos durante la filmación de "Chicas con clase", el cuerpo de Burke se convirtió en un tema que la prensa discutía con frecuencia y el cual se parodiaba en los medios. La atención no deseada no ayudó mucho a su depresión y a sus trastornos alimenticios.

Pero Burke, ahora con 64 años, ha dejado todo eso atrás, después de recibir el diagnóstico de diabetes tipo 2 a principios de la década del 2000. Diabetes.org explica que el tipo 2 es la forma más común de diabetes y la describe así:

"El tipo 2 significa que tu cuerpo no utiliza la insulina adecuadamente. Y aunque algunas personas pueden controlar sus niveles de azúcar en la sangre con una alimentación sana y ejercicio, otras pueden necesitar de medicamentos o insulina para controlarla".

Según la Clínica Mayo, la diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica y es conocida por ser frecuente en los adultos, a diferencia de la tipo 1, que se manifiesta más temprano en la vida. La diferencia médica entre los dos tipos, aparte de la edad en la que se presentan con más frecuencia, es que las personas con diabetes tipo 1 tienen problemas en el cuerpo con la producción de insulina. En el caso del tipo 2, el cuerpo sí produce insulina, pero no responde a ella. Esto puede causar una disminución de la producción de insulina más adelante en la vida de una persona con esta enfermedad.

Lamentablemente, no se conoce una cura para la diabetes tipo 2, y algunas personas pueden tenerla durante años sin darse cuenta. Sin embargo, aunque el diagnóstico no es el ideal, la organización afirma que la vida no termina con la diabetes tipo 2 y que hay muchas maneras de mejorar el bienestar. Este diagnóstico obligó a Burke a poner su salud en primer lugar.

Burke perdió mucho de su exceso de peso gracias a asesoría médica, y comenzó una carrera en Broadway, debutando en "Thoroughly Modern Millie". Este problema médico la hizo reevaluar su vida. "Mi doctor me dijo que terminaría recibiendo tratamiento de insulina si no controlaba mi glucosa en la sangre. Eso me asustó lo suficiente como para tomar medidas", dijo para EatingWell en 2018.

"Me he recuperado de todo esto".

En el momento de la entrevista, Burke había adelgazado a 68 kilogramos y era la cara de la campaña estadounidense Byetta Let's Talk. Su mensaje era simple. Quería correr la voz de que educarse y comunicarse sobre la diabetes era vital para controlarla bien.

"El objetivo es animar a la gente a que empiece a hablar. Tienes que aprender sobre lo que te pasa", dijo. Burke también habló de la importancia de encontrar un médico en el que realmente se pueda confiar. Comentó que:

"Estuve mucho tiempo en giras. Estaba cansada. Mi cuerpo no se sentía bien. Sabía que algo andaba mal, pero nadie podía decirme qué... entonces un doctor hizo los exámenes correctos y me dijo que tenía diabetes".

Después de sentirse confiada gracias a su médico, Delta decidió tomar el asunto en sus manos. Por ello desarrolló nuevos hábitos y generó una nueva rutina.

Estaba muy consciente de que controlar la diabetes es un proceso bastante difícil, como ella misma dijo:

"Hay tantas cosas que tienes que vigilar. Es mucha investigación y puede ser tedioso, pero tienes que seguir con ello".

Burke se embarcó en un viaje para perder peso en el que probó dietas e hizo ejercicio, y esto la hizo perder algo de peso. Pero el mayor cambio se produjo cuando Burke cambió su forma de pensar. Reveló:

"Me decía a mí misma que era una mala persona porque no podía perder el peso lo suficientemente rápido. Decidí dejar de darme tan duro y empecé a darme crédito por mantener el peso".

Aunque sin duda Burke usó mucha automotivación, las personas que tenía a su alrededor durante su viaje de pérdida de peso fueron también uno de los factores de cómo logró el éxito.

Durante todo este tiempo Burke ha tenido el amor incondicional y el apoyo de su esposo y también actos, Gerald McRaney, conocido por su trabajo en series como "House of Cards" y "Promised Land". La pareja se casó en mayo de 1989. En una entrevista con People en 2017, Burke habló de cómo los dos comenzaron con su relación:

"Me pidió que me casara con él en la segunda cita, ¡así que estuvimos comprometidos desde el principio!".

En la misma entrevista, el marido, McRaney, admitió: "No iba a dejarla escapar. Ya tenía competencia. Había gente pidiéndole citas, así que yo iba a mudarme inmediatamente con ella".

A pesar del rápido comienzo de la pareja, el matrimonio de Burke con McRaney ha sido un apoyo. La actriz habló muy bien de su marido con EatingWell:

"Ha sido genial. No le importó lo gorda que estaba. Me recuerda lo que debería hacer y lo que no debería comer. Le gusta ponerme las inyecciones y dice que le hace sentir que me está cuidando".

La pareja vive en Los Ángeles con la madre de Burke, Jean. Burke comentó en su entrevista lo agradecida que está por la buena salud, y no solo la suya:

"Mi madre está sana y mi marido está sano. Me siento bien y sé que me pondré cada vez mejor. Para mí, es un momento de celebración".

Su madre también juega un papel en ayudarla a mantenerse dedicada a la pérdida de peso; el ambiente de apoyo de Burke es definitivamente una clave para su éxito. Confesó:

"Paso por fases en las que quiero macarrones con queso o dulces. Luego mamá me hace gelatina sin azúcar. Eso o alguna fruta es mi pequeño bocadillo".

El camino de Burke hacia una mejor salud no ha sido fácil, pero hoy en día disfruta de largas caminatas con su marido, y con su nuevo plan de salud se siente más optimista que nunca. "Me siento bien, y sé que me pondré cada vez mejor", dijo Delta. Y eso es todo lo que cualquiera de nosotros puede pedir. ¡Le deseamos lo mejor para el resto de su vida!

¿Alguna vez has tenido un problema de salud que haya cambiado tu perspectiva? Cuéntanos en la sección de comentarios y reenvía esta historia a todos aquellos que desean un futuro más saludable en su vida.