Fue a la ferretería para poder hacerle una andadera a su hijo, pero los empleados le dieron una gran sorpresa

May 27, 2020

Esta historia es de 2019. Logan, un niño de dos años, fue a visitar una ferretería con su padre, Justin Moore. El pequeño se ganó el corazón de la supervisora de servicio al cliente, Cathy Ennsley. Cuando Cathy descubrió por qué Justin estaba buscando ciertos repuestos, le entraron ganas de ayudar.

Padre e hijo se retiraron de la ferretería por una hora, para darle tiempo al personal de buscar las piezas del almacén. ¡Pero en realidad, los empleados de la ferretería se pusieron a construirle a Logan su propia andadera!

Un bebé muy blandito

Logan nació con hipotonía, una condición conocida como "síndrome del bebé flácido". Esta enfermedad produce bajo tono muscular y reducción de la fuerza. En los niños mayores, la condición puede tratarse con fisioterapia. Sin embargo, en el caso de los bebés y los niños pequeños, los padres son los únicos que pueden ayudarlos a ganar la fuerza suficiente para poder moverse.

La mamá de Logan, Christian, fue la primera en darse cuenta de que algo andaba mal, cuando Logan tenía apenas unas semanas de edad. No era tan activo como otros bebés de su edad, y no podía levantar la cabeza. Tampoco podía darse la vuelta. Al principio tampoco podía sentarse.

Cuando Logan tuvo la edad suficiente para caminar, le pusieron aparatos ortopédicos en las piernas. Pero eso no fue suficiente. Lo que de verdad necesitaba era una andadera. Sin embargo, la compañía de seguros no aceptó pagar por ello, y los padres no podían pagarla por su cuenta.

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La respuesta estaba en internet

Hoy en día, todos revisamos internet cuando necesitamos encontrar la respuesta a alguna inquietud. Justin no es la excepción así que se conectó a Internet para tratar de averiguar cómo podía fabricar una andadera para niños por su cuenta. Tuvo que dedicarle un buen tiempo, pero al final encontró todo lo que necesitaba. Llevando unos planos y una lista de las piezas que iba a necesitar, fue con su hijito Logan a la ferretería Home Depot más cercana.

Un servicio al cliente muy especial

Al llegar a Home Depot, lo primero que hicieron fue acercarse a la caseta de servicio al cliente. Justin le preguntó a Cathy Ennsley si la tienda tenía todo lo que iba a necesitar. La mujer sintió mucha curiosidad, y le preguntó qué pensaba hacer con todos esos artículos. Mientras tanto, Cathy se enamoraba cada vez más del pequeño Logan y de su radiante sonrisa. Cuando Justin le dijo que quería construir una andadera para su hijo, ya que no podía comprar una nueva, ella entendió exactamente lo que quería.

Le dijo que iba a preguntarle al gerente de la tienda si tenían todas las piezas, y le pidió a Justin y a Logan que esperaran un rato en el mostrador. Con los planos en la mano, Cathy fue a hablar con el gerente. Sin embargo, en realidad no preguntó por las piezas: ella sabía que la tienda tenía todo eso. Cathy tenía algo más en mente. La mujer regresó unos minutos después, y le dijo a Justin que algunas de las piezas estaban en el depósito, así que debían regresar en una hora para que todo estuviera listo.

La mejor sorpresa de la historia

Como iban a tener que esperar por una hora, Justin decidió irse a comer helado con Logan por un rato. Mientras tanto, el gerente de la tienda y algunos empleados se pusieron a trabajar duro para darle una gran sorpresa al pequeño Logan. Cuando los dos regresaron a la tienda, se encontraron con un andador de color naranja brillante, completamente construido, del tamaño de un niño pequeño. ¡Incluso tenía el nombre de Logan en él!

Mientras Logan daba sus primeros pasos, sonreía de oreja a oreja. Jeff Anderson, uno de los hombres que ayudó a construir la andadera, ofreció declaraciones para la CNN:

"A todo el mundo se le salieron las lágrimas cuando vieron a Logan caminando con una gran sonrisa... Hay que agradecerles a todos los que pusieron su granito de arena para tenderle la mano a esta familia y a este niño".

A veces, los mayores actos de bondad provienen de personas desconocidas, cuyos caminos se cruzan con los nuestros. Justin y Logan siempre recordarán a Cathy y a sus compañeros de trabajo, porque ellos convirtieron un viaje de compras común y corriente en un momento completamente increíble y maravilloso.

¿Te gustó esta historia? ¿Alguna vez has sido testigo de un acto de bondad tan especial como este? Déjanos tus comentarios, y no te olvides de compartir esta historia positiva con tus amistades.