Isla de Grecia prohíbe los paseos en burro a los turistas con "sobrepeso"

Sep 11, 2019

Los burros de la isla de Santorini, en Grecia, saltaron a la fama cuando aparecieron en la película Mamma Mia. Estos animales suben y bajan a los turistas por las escaleras de Atenas. Representan una atracción turística muy popular y famosa en todo el mundo. Montarse en los burros es una actividad vacacional muy demandada por quienes visitan Grecia, pues estos animales son un modo tradicional de transporte en esta histórica zona.

Pero hace poco, los activistas por los derechos de los animales han descubierto que los burros están sufriendo una gran degradación física por servirle de transporte a tantos turistas. Más de cinco millones de turistas visitan la región cada año, por lo que los burros se mantienen muy ocupados dando paseos por todos los sitios históricos. Los espectáculos itinerantes y las películas en las que aparecen los burros explican la popularidad de estos paseos.

Los activistas también han observado que las compañías de taxis locales están explotando a estos animales. Algunos de los paseos más comunes por la ciudad se pueden hacer fácilmente a pie, pero aún así a mucha gente se la anima a dar paseos en burro.

Aparentemente, la degradación de los animales también se debe a los turistas con sobrepeso, que ejercen demasiada presión sobre los pobres burros. Los burros trabajan largas horas bajo el ardiente sol, sin disponer de agua y comida suficiente. Las quejas apuntan a los turistas con sobrepeso provenientes de Estados Unidos, el Reino Unido y Rusia, que ponen demasiado peso sobre los lomos de estos animales de carga.

Videos virales de personas obesas montadas en burros dieron lugar a diversas protestas callejeras, y más de 100.000 personas de todo el mundo firmaron una petición para que se ejerciera una acción legal. El gobierno griego cedió a la presión, y promulgó una nueva legislación a favor de estos animales.

El Ministerio de Desarrollo Rural y Alimentación ha establecido nuevas regulaciones. Una de ellas es la prohibición de que los turistas con sobrepeso monten a los burros, estableciéndose un máximo de 100 kilogramos, o hasta el 20% del peso corporal total del burro. Estas directrices siguen las recomendaciones de los activistas por los derechos de los animales.

¿Crees que los turistas con sobrepeso son la principal causa del sufrimiento para los burros? Déjanos tu opinión en los comentarios, y no te olvides de pasarle este artículo a tus amigos y familiares.