Juez acusa a una madre por cometer una infracción, pero cambia su veredicto cuando la niña le dice que tiene hambre

May 17, 2020

En Providence, en el estado de Rhode Island en Estados Unidos, una mujer se dirigió al estrado ante el juez Frank Caprio por haber infringido la ley aparcando donde no debía. La acusada iba acompañada por sus dos hijas ese día, una de ellas de seis años de edad. Acabó haciendo un trato: la dejaría libre de la multa siempre y cuando llevara a sus hijas hambrientas a desayunar.

En Providence, Rhode Island, el juez Frank Caprio es el principal juez municipal de la jurisdicción. Una de las cosas por las que se ha hecho bastante famoso, a lo largo de los años que ha servido en el tribunal, es por su alto nivel de gentileza hacia tantas personas que han tenido que pasar por la corte.

Aunque hay muchas personas que le han visto dictar sentencia de sus casos y que no han estado satisfechas con sus veredictos, hay muchos que están agradecidos por la gentileza con la que les ha tratado. Independientemente de la acusación de la persona ante el tribunal de tráfico, el juez trata de mostrar un cierto nivel de comprensión y trata de dar a las personas segundas oportunidades cuando cree que es la elección correcta para dicha situación.

Durante el juicio, la acusada explicó al juez que su prima había organizado una fiesta en su casa y que había ido a recoger algo a las 3:00 de la mañana. Para evitar que su coche fuera chocado por algún vehículo que pasara por ahí, había estacionado en la acera. Cuando la policía llegó allí, le pusieron una multa. Al final acumuló 200 dólares en multas por no haber pagado la multa inicial a tiempo.

Después de escuchar la versión de los hechos de la mujer, el juez Caprio se dirigió a su hija, le pidió que subiera al estrado y le dijo: "¿Oyes eso? Tenemos que tomar una decisión". Entonces, le dijo que eligiera la opción más justa de las cuatro que él le planteaba, para determinar la resolución del juicio de su madre.

Las opciones eran: 1. Su madre paga la multa original de 100 dólares, más 200 dólares por tasas. 2. Su madre solo paga la multa de 100 dólares. 3. Su madre paga 50 dólares, la mitad de la multa original. 4. Su madre no paga nada.

Después de que se le dieran estas cuatro opciones, la niña respondió: "Voy a elegir la número 3. Le voy a cobrar 50 dólares". Eran alrededor de las 9:20 de la mañana y el juez Caprio le preguntó a la niña qué había desayunado y ella respondió que estaba "hambrienta", ya que había estado en la corte desde las 8:00 en punto y no había desayunado nada. Al oír esto, decidió librar a la madre del pago, con la condición de que llevara a sus hijas a desayunar.

Una mujer cometió un error al estacionar ilegalmente, pero este juez de Rhode Island fue más que justo. Hizo un trato con ella: la dejaría libre de la multa siempre y cuando llevara a sus hijas, que tenían hambre, a desayunar. Obviamente, ella aceptó encantada.

"El veredicto del desayuno" ha recibido muchas opiniones y ha enternecido los corazones de muchos de sus espectadores. ¿Alguien te ha ayudado alguna vez dándote una segunda oportunidad? ¿Esta historia te inspira a mostrar a los demás algo de bondad durante una época tan difícil para tanta gente?