Henry Winkler y su "increíble" esposa durante 44 años pasaron apuros pero disfrutan "el uno del otro" y de sus 3 hijos
Dic 08, 2022
Pocas personas han tenido que superar tantas dificultades para triunfar en su profesión como el actor, productor y autor de libros infantiles Henry Winkler. Este talentoso actor es conocido sobre todo por interpretar al encantador y pícaro personaje de Arthur "Fonzie" Fonzarelli en la popular comedia de situación "Happy Days", junto a Ron Howard, de 1974 a 1984. Su personaje llegaría a superar en popularidad a otros de la serie, lo que llevó a los productores a escribirle un papel aún mayor en la serie. Era tan convincente como chico malo con corazón de oro que obtuvo tres nominaciones al Primetime Emmy y dos premios Globo de Oro por su papel.
"Happy Days" convirtió a Winkler en un personaje conocido, pero no quería quedarse atrapado para siempre en el papel de chico malo. Durante unos años, en la década de 1980 y principios de la de 1990, tuvo dificultades para encontrar trabajo en la pantalla, lo que le llevó a probar suerte tras bastidores. Tuvo éxito como productor y director, por ejemplo en la serie de gran éxito "Macgyver".
En años posteriores, destacó como actor cómico, interpretando papeles icónicos en populares programas de televisión como "Arrested Development", "Parks and Recreation" e incluso ganó un premio Emmy por su interpretación de Gene Cousineau en la serie de comedia negra de la HBO "Barry". Luego de actuar por primera vez junto a Adam Sandler en "El aguador" (1998), volvería para papeles en posteriores películas de Sandler, como "El hijo del Diablo", "Click: Perdiendo el control" y "No te metas con Zohan".
Pero Winkler no solo tiene éxito en su carrera como actor. El ícono de Hollywood también tiene éxito en su vida personal, con un matrimonio de 44 años y tres hijos: Zoe, Max y Jed.
Winkler no siempre tuvo una infancia fácil. El actor creció en un hogar donde se valoraba mucho la educación, pero debido a sus problemas de aprendizaje, sus notas decepcionaban a menudo a sus padres. No fue hasta los 30 años cuando Winkler descubrió que era disléxico.
"La educación era muy importante para mis padres y, por supuesto, lo más importante para ellos era lo más difícil para mí. Eran muy críticos y a veces crueles. Me llamaban Dumm Hund (perro tonto)", declaró a The Guardian.
Winkler mostró interés por la interpretación a una edad temprana y persiguió una carrera en la industria mientras estudiaba en el Emerson College de Boston. Más tarde asistió a la Escuela de Arte Dramático de Yale. Winkler llevó su talento al Broadway neoyorquino en 1972, pero recibió más rechazos que trabajos con éxito.
Una de sus primeras grandes oportunidades llegó cuando coprotagonizó junto a la leyenda Sylvester Stallone la película "Lords of Flatbush". Esto le inspiró para dirigirse a Los Ángeles y comenzar el proceso de audiciones para otros proyectos. Era la primera vez que actuaba en un largometraje y eso le valió la atención del productor Tom Miller. Miller contribuyó decisivamente a que Winkler consiguiera un papel en "Happy Days", ya que el actor aún era relativamente desconocido.
Winkler habló con el programa Today en 2019 sobre el impacto que tuvo "Happy Days" en su vida y su carrera. "Increíble. Y a lo que condujo. Me presentó al mundo. Y aquí estoy. Tenía 27 años cuando hice de Fonz. Ahora tengo 73 años", dijo.
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La popularísima comedia de situación "Happy Days" se emitió por primera vez en 1974. Winkler interpretó el papel de Fonzie. Fonzie puede describirse como un donjuán o un rufian, y Winkler sobresalió en el papel de chico malo a pesar de ser contrario a su imagen real.
Trabajar en Los Ángeles resultó ser un giro del destino que llevó a Winkler a conocer a su esposa durante su estancia en California.
Stacey Furtsman estaba en una tienda de ropa cuando Winkler le pidió ayuda para elegir una chaqueta. Sintiendo una química inmediata, la invitó a tomar un refresco y el resto es historia. Pocas semanas después, Furstsman y su hijo de 4 años se fueron a vivir con Winkler y la pareja se casó tras dos años de noviazgo.
Sin embargo, la vida no siempre fue fácil para la pareja. Según Wide Open Country, a Furtsman le diagnosticaron cáncer de mama poco después de que su hija Zoe se marchara a la universidad. Reapareció por segunda vez pocos años después y Furtsman tuvo que someterse a una doble mastectomía. Ahora no tiene cáncer.
Winkler y Furtsman sienten un profundo amor el uno por el otro, ¡así que no es difícil entender cómo llevan 44 años casados! Winkler siempre pensó que era guapa.
"Llevaba pantalones de paracaídas morados y era pelirroja, y sin que ella dijera ni una palabra, pensé: 'Vaya, una mujer preciosa delante de mí'", dijo de su mujer, según People.
Y durante una aparición en "The Late Late Show with James Corden", Winkler comentó lo de llevar tanto tiempo con su mujer, asegurando: "Y puedo decir que sigue siendo igual de guapa".
Declaró a People: "Todo lo que tienes que hacer es mirar a Stacey. Es una mujer increíble".
Parece que Furtsman piensa lo mismo, ya que tuiteó una captura de pantalla de Winkler con el pie de foto: "¡El guapo Henry Winkler @hwinkler4real en Jimmy Kimmel esta noche!".
La hija de la pareja, Zoe, dijo que sus padres siempre le han servido de inspiración, ya que la animaron a querer encontrar también un alma gemela. La maestra de escuela está ahora casada con Robert Reinis.
Max siguió los pasos de su padre como productor y director. El hijastro de Winkler, Jed Weitzman, dijo que siempre se sintió totalmente como un integrante de la familia. Al igual que Winkler, también padece dislexia, lo que une a ambos. Zoe también lucha contra la dislexia, que es una de las razones por las que quería ser maestra de escuela, según Wide Open Country. "No quiero que nadie más se sienta nunca estúpido", afirmó.
A toda su familia le encantan los perros y en una entrevista con Be Chewy de 2019, Winkler contó que Max y Zoe también tienen perros. "Tenemos a Sadie y nos roba el corazón. Tiene la energía de 7 perros y es una jugadora implacable. Es una labradoodle de 1 año, marrón chocolate y es mini. No estaba muy seguro de tener una mini, pero aquí está", dijo Winkler.
Y continuó: "Hace 11 años, mi mujer encontró a un bebé labrador de 4 meses en un aparcamiento... Lo trajimos a casa y se convirtió en un gran danés. Es una mezcla... es parte labrador, parte gran danés. Se llama Linus".
Winkler tiene una familia maravillosa que está increíblemente unida. Hablando de su mujer, expresó: "Disfrutamos de verdad el uno del otro cada día".
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