Hermanas que nacieron como siamesas llevan una vida "normal" una década después de su cirugía de separación

Nov 21, 2021

Los trillizos son poco comunes, y Mackenzie, Macey y Madeline Garrison lo saben muy bien. Estas tres hermanas son increíblemente unidas entre sí, y no dejan de aprender mucho sobre sí mismas a medida que van creciendo. Aunque llevan una vida como la de cualquier adolescente promedio, la historia de su nacimiento es bien especial.

Cuando Mackenzie y Macey nacieron, estaban unidas por la pelvis. El Dr. James Stein, médico jefe del Hospital Infantil de Los Ángeles (California, Estados Únicos), asumió el reto de separarlas. Lo consiguió en 2003, después de una operación que duró 24 horas. Las niñas solo tenían diez meses de edad cuando las sometieron a la intensa operación.

Poco después, las tres hermanas fueron adoptadas por una fisioterapeuta llamada Darla Keller, que ya era madre. Ella crio a las tres niñas junto a sus tres hijos biológicos, en su hogar cariñoso y atento ubicado en Iowa.

Hoy en día, las tres hermanas disfrutan conduciendo por la ciudad con sus amigos, montando a caballo y trabajando en sus empleos extraescolares. Mackenzie y Macey tienen una pierna cada una y utilizan muletas y prótesis para poder moverse. Siguen siendo muy unidas y tienen un grupo de amigos en común, pero están trabajando para descubrirse más a sí mismas como individuos.

En vez de lamentarse por las cosas que no pueden hacer, estas hermanas miran hacia delante, hacia su brillante futuro como estudiantes universitarias, y piensan en todas las metas que esperan alcanzar. Como adolescentes que son, a estas hermanas les espera un mundo de sorpresas en los próximos años. Sigue leyendo para que conozcas más sobre la increíble travesía de Mackenzie y Macey.

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Se conocen como "siameses" a los bebés que están conectados físicamente entre sí al momento de nacer. El lugar de la conexión es diferente en cada caso, pero algunos de los lugares más comunes son la cabeza, la pelvis, el pecho, la columna vertebral y el abdomen. Según la Clínica Mayo, los gemelos idénticos se producen cuando un único óvulo fecundado se divide y se desarrolla en dos individuos. Normalmente, entre ocho y doce días después de la concepción, las capas embrionarias que se dividen para formar gemelos empiezan a desarrollarse, formando órganos y estructuras específicas.

Sin embargo, este proceso no ocurre del mismo modo en el caso de los gemelos siameses. Se cree que en estos casos el embrión se divide después de que esta separación se completa, normalmente entre los 13 y los 15 días después de la concepción, lo que da lugar a los gemelos siameses. Según la Clínica Mayo, otra teoría sobre cómo los gemelos se convierten en siameses supone que los dos embriones separados se fusionan de algún modo, durante las primeras fases del desarrollo.

El parto de gemelos siameses puede conllevar algunas complicaciones para la madre, además de las obvias complicaciones que tiene para la vida de los gemelos en cuestión, después de su nacimiento. Según la Clínica Mayo, el parto de los bebés siameses debe ser asistido por cesárea, debido a su anatomía. Estos bebés también corren el riesgo de nacer prematuramente.

Por desgracia, los problemas de salud pueden comenzar inmediatamente después de su nacimiento, y pueden desembocar en más problemas en el futuro, como escoliosis, parálisis cerebral o problemas de aprendizaje. Normalmente, el lugar de la conjunción es un factor que influye en los riesgos y las complicaciones que pueden surgir posteriormente.

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Crecimiento

Desde que nacieron, la historia de Mackenzie, Macey y Madeline se ha compartido con gente de todo el mundo. Aunque Madeline no nació como siamesa, como sí pasó con Mackenzie y Macey, su vida se ha difundido tanto como la de sus hermanas. Las trillizas han crecido bajo el escrutinio público y la gente no deja de asombrarse por la determinación que tienen de vivir la mejor vida posible. La autenticidad de las chicas ha cautivado a todos los que se han topado con ellas.

Ya en 2010, "60 Minutes Australia" produjo un segmento sobre las trillizas Garrison, explicando cómo fue su infancia. Nacieron en 2002, en el estado de California. Al momento de nacer, las tres niñas fueron abandonadas por su madre. La mujer tenía grandes problemas, ya que era adicta a las drogas, así que no iba a poder criar a sus hijas.

No solo se quedaron sin madre, sino que Mackenzie y Macey tuvieron que superar empinados retos, ya que nacieron unidas por la pelvis. Además, tenían que enfrentarse a otro obstáculo más: ser adoptadas. Afortunadamente, Jeff y Darla Garrison (cuyo nombre de soltera es Darla Keller) les abrieron su corazón y su casa a las tres hermanitas.

Eran una pareja de agricultores muy desprendidos, que querían darles a las trillizas la mejor vida posible. Para Jeff y Darla, no importaba que dos de las niñas fueran siamesas. Las querían y cuidaban todas formas, y estaban decididos a tenerlas bajo su techo.

Una nueva familia

"Nos sentimos muy honrados de que pensaran que éramos dignos de ellas", dijo Darla, recordando lo que supuso para ellos adoptar a las trillizas. Darla estaba completamente enamorada de las tres hermanas, pero quería sentirse suficientemente preparada para criarlas. Empezó a dudar de sus capacidades como madre a pesar de que ya tenía tres hijos propios. Los hijos de los Garrison se llaman Tyler, Matty y Luke.

Darla admitió que se sentía "insegura", y siempre se preguntaba si habría alguien por ahí que pudiera ser capaz de criarlas mejor. Incluso sentía que amarlas no era suficiente. Con el apoyo de su marido, Darla se esforzó para superar esas inseguridades, y felizmente la pareja logró criar a las trillizas. Desde entonces, todas ellas han llegado muy lejos y cada una ha empezado a construir su propia vida.

Las niñas empezaron a mostrar lo efervescentes y ambiciosas que eran desde una edad muy temprana, ya que disfrutaban de actividades como la equitación. Juntas fueron experimentando todos los altibajos de la vida y parece que son las mejores amigas del mundo.

Aunque ahora están físicamente separadas, las dos siguen teniendo mucho en común, y comparten un vínculo único entre ellas. Se sienten conectadas a un nivel más profundo y se entienden tanto por dentro como por fuera. La hermandad de Mackenzie y Macey es tan fuerte, que incluso les parece que saben lo que piensa y siente la otra, sin siquiera tener que hablar. Macey lo explicó así, en sus propias palabras: "Simplemente le leo la mente, más o menos".

Sus gustos individuales

Mackenzie y Macey tienen algunos desacuerdos sobre el impacto que el hecho de ser gemelas siamesas ha tenido sobre sus vidas. Por ejemplo, Mackenzie admitió que le resulta más difícil entablar una relación romántica, debido a las circunstancias de su vida. En cambio, Macey asegura que le resulta bastante fácil y natural mantener una relación romántica con alguien.

Las hermanas también tienen estilos muy diferentes. "Somos completamente diferentes, pero eso me gusta", dijo Mackenzie, en una entrevista que le concedió a Truly. Mackenzie suele optar por prendas más coquetas, como vestidos o tops, mientras que Macey es más relajada, y disfruta llevando cómodos pantalones de chándal. A Mackenzie le gusta arreglarse, mientras que a Macey le gusta salir lo más rápido posible, sin tener que esforzarse tanto.

Mackenzie y Macey son conscientes de que no tienen necesariamente el mismo aspecto que los demás, y ya se han acostumbrado a que los desconocidos se les queden viendo por la calle. Sin embargo, no creen que tener una sola pierna y tener que usar muletas y prótesis les impida hacer lo que se propongan. Pueden conducir, tienen amigos y siguen aprendiendo y creciendo como cualquier otro adolescente de su edad.

Aunque las hermanas Garrison no han tenido las cosas fáciles, no se ven a sí mismas como distintas de sus compañeros. "No me veo como algo especial", le dijo Mackenzie a la revista People, en octubre de 2020. "Simplemente me veo como una chica de 17 años que va a la secundaria, que quiere conseguir un empleo en su carrera y que quiere casarse y tener hijos".

Una conexión con su médico

Todas las hermanas tienen muchos objetivos que esperan alcanzar, y están entusiasmadas con las posibilidades que les depara el futuro. A Mackenzie le gusta la agricultura, Macey espera ser maestra de preescolar y Madeline se esfuerza por convertirse en enfermera. "A lo largo de mi vida he tenido muchas personas a mi alrededor que se han dedicado a la medicina, y seguramente eso ha influido en mí", explicó Madeline.

Stein, el médico que separó a las gemelas mediante la operación de 24 horas, dijo que rara vez pasa una semana sin que piense en sus siamesas. "Recuerdo cuando las vi saliendo de aquí por los pasillos, con sus muletas, y me emociono mucho ahora que las veo montar a caballo y llevar una vida tan normal", dijo el médico.

Aunque las hermanas no han visto a Stein hace casi una década, siguen manteniendo contacto con él por correo electrónico. "Ha sido una experiencia maravillosa poder estar en contacto con ellas", dijo el Dr. Stein.

Aunque las hermanas Garrison han sido noticia desde el mismo momento en que nacieron, ellas no se consideran tan diferentes de sus amigas. "No quiero que en el colegio nos vean como esas chicas famosas que solo tienen una pierna", dijo Macey. "Solo quiero ser yo misma, salir y hacer nuevos amigos". Agregó: "Compartiré la historia de mi vida, no me importa compartirla, pero tampoco quiero que sea algo tan importante".

La perspectiva de su madre

La madre de las niñas, Darla, expresó que para ella es un gran alivio ver crecer a sus hijas, a las que también considera sus mejores amigas:

"Me siento aliviada porque, como he dicho, siempre supimos que iba a haber problemas y baches en el camino... Y no sabía exactamente cuáles iban a ser los inconvenientes, pero es un alivio poder ver que son bastante normales, como sus compañeras de clase".

En 2020, Darla habló con la revista People sobre lo generosas que son las niñas durante las fiestas, y destacó la bondad y los increíbles valores que les ha inculcado:

"Son unas niñas muy generosas, así que les gusta comprar regalos. Y ahora que trabajan y tienen dinero, les divierte gastarlo en los demás. Son muy desprendidas".

En la misma entrevista, Darla también habló de los objetivos que tienen las niñas para el 2021:

"En 2021 su objetivo va a ser graduarse y conseguir becas, porque todas quieren ir a la universidad. Nosotros también tenemos otros tres niños, así que no hemos podido ahorrar tanto dinero".

Aunque se han enfrentado a grandes retos desde su nacimiento, Darla explicó que sus hijas son muy perseverantes, no solo en cuanto a su condición médica, sino también en lo que respecta a sus estudios. Darla señaló lo siguiente:

"Ellas se esfuerzan mucho en la escuela. Han tenido muchísimos retos, por su condición y por ser adoptadas... Ojalá podamos conseguir algunas becas académicas, todos estamos listos para empezar a buscarlas".

El futuro que tienen por delante

Al crecer, las hermanas empezaron a encontrar su propia voz y no se han cohibido para involucrarse en las actividades que les interesan. Todas están decididas a no dejar que nada las detenga a la hora de alcanzar sus sueños. En una conversación con Truly en julio de 2021, Macey dijo lo siguiente:

"Somos muy independientes, no necesitamos ayuda. Podemos hacer prácticamente todo lo que puede hacer la gente 'normal'. Nunca digo que no puedo hacer algo solo porque tenga una sola pierna. No somos así".

Las trillizas se están preparando para ir a la universidad, aunque en campus diferentes. Eso significa que tendrán que pasar más tiempo separadas. Sin embargo, Mackenzie y Macey están entusiasmadas con la idea, y sienten que será muy bueno para ellas tener la oportunidad de diversificarse y descubrirse a sí mismas individualmente. Mackenzie explicó: "Necesito ir a la universidad por mí misma. Creo que lo que más queremos es poder ser nosotras mismas, descubrirnos a nosotras mismas".

Mackenzie, Macey y Madeline han tenido vidas poco comunes hasta el momento, y seguro que el futuro les depara grandes sorpresas. Aunque tomen caminos separados, está claro que estas hermanas siempre van a compartir un hermoso vínculo entre ellas. Siempre se van a cuidar y querer, más que a nada en este mundo. ¡Esperamos que estas chicas sigan viviendo sus vidas al máximo!

¿Qué te pareció la inspiradora historia de estas siamesas? Déjanos tus comentarios, y no dudes en compartir esto con tus amigos y familiares.

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