Estudios apuntan a que los niños tercos tienen mayores probabilidades de convertirse en adultos exitosos.
Ago 22, 2018
Lidiar con un niño testarudo puede ser extremadamente frustrante para cualquier padre. Mientras muchos padres están ocupados luchando con sus hijos para que recojan sus juguetes o se coman las verduras, a otros tal vez les preocupe que esta terquedad sea un problema para su hijo en el futuro. Por supuesto que los padres tienen derecho a preocuparse, pero estudios recientes muestran que podría haber una relación entre la terquedad y el éxito futuro.
Cuándo se identifica la terquedad
La terquedad es un rasgo que suele identificarse por primera vez cuando el niño es todavía muy pequeño. Aunque un padre intente enseñar respeto a un niño desde una edad temprana, siempre será todo un reto hacer que un niño terco te escuche. Este rasgo de la personalidad continuará durante la adolescencia e incluso durante la edad adulta.
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Un estudio de 2015 llevado a cabo por la Asociación Americana de Psicología
ha arrojado que hay una relación entre la terquedad en la infancia y el éxito profesional en el futuro. El estudio acabó realizando el seguimiento de una serie de niños de 8 y 12 años y los clasificó según una serie de características, incluidas el empoderamiento y la actitud desafiante. El estudio esperó 40 años para mostrar a los adultos en los cuales se habían convertido esos niños y los resultados fueron sorprendentes.El estudio pudo concluir que el promedio de niños considerado terco tenía muchas más probabilidades de tener más éxito profesional que el resto de las personas. El estudio no proporcionó una razón concreta del porqué, pero se han extraído una serie de conclusiones sobre por qué los niños tercos pueden tener más éxito en el futuro.
Uno de los mayores beneficios de ser un niño testarudo es que lo hará más competitivo en todos los aspectos de la vida, incluso en el aula. Esos que son competitivos en el aula se esforzarán más y sacarán mejores notas. Esto los llevará a que puedan acceder a una mejor universidad y, eventualmente, a que puedan conseguir un mejor puesto de trabajo.
Cómo tratarlo
Si bien hay situaciones en las cuales ser testarudo es claramente una ventaja, todavía es una característica de la personalidad que necesita ser controlada. La mayoría de las personas tercas aprenderán de una dura manera que ser tan cabeza cuadrada no siempre es una buena idea. Cuando se trata de lidiar con niños testarudos, hay una serie de consejos que deben seguirse. El mejor consejo es mantener una línea de comunicación abierta. Como padre, necesitas sacar el tiempo para hablar con el niño y escuchar lo que tiene que decir y cómo se siente.
También es importante tratar de conectar con el niño en vez de simplemente darle órdenes. Con un niño terco vas a tener que encontrar una manera más suave de acercarte y evitar simplemente darle órdenes. Los niños testarudos son más proclives a rebelarse, lo que puede generar situaciones muy difíciles para ti. Al mismo tiempo, tienes que recordar que tú eres el ejemplo a seguir y por lo tanto tienes que tener cuidado con tu propio comportamiento.
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