Julia Roberts sigue rechazando la cirugía plástica y prefiere envejecer de forma natural

May 04, 2022

Con más de 30 años en Hollywood a cuestas, la estrella asegura que se mantiene fiel a sí misma y que prefiere no hacerse procedimientos cosméticos. "Nuestro rostro cuenta una historia... y esa historia no debería ser cómo fue tu consulta con el cirujano plástico".

Julia Roberts ha sido una de las principales actrices de Hollywood desde 1990, año en que protagonizó la famosa película "Mujer bonita", que sigue siendo el papel por el que más se la recuerda. La estrella ha recibido numerosos reconocimientos por su actuación, como un premio de la Academia y tres Globos de Oro. Contando todas sus producciones, las películas de Roberts han recaudado más de 3.800 millones de dólares alrededor del mundo. Es justo decir que se la puede considerar como una de las grandes mujeres de la interpretación a nivel internacional, y es todo un icono del cine moderno.

Roberts nació el 28 de octubre de 1967 en Smyrna, un suburbio de Atlanta, Georgia, Estados Unidos. Es hija de Betty Lou Bredemus y de Walter Grady Roberts, quien falleció de cáncer en 1977, cuando Julia tenía apenas 10 años.

Roberts ganó su premio Oscar en 2000, gracias a su papel protagónico en la película "Erin Brockovich". Otras películas populares de esta intérprete son "Magnolias de acero", "La boda de mi mejor amigo" y "Ocean's Eleven". También ha sido elegida cinco veces como la mujer más bella del mundo por la revista People. A pesar de ser una de las mayores celebridades del planeta, esta actriz se ha mantenido fiel a su belleza natural.

En 2010, Roberts salió en la portada de la revista Elle diciendo lo siguiente:

"Es lamentable que vivamos en una sociedad tan aterrada y dismórfica, en la que las mujeres ni siquiera se dan la oportunidad de ver cómo se verán cuando sean mayores. Quiero tener una idea de cómo me veré antes de empezar a quitarme las arrugas. Quiero que mis hijos sepan cuándo estoy molesta, cuándo estoy contenta y cuándo estoy confundida. Nuestro rostro cuenta una historia... y esa historia no debería ser cómo fue tu consulta con el cirujano plástico".

La actriz y embajadora de marcas de belleza lleva más de 30 años en el negocio, pero dice que no se dejará presionar por Hollywood.

"Según los estándares de Hollywood, supongo que ya he asumido un gran riesgo al no haberme sometido a un lifting", confesó. "Pero le he dicho a Lancome que quiero ser una modelo que se da la oportunidad de envejecer, así que tendrán que mantenerme al menos cinco años más hasta que tenga más de 50", reveló Roberts.

En 2010, Julia Roberts fue nombrada como el rostro de la marca de belleza de lujo Lancome, con la que firmó un contrato por 50 millones de dólares. Pero ni siquiera todo ese dinero pudo convencer a una de las actrices más famosas del mundo para que se sometiera al bisturí.

"¿Nunca has agarrado una foto tuya de hace cinco años, y te has preguntado por qué no apreciabas lo guapa, sana y en forma que estabas? Hoy en día me digo a mí misma: 'Escucha, dentro de diez años vas a pensar que debiste haberte apreciado más'", reflexionó la intérprete.

Se podría decir que Roberts lo tiene todo. Desde los interminables éxitos en la gran pantalla hasta la consecución de grandiosos acuerdos con marcas de belleza, esta actriz tiene muchas cosas entre manos. Cuando consiguió el impresionante acuerdo con Lancome, admitió lo siguiente: "A decir verdad, es como el sueño de cualquier chica. Cuando eres una madre trabajadora de 42 años y tienes tres hijos, sientes que estás en el mejor momento para hacer algo como esto".

Además de trabajar, Roberts también es madre de tres hijos. Ha dicho que su marido y sus hijos son todo su universo.

Le dijo a la revista Ella: "Los niños se convirtieron en todo nuestro mundo, son lo que tenemos. Qué suerte tenemos de habernos amado tanto que explotamos en tres pedazos".

En una entrevista que le concedió a People en 2020, Roberts dijo que ahora dirige el espectáculo en su casa.

"Logro que todos salgan por la puerta para ir al colegio a la hora, limpios, alimentados y felices. Eso es saber dirigir una buena producción".

Durante la mayor parte de los años 90 y la primera mitad de los 2000, Roberts fue la actriz mejor pagada del mundo. En 2003 cobró la cifra sin precedentes de 25 millones de dólares por protagonizar la película "La sonrisa de Mona Lisa". En 2020, su patrimonio neto se estimaba en 250 millones de dólares.

En 2022 le dijo lo siguiente al New York Times:

"Hace tiempo decidí que nunca voy a poder entender realmente qué es lo que la gente piensa de mí, y de todas formas no necesito saberlo. También siento que soy una persona neutral. No soy una de esas personalidades polarizadoras, no creo. No sé. Como mi trabajo está tan perfectamente situado en las prioridades de mi vida, no invierto mucho tiempo en comprender la relación entre lo que soy y lo que la gente pueda percibir de mí".

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