Gabourey Sidibe se ve muy distinta a "Precious", más de una década después

Nov 02, 2020

Gabourey "Gabby" Sidibe nunca había actuado en una película antes de ser elegida como protagonista para Precious en 2009. La actriz neoyorquina de 37 años ha recorrido un largo camino en los 11 años transcurridos desde su audición, y ahora es una estrella por derecho propio, a pesar de que no ha dejado que la fama se le suba a la cabeza.

Gabourey "Gabby" Sidibe nació en la comunidad Bedford-Stuyvesant de Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos, el 6 de mayo de 1983. Su madre Alice Tan Ridley, y su padre, Ibnou Sidibe, se separaron cuando ella era joven. Su madre dejó su trabajo como maestra de educación especial para convertirse en artista callejera. Sidibe fue testigo de las dificultades financieras de su madre y decidió que haría lo que pudiera para tener un trabajo y una carrera seguros.

Estaba en medio de sus estudios de psicología en el Mercy College, trabajando como recepcionista a tiempo parcial para pagar su matrícula, cuando hizo una apuesta que cambió su vida por completo.

Un amigo le contó a Sidibe sobre la convocatoria de actores para una nueva película de Lee Daniel. Nunca había actuado profesionalmente antes, excepto en la escuela, pero decidió seguir adelante. En su audición fue elegida para el papel entre más de 300 mujeres, en un elenco con estrellas como Mo'Nique y Mariah Carey.

La película fue un gran éxito, y la actuación de Sidibe fue muy elogiada. Ganó el premio Independent Spirit Award a la mejor protagonista femenina y fue nominada al Oscar y al Globo de Oro a la mejor interpretación de una actriz.

A pesar de esto, nunca ha dejado que la fama se le suba a la cabeza, y siempre se ha sentido cómoda en su propia piel. La gente ha comentado a menudo sobre su cuerpo, así que escribió un libro de ensayos llamado This Is Just My Face: Try Not to Stare, en el que comparte su viaje desde su ascenso a la fama hasta su imagen corporal.

A Sidibe se le diagnosticó diabetes de tipo 2 en 2017 y necesitó de una cirugía para controlar su peso. Según el LA Times, Sidibe escribe:

"Me ha llevado años darme cuenta de que con lo que nací es todo hermoso. No me hice esta cirugía para ser hermosa. Lo hice para poder caminar cómodamente con tacones. Quiero hacer una voltereta. Quiero no sentir dolor cada vez que suba un tramo de escaleras".

Sidibe sigue siendo una defensora de amar tu propio cuerpo y de aceptar todo tipo de cuerpo, sin importar su forma o tamaño. Este es exactamente el tipo de energía que necesitamos en el mundo.

¿Qué opinas de esta historia de la vida cotidiana a estrella de Hollywood de la noche a la mañana? ¿Le ha pasado eso a alguien que conozcas? ¡Háznoslo saber en los comentarios!